Gold Forever L5F. [Editando]

62. ~ We've only just begun...~

Capítulo 62.

Zaira POV.

Otra mañana más, la misma hora, la misma rutina de siempre. Unos casi inaudibles susurros se escuchan al otro lado de la pared. Supongo que será la tele. Me estiro en la cama, perezosamente, no queriendo salir de ella.

- ¿Te levantas o te levanto? - Gritó Roger mientras azotaba, que no tocaba, la puerta de mi habitación.

- Voy… - dije con voz ronca. De repente abrió la puerta y vi sus intenciones - No seas cruel…he dicho que ya voy. - renegué haciendo como si me fuese a sentar.

- Llegaremos tarde por tu culpa. Como siempre. - Me señaló amenazante.

- ¿Desde cuándo tienes tantas ganas y energías de ir a trabajar? - Roger y yo trabajamos en una academia para dar repaso a los chavales. Él como profesor de filosofía y ciencias del mundo contemporáneo. Y yo como profesora de francés y lenguas clásicas. Era una buena forma de ganar dinero a corto plazo mientras conseguíamos tiempo para prepararnos y alcanzar otro nivel y algo mejor. ¿Lo malo? Pues que de lunes a viernes me tengo que levantar pronto para entrar a las ocho y salir a la una del medio día. Para las personas vagas como yo, eso es terrible. - Espera…¿No será por…?

- No. No lo es. Venga…a desayunar. - Me tiró, literalmente, de la cama y me arrastró hasta la mesa del comedor, donde me esperaba una barrita de chocolate y un mini-zumo. Suspiré profundamente y empecé a comer. Roger se sentó a mi lado con su vaso de leche y sus tostadas casi quemadas. Me quedé mirándolo un rato hasta que se dio cuenta. Entonces bufó con fuerza - Vale. Sí. Es por ella.

- Lo sabía. - Sonreí triunfante. - ¿Te ha dado fuerte, eh?

- Que va… Maya solo es una buena amiga. - Tomó un sorbo de su vaso.

- Ya, claro…como Cristina ¿no? - Casi escupe lo que había bebido. Comencé a reír silenciosamente de su cara. Pues había dado justo en el clavo.

- No sé a qué te refieres. Y cómete ya la barrita…estás así media hora. - Retomó la compostura de chico serio en un segundo.

- Sí, ya, claro… - Asentí divertida. - Me gusta Maya para ti. Haríais buena pareja. - Aparté el tema de Cristina para no incomodarlo más. Todos sabíamos que Roger ha estado años detrás de ella. Incluso en Ibiza estaba así. Debió pasarlo mal…pero nunca me he atrevido a hablar de ese tema con él. Ni siquiera ahora que es mi compañero de piso y tenemos muchísima más confianza. Simplemente, no quería molestarle.

- Anda…acábate eso ya. - Negó mientra reía. Finalmente terminé el desayuno y me fui a vestir. Opté por algo cómo pero arreglado. Luego pasé al baño y me recogí el pelo, que hoy le había dado por recordar viejos momentos y estar rebelde, en una coleta alta. Roger me esperaba, ya listo, en la entrada con las llaves de su coche en la mano - Hoy vamos con el mío - Acepté sonriente, cogí mis trastos y le seguí hacia el exterior. Dejé mis cosas en el maletero y luego me adentré en el asiento del copiloto.

La academia estaba bastante lejos de nuestro piso. Más o menos a la otra punta de Valencia. Roger entró, puso en marcha el coche y fue haciendo camino. Estaba durmiéndome así que enchufé la radie. Una canción inundó mis oídos de repente y la reconozco al instante. Imposible no hacer…mi novio es uno de los que la canta y yo salí en el vídeo de dicha canción. Comencé a menear mi pie al compás y a tararearla. Era automático, me salía por si solo y no me daba ni cuenta. También me era inevitable acordarme de Tom. Nadie sabe lo mucho que lo echo de menos y las ganas que tengo de coger vacaciones para ir a verlo con el dinero que tengo ahorrado. Dentro de dos semanas cumpliremos tres meses juntos y quiero pasar ese día a su lado. Solo pido eso. Pierdo el hilo de la canción cuando, de repente, Roger apaga la radio. Me quedo mirándolo totalmente aturdida pero él sigue mirando a la carretera, serio y concentrado. Antes de poder pedirle alguna explicación, paramos. Bajó del coche con suma agilidad y yo tuve que imitarle torpemente.