Gold Forever L5F. [Editando]

57. [ He's still burning into me]

Capítulo 57.

Cristina POV.

- No…

- No ¿Qué? - preguntó Tom confundido.

- ¡Tú no me quieres! - Sentí que no podía reprimir la rabia que había acumulado a lo largo de tantos meses. No podía oír más mentiras. Así que mis pensamientos fluían a sus anchas por mi boca. - ¡Si alguna vez me hubieras “querido” seguiríamos juntos! ¡No me habrías dejado por unos miserables celos! ¡Si me quisieras habrías luchado por lo nuestro! - me quedé mirándolo fijamente e intenté calmarme porque sabía que por más que gritara no entraría en razón. No lo había hecho meses atrás, no lo haría ahora. Y ni siquiera es capaz de mirarme… - ¿Dónde vas? - pregunté furiosa al ver que me daba la espalda y empezaba a caminar en dirección opuesta a mí. - Te vas porque es más fácil huir que luchar por lo que realmente quieres. Y lo sabes… ya abandonaste antes, y lo vuelves a hacer. Genial… - No pude descifrar su cara cuando me miró de nuevo. Avanzó hacia mí y se quedó plantado a escasos centímetros de mi cara.

- Mírame ahora ¡No estoy abandonando!

- Pero…ahora es tarde… - agaché mi cabeza al no poder hacer frente a la presión que ejercían sus ojos sobre lo míos.

- ¿Es por…? ¿Es por Nathan? - Percibí como esas palabras le estaban quemando la boca sin miramiento alguno. No respondí. No sabía qué hacer ni qué decir…En realidad, me sentí rota por dentro. Como si mi corazón se partiera en dos bloques distintos. Ambos luchaban por conquistar mi ser pero me hacían sufrir a mí. Lentamente, tomó mi mentón y lo alzó para que, muy a mi pesar, le mirase a los ojos - Contesta…por favor.

- Es tarde porque tuviste tiempo para recuperarme y no lo hiciste. - quise que mi voz se intensificara pero no era posible. Solo podía hablar susurrando. - No es por él, es por ti, entérate ya. - le espeté con rabia. Cerró los ojos y apoyó su frente en la mía. Su contacto con mi piel hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. - S..si vas a rendirte del todo…dilo ahora.

- No abandono. - Me tensé ante su respuesta. El bloque uno había movido ficha y avanzaba a paso de gigante para hacerse conmigo. Abrió los ojos de nuevo, cogió mis manos y las besó. - Abrázame… - No pude negarme a eso. Al instante nos fundimos el uno con el otro en un abrazo que duró varios minutos. No sé porqué, pero absorbí su aroma, tan suave, tan él y antes de separarnos le di un leve beso sobre su hombro desnudo. En todo el rato no me había dado cuenta de que iba sin camiseta pero, ahora que lo había visto, no pude evitar sonrojarme. - Gracias.

- No las des… - le acaricié la mejilla - yo también lo necesitaba - y así, sin más, me proporcionó el beso más pasional y dulce que jamás me habían dado.

“No abandono” Esas dos simples palabras rondaban por mi cabeza mientras aquel beso seguía su camino hacia un terreno que ambos conocíamos demasiado bien. Abrí los ojos y me fue imposible no derretirme al ver su cara. No…no, no, no. Lo aparté de mí bruscamente. Pude ver el desconcierto en sus facciones pero yo no podía continuar con eso.

- No…no ha sido buena idea - susurré a la vez que negaba con fuerza.

- ¿Qué ha sido? ¿Qué pasa? - intentó tomar mis manos pero las rehusé. - ¿Qué he hecho?

- Confundirme - acuné mi cara entre mis manos - ¿Por qué me besas? ¿Por qué nos abrazamos? ¿Por qué…?

- Porque somos novios ¿no?

- ¿Lo somos?

Esther POV.

Me desperté con un dolor de cabeza terrible. La noche anterior tuvo que ser bonita… Más que nada porque no me acuerdo de nada desde que entramos a la discoteca. Salí de la cama para comprobar que estaba en mi habitación. Vale, sí que lo estaba pero ni Mara ni Cristina habían dormido aquí ¿Y eso? Qué raro…