Gold Forever L5F. [Editando]

71. ~The memory I wanna forget is goodbye~

Capítulo 72. 

Mara POV.

Lo de irme iba en serio. Ya hemos aclarado todo entre todos ¿no? Cristina y nosotras estamos bien. Nathan y ella han vuelto, al igual que Siva y Esther. Jay, Empar, Zaira y Tom están genial. Y Max…bueno eso. ¿Para qué seguir aquí? ¿Para evitarle todo lo posible como en su visita a Nueva York? No, me voy, para eso cojo mis maletas y me piro. Igualmente Michael, mi jefe, ya me está dando la lata para que vuelva y me ponga al día en redacción. Saqué el iPad del bolsillo más escondido de mi maleta, destrozando el montón de ropa a mi paso, y me tiré en la cama con él. Concreté, vía e-mail, con Michael el vuelo y los horarios. Esto de que la empresa me pague los viajes es un lujazo de mucho cuidado. Ya lo tenía. Mañana a las 9 saldré hacia Nueva York. Está decidido. Me quedé distraída jugando a un juego cuando la puerta sonó. Me levanté de un salto y me dirigí a la puerta sin prestar atención, sería Empar. Abrí y me volví a la cama sin ni siquiera mirar. 

- Ya lo he pensado. Me voy mañana y no hay forma de que me hagáis cambiar de opinión. - Le dije mientras seguía metida en el juego.

- ¿Qué te vas? - Abrí los ojos de tan manera que hasta me dolieron. Me puse rígida como un palo. ¿Por qué coño no miraría antes de abrir la puerta? Me giré como pude y me senté a lo indio.

- Sí. - Contesté con un susurro.

- ¿Puedo saber por qué? - Me preguntó acariciándose la cabeza.

- No. Son cosas privadas, ya sabes.

- Sí…ya sé… - suspiró con fuerza.

- ¿A qué has venido? - Pregunté realmente intrigada. ¿Es extraño que Max esté por voluntad propia en una habitación donde estoy solo yo? Sí. Y más después de lo ocurrido.

- A dejar las cosas claras…

- ¿No lo hiciste lo suficiente el otro día?

- El otro día…me pillaste de sorpresa.

- ¿De sorpresa? - Pregunté extrañada y él asintió. - Venga ya…

- En serio, no tenía ni idea que ibas a decirme eso. Me…puse nervioso. De alguna manera pensé que esa tontería de gustarte fue pasajero y que…

- ¿Tontería? ¿En serio? - _Calvo…la estás cagando más._ - ¿Así que piensas que mis sentimientos son una tontería?

- No… yo no quería decir eso…

- Pues lo has hecho. - Me crucé de brazos.

- Mira, me resulta muy difícil hablar de estas cosas así que deja que me explique. Solo escúchame y ya está. - Noté en su voz una pizca de rabia, lo que me hizo asentir y mirarle fijamente a los ojos. - Cuando me dijiste eso de que sentías algo por mí, me lo tomé a broma. Sí ¿vale? Lo siento pero fue así. Te he considerado siempre como una especie de hermana pequeña… - Gruñí al oír eso pero no lo llegué a interrumpir. - Después pasaron los meses. En Nueva York te vi a penas unos días pero se te veía feliz, así que pensé que fue algo pasajero. Y de repente, aquí, vuelves a hacerlo. Vuelves a decirme que quieres algo más conmigo. Siendo sincero, tuve miedo. Por eso reaccioné como lo hice. Así que te pido disculpas por actuar de esa forma contigo. - Se me quedó mirando y yo asentí varias veces en señal de que aceptaba sus disculpas. - Gracias.

- De nada, supongo.

- ¿Supones?

- Sí. Acabas de decir eso y todo sigue igual. Es que…creo que no te das cuenta. - Ladeó la cabeza hacia un lado, confuso. - Sí. Las dos veces que te he dicho que quería estar contigo, me has rechazado. ¿Y para qué me sueltas todo ese rollo? ¿Para decirme que tengo una oportunidad?