Gold Forever L5F. [Editando]

33. Please, stay.

Capítulo 33.

 Esther POV.

¿Estamos locos? ¿Quién es? Me repetía en mi cabeza todo el rato mientras aquellos labios seguían pegados a los míos.

- Venga, ahora adivina quién es… - algunas risas siguieron al comentario de Tom. Entonces noté como alguien me quitaba el pañuelo que me habían puesto antes. En frente mía no había nadie, cosa que me dejó confusa. Me giré y me encontré con cinco chicos sonriendo como idiotas. Después dirigí mi mirada a mis amigas, aquellas se estaban partiendo el culo de mi cara. Mer y Pierre se encontraban anonadados, pero tenían que seguir con el programa, así que siguieron con él.

Como ya habían despedido a los chicos, ya no servíamos de nada allí, así que nos fuimos. Las chicas no quisieron decirme quién había sido el del beso y me dejaron comiéndome la cabeza todo el vieja al hotel. A ver… no. Jay no había podido ser, Max… tampoco. Nathan y Tom seguro que no. Por descarte… me muero si fue él.

Después de una hora de estar sin hacer nada en mi habitación, decidí que necesitaba respuestas. De verdad, el maldito beso me estaba reconcomiendo. Y éstas eran unas cabronas, hablando mal y pronto, les gusta reírse de mí.

Yo: ”¿Has sido tú, no?”

Siva: ”¿Te ha molestado?”

Yo: ”Mm.. no, claro que no ;) “

Siva: ”:3…”

Aquella misma tarde quedé con él. No por nada, sino por saber a qué había venido el beso. Necesidad prioritaria, sí. Quedamos en una cafetería cercana a mi hotel y yo llegué algo tarde… Nada más nos vimos, no sé por qué, nos dimos otro beso. Esta vez lo había visto y había sentido más que el anterior. Estuvimos hablando durante horas de todo y nada. A veces nos quedábamos mirándonos hasta que a mí me entraba la risa floja. ¿Esto era raro? Sí, pero no me importaba para nada. Cuando quisimos darnos cuenta era ya muy tarde, así que nos fuimos cada uno a su hotel. Nos costó despedirnos como veinte minutos, pero finalmente estaba en mi habitación de nuevo.

- ¿Ya habéis hablado? - me preguntó Cristina apartando su cara del móvil. Yo asentí sonriendo.

- Por la cara que lleva lo que menos han hecho es hablar - miré a Empar con los ojos entrecerrados. Pero luego me reí porque… a ver, tenía razón. Les expliqué un poco lo sucedido pero no quisieron que les contara detalles, así que me los guardé para mí.

                                                                                    …

Habían pasado dos días. Dos días haciendo prácticas por las mañanas y quedando con los chicos por las tardes. Más bien quedábamos todos en conjunto y después cada uno se iba por su lado. Con Siva era todo muy a lo película americana. No parecía para nada normal… ¿De dónde había salido un ser tan… perfecto? Al menos para mí. Me encantaba.

Hoy iba a ser un día completamente diferente. Habíamos acabado las prácticas y Mer nos había invitado a una fiesta. En parte para despedirnos y por el aniversario de la radio. Sería a las diez esta noche en un pub bastante conocido de París. Yo, como no, estaba más que emocionada porque a parte de que la fiesta era de disfraces, los chicos actuarían allí. Me moría de las ganas por ir. Las chicas habíamos acordado disfrazarnos de piratas a petición de Mara. Ella y su amor por Johnny Depp en Piratas del Caribe… no es normal. A eso de las nueve ya estábamos listas, solo faltaba Zaira. La tardona. Nunca comprenderé porque es la que más tarda en vestirse. Luego vino, Cristina la maquilló y peinó. Absolutamente tenía un don para ello. Una vez listas nos fuimos hacia el pub, donde los chicos estarían ya. Ellos no se iban a disfrazar, ya que según ellos, tenían que estar presentables para la actuación.