Gold Forever L5F. [Editando]

46. [Jealousy attacks]

 Capítulo 46. 

Mara POV.

(3 Horas antes)

Jayne le mandó a Cristina un whatsapp diciéndonos que nos invitaba al rodaje del vídeo. Al ser una fiesta nos recomendó ir algo más arregladas de lo normal. Ninguna de las tres sabíamos qué ponernos… nada de lo que había en mi maleta me valía en este momento. Decidimos ir de compras por las calles más comerciales de la isla. A pesar de recorrernos todas las tiendas, y de probarnos un montón de ropa, al final acabamos con unas pocas prendas en nuestras manos. A medida que se acercaba la hora mis ganas de ir allí eran cero y descendiendo… creo que no queda claro que no quiero estar en un sitio donde esté Jay. Me muero de la vergüenza. Y sé que lo hice mal…pero verle me lo recuerda como quinientas veces más. Una vez arregladas emprendimos el viaje hacia la fiesta.

- ¿No crees que vas un poco… provocativa? - le preguntó Cristina a Empar.

- Nunca lo suficiente - le contestó guiñándole un ojo. Me reí de la cara que se le quedó a mi amiga y pasé del tema. No me quise entremeter pero…iba provocativa. Un vestido rojo cortísimo con unos taconazos del mismo color y un escote…la tía presume de lo que tiene, eso está claro.

- ¿Por qué hemos venido? - le pregunté a Cristina una vez estuvimos en frente de la casa.

- No tengo la menor idea… - suspiró, me agarró de la mano y nos adentramos de pleno en la fiesta. - ¡Ah! - se paró de golpe y se agachó palpando el suelo como una loca.

- ¿Qué haces?

- ¡Mi collar! ¡Se me ha caído! - Empar y yo nos agachamos a la vez y le ayudamos a encontrarlo.

- ¿Cómo era?

- El del símbolo del infinito… - contestó algo cortada. Me quedé parada mirándola. ¿Se había puesto, justo hoy, el collar que Nathan le regaló por su cumpleaños? Finalmente Empar lo encontró, se lo até bien y fuimos a buscar a las demás.

Aquello estaba petado de gente bailando por todas partes, luces de colores y música muy alta. Hubo un momento en el que encontramos a Zaira pero a los poco segundo desapareció. Dimos una vuelta por allí y todo era alucinante, impresionante…si alguna vez me hacen una fiesta tendría que ser como esta. Ojalá. Nos pusimos a bailar al compás de la música y fue cuando me di cuenta de que, justo en frente de mí, estaban grabando una escena del vídeo. Adelanté un poco y vi a Nathan con una chica rubia. Repetían las mismas acciones un montón de veces hasta que, después de unos minutos más, pararon. En una de esas mi mirada chocó con la suya, haciéndome sonreír. Él me dedicó su cara de niño bueno e inocente. Me fui de allí para buscar a mi amiga ya que habían desaparecido de mi vista. Anduve de un lado a otro sin tener éxito en mi búsqueda ¿Dónde se habrán metido esta dos? Decidí quedarme cerca de una barra, que habían puesto en el interior de la casa, y pedirme algo. Después de estar un rato pegando sorbos, como una tonta, y mirando a la nada quise continuar la búsqueda. Atravesé las pistas de baile ambulantes que se formaban en ciertos puntos, por todos los que pasaba yo, y me dirigí al jardín. Localicé a mis amigas pero, justo en ese, instante choqué con alguien.

- Perdón… - quise irme de allí rápido. Pero esta era una de esas situaciones incómodas en la que pretendes ir hacia una parte y la otra persona parece estar imitando tus movimientos. - em… - esto era ridículo. Solo un hueco para pasar y los dos teníamos que estar haciendo el tonto. Finalmente le cedí el paso y se fue como si tuviera un petardo en el culo - Las damas primero - susurré para mis adentros. Si no hubiese sido Jay, esta situación habría sido incluso graciosa. Sin embargo, había sido él y la incomodidad todavía recorría mi cuerpo. Aproveché mi confusión para agarrar a Empar y hacernos un chupito de tequila. Y como mi confusión seguía en pie tuve que pedirme otros dos cubatas y hacerme más chupitos. El resultado final de todo aquello fue que me puse demasiado…contenta. Otra cosa no, pero veía todo de otra forma. Estuve bailando y riéndome con las demás un buen rato hasta que divisé los ojos de Jay mirándome. Suelen decir que hago cosas irracionales cuando bebo… mis pies, ahora mismo, se estaban dirigiendo hacia él. Luego mis manos cogieron las suyas y lo arrastré hasta un lugar más tranquilo. Supuse que él también iba algo borracho por la poca resistencia que puso.