30. Mistakes and regrets.

503 4 0
                                        

Capítulo 30.

Mara POV.

- ¿De qué estás hablando? ¡¿Nathan…?! - la miré confusa. Nada me cuadraba en ese instante. Asintió sin mirarme. Meneaba sus pies, nerviosa. - Explícamelo.

- Cuando Empar y Esther entraron a buscaros, él y yo estuvimos hablando… - se paró - No sé por qué pero me agarró de las muñecas y me acercó a él. Muchísimo. - abrí la boca del asombro. Ella solamente negó. - Pero luego cogió y se fue de repente.

- ¿Entonces…?

- Entonces me quedé esperando otra vez.

- Ya, todos habíamos salido para… - nos quedamos mirándonos y me reí sin querer.

- Cotillas - me acusó con el semblante serio - Bueno, pues estaba esperando y de repente me cogió y me arrastró hasta aquel portal donde me visteis. Empecé a decirle de todo, me había arrastrado en contra de mi voluntad, y cuando fue a contestar me besó. - suspiró con cansancio.

- ¿Y por qué no lo apartaste? Porque si os liasteis es que lo dejaste seguir…

- No lo sé - contestó con la voz quebrada - no pude. Me tenía agarrada y… no pude.

- ¿Cómo que no fuiste capaz? Joder Cristina… ¿tú sabes la que se va a montar por esto? - Afirmó cabizbaja. Seguía en shock todavía por lo que me había contado. - Entonces te gusta.

- ¡No! - contestó rápidamente. Me quedé más que parada.

- ¿A qué juegas cariño? Sí que te gusta. Lo has demostrado.

- Eso… no significa nada - respondió sentándose a mi lado y cubriendo sus manos en las mangas de la chaqueta. - Fue un laspsus. Nunca tuvo que suceder.

- Exacto. Nunca tuvo que suceder. ¿Ahora qué le vas a decir a Zaira?

- Creo que es mejor que no sepa nada de este maldito, enorme, error - me quedé atónita. Esta no era mi amiga. Era una persona muy diferente. Cristina no era el tipo de chica que se callan las cosas, aunque sea para evitar enfrentamientos. No con las personas que aprecia.

- ¿Desde cuándo andas mintiendo a tus amigas? - le pregunté molesta - Merece saberlo.

- ¡No merece más daño! - gritó de repente - No voy a mentir por gusto Mara…

- Me da que sigues sin saber qué estás haciendo - me fulminó con la mirada. ¿Pero qué quiere? Es la pura verdad. Cuando tengo que ser sincera, lo soy. - Mira… yo no voy a decir nada. Pero tarde o temprano saldrá a la luz y entonces la bomba te explotará toda a ti. - Volvió a mirarme de la misma forma. - No me mires así. No estás siendo adulta en este momento Cris.

- Puto Nathan… - se restregó la cara repetidas veces.

- No le culpes solo a él. - le dije con tono calmado. Calmada era lo que menos estaba en estos momentos. - La culpa ha sido tanto suya por besarte sin motivo como tuya por seguirle el beso. Así que ya puedes ir pensando en una solución.

- La solución ahora mismo es callarse - me miró con intención de que lo hiciese yo también. Respiré profundo y me levanté.

- Yo ya te he dicho lo qué hay. Después no me vengas con que tendrías que habérselo dicho antes - chasqueó su lengua molesta. Decidí que era el momento de dejarla a solas para que se aclarase. Así que me volví con las otras.

¿En que piensa…? No logro entenderlo aún. El camino a la habitación fue un no parar en mi cabeza. No lograba comprender a Cristina. Ni a Nathan. Se odian, son poros totalmente opuestos y en común tienen el aprecio de Zaira. Y lo han tirado todo por ahí, se lían y le hacen daño. Pues vale, perfecto.

Gold Forever L5F. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora