Gold Forever L5F. [Editando]

75. "And we had magic, and this is tragic"

 Capítulo 75.

-No me creo que vaya a hacer esto… ¿Cuándo os dije que sí?

-Justo después de hacerte recordar lo mucho que echas de menos a Jay.

-Os odio. – respondió Empar, algo molesta.

-Pero mírate… ¡Vas guapísima! Nada más te vea se le van a caer los calzoncillos. – Intentó animarla Mara. Y de veras que lo iba. El vestido cruzado al cuello a tonos verdes y azules le sentaba de miedo con aquellos tacones negros. Su maquillaje le destacaba un montón sus ojos y su pelo estaba genial. Todas estaban genial, menos yo. Esa es mi sensación desde que salí del hotel. No había abierto la boca desde entonces. Ahora estábamos a escasos minutos del estudio donde hay que ir y quiero que la tierra me trague.

-¿Estás bien? – Me preguntó Zaira.

-¿Tengo cara de estarlo? – Respondí borde. La miré de soslayo y suspiré. – Perdón… es que no me siento a gusto y quiero ser abducida de la tierra en este instante.

-¿Por qué? – preguntó Mara acomodando sus ondas de color castaño claro.

-No sé, no me siento cómoda con lo que llevo. No me siento segura para estar ahí…

-¡No seas tonta! – exclamó la misma con cara de anonadada. – Si estás genial.

-Cris… si a mí me han dicho que estoy guapísima, tú también lo estás. Créeme.

-Vaya…gracias… - respondí medio riéndome de su comentario.

-Me has entendido perfectamente… - me recriminó riéndose también.

-A ti lo que te pasa es que vas a ver a Nathan y estás como un flan. – Apuntó Zaira. – Y es obvio porque ni siquiera te sientes segura con esa pedazo chaqueta negra con pinchos. – Me miré los hombros, donde mi pelo estaba enredándose con ellos.

-Ni con el súper estilo pin-up que te han hecho… - Agregó Mara.

-Entiendo que te sientas incómoda con esos pantalones y esos tacones, nena... – Dijo Empar.

-Estamos intentando animarla, por si no te has dado cuenta… - le comentó Zaira sarcásticamente.

-Ya, pero nadie se siente cómoda con unos pantalones de cuero. – Y tenía razón. Este estilo de ropa nunca ha sido para mí, pero se han empeñado en que me los pusiera con los tacones de veinte centímetros y plataforma negros.

-Bueno, vas a tener que sentirte segura y guapa, es la única forma de relajarte y ser tú. – Finalizó Mara con una sonrisa. Qué fácil es decirlo, por favor…pero acabaré hasta donde yo te diga de los pantalones estos. A los pocos minutos el coche, contratado también por los chicos, paró en frente de la parte trasera de un gran edificio. Bajamos cuidadosamente y seguimos a un señor bajito, con  una graciosa calva de monaguillo, al interior. Nada más entrar nos encontramos con Jayne, la cual nos guio hasta una sala.

-Así que…así es como es un camerino… - Empar se paseó por él, observando cada cosa con suma atención y cara de atontada.

-Bueno chicas, tenemos que hablar. Así que sentaros por donde podáis y atenderme. – acatamos sus órdenes lo más rápido posible. Todas pillamos sitio en cualquier lugar, todas menos Zaira…como no. Mara tuvo que acogerla y dejar que se sentara en su regazo. – Vale, son las ocho y media. Empezamos a grabar en directo a las diez. Los entrevistadores también os harán preguntas, tal vez algunas sean demasiado comprometidas, pero tenéis que contestar ¿Vale? – Asentimos no muy seguras. – los chicos vendrán de aquí unos minutos, compartís camerino. – Abrí los ojos de una manera que me costó cerrarlos. – Empar, Cristina… acompañarme un momento. – las tres nos alzamos y caminamos hacia el exterior de la habitación. – Lo primero de todo… - Nos miró con una cara rara. – A mis brazos, muchachas. Os he echado de menos. – Ambas avanzamos hacia ella y la abrazamos con ganas mientras reíamos como tontas. - ¿Os va todo bien? – Nos preguntó a la vez que nos separábamos y caminábamos por el pasillo.