Gold Forever L5F. [Editando]

76. "Give me a chance, please."

Capítulo 76.

-Zaira POV-

Tal y como había previsto, las vacaciones de navidad fueron una pasada, muy poco comunes, la verdad. Cris y yo habíamos hecho las maletas y cogido un avión destino a España. Queríamos estar rodeadas de nuestras respectivas familias y amigos en esas fechas tan señaladas. Vaya, tengo complejo de rey. Sinceramente, todo fue mejor de lo que me esperaba. Tom y yo hablábamos todos los días y me contaba las diversas aventuras que vivían Empar y Jay. Me decía que era gracioso verles discutir por todo. Otra cosa no, pero se notaba que algo raro había ahí.

Mara y Max vivían su amor apasionadamente. Según tengo entendido, ambos se fueron con la familia de él a pasar las navidades. Lo último que supe es que lo estaban pasando de perlas. Esther volvió a Londres por navidad, qué bonito, para estar con Siva. Me dijeron que se les había acoplado cierto perezoso a sus planes… así que Nathan no pasó las vacaciones solo. Cosa que tampoco me importaba mucho, sinceramente. Gracias a él Cristina ha estado muy borde e irritable. Es como si hubiera tenido la regla durante todas las navidades. ¿Y quién ha sido la guapa que le ha animado y sacado de casa? Aquí la menda, cómo no. Y aunque me costó, la saqué de fiesta todo lo que pude y más. Por lo menos le hice olvidarse de todo por unos instantes. Volvimos a Londres dos días antes de Fin de Año. Lo cierto es que Cris tuvo que arrastrarme al aeropuerto. Sí… a mi edad se puede seguir teniendo mamitis. Yo creo que la tendré por el fin de los tiempos.

Nada más volver nos enteramos del gran bombazo… Empar se había estado tirando a Jay. Según ella, era solamente sexo, sin ningún tipo de sentimientos. Sin embargo…sentimientos había. Seguro, vamos. Y por lo visto, su juego sexual ha durado hasta ahora, bien entrado Marzo. Mes en el que Mara y Esther decidieron hacer una visita a Valencia y sus mayores fiestas, Las Fallas. A la modelo del grupo le gustó tanto estar entre los suyos y le iba tan bien que decidió coger tres meses de vacaciones. Y aún le faltaba por gastar dos. Así que de momento se la encasquetamos a Cris, que no le vendría nada mal la compañía.

Y hoy era un día normal y corriente. Un lunes soleado, más o menos, con tráfico en las principales avenidas, sin ni un solo cliente en la tienda…lo que se dice un típico día aburrido. Encima el tiempo pasaba lento y yo estaba casi histérica. Así que, como siempre, me calmé jugando con los pequeñines. Es decir…con los cachorros de la tienda. Sé que no puedo cogerles cariño, pero desde el mismo momento en el que me contrataron me fue imposible no tenérselo. Saqué a Bobby, el pequeño pastor alemán; a Frank, el perro salchicha; y a Cody, un Yorkshire muy grande para su raza. Era, sin ninguna duda, al que más cariño le había cogido. Fue sacarlos y empezar a entrarme vida. Y también me entraron clientes. Siempre igual, tío. Justamente cuando voy a jugar con mis chiquitines, vienen todos. Dejé a los cachorros en la trastienda y antedí a la señora Willgton, clienta habitual. Era amante de los reptiles y esta vez buscaba una pareja para su lagarto Jimmy. Tenía especial asco por ese bicho, no sé. Acabé con el típico trámite y despaché en seguida a la señora. Al volver con los pequeñines me acordé de Mara y su “Jope tía, hazte una foto con ellos”, cosa que no había hecho porque no me acordaba nunca. Sin embargo pillé el móvil y me hizo una foto con cada uno y luego miles de ellos resbalándose por el suelo y jugando. Eran puro amor.

-          - ¿Hay alguien? – Escuché a lo lejos. Me levanté de un salto y salí a atender.

-          - Sí, perdona yo…

-        -  ¡Hola!

-        -  ¿Puedo ayudarte en algo? – le pregunté secamente.

-         - ¿No vas a saludarme?

-        -  Hola. ¿Me dices qué quieres? – resoplé.

-         - Ayuda.

-         -  Lo siento. No vendemos de eso aquí. – Me iba a girar cuando vi a una macha gris y marrón correr hacia la puerta de la calle. - ¡Cody!