Gold Forever L5F. [Editando]

80. "How do I choose between my head and heart?" (Parte 1.)

·Zaira POV.

Los días pasaban y todo plan de hacer entrar en razón a Empar era imposible. Es más, nos había amenazado de muerte si llegábamos a contárselo a los chicos o a cualquier humano sobre la faz de la tierra.

- Acuérdate que tienes la cita dentro de dos días, Empar, haz el favor... - le pedí por decimocuarta vez, señalando el test de embarazo sobre la mesa.

- ¡Dejarme en paz de una vez!

- ¿No ves que es peor para ti? Cuanto más tiempo pase será más palo para ti.- Le dijo Mara.

- Mira, Empar... - Cris se acercó a ella y la hizo sentarse en el sofá a su lado. Mara y yo nos sentamos alrededor. - A ver... tienes dos opciones: La primera, que pases de todo lo que está pasando y que se te haga demasiado tarde para reaccionar. Y segunda, que te hagas el test en un momento, te informes de tus opciones y decidas, con nuestra ayuda, lo que quieres hacer.

- Voto por la dos. - Mara y yo alzamos la mano, cómicamente, a la vez.

- Puf...- Empar suspiró pesadamente. - ¿Podéis dejar que me lo piense?

- Claro... - respondió Cris por todas. Se levantó y se encerró en su habitación, como lo llevaba haciendo las últimas semanas.

- ¡Le has hecho pensar, por fin! - Le felicité a mi amiga.

- Esperemos que esta vez surja efecto. - Me contestó y nosotras asentimos.

Pasaron más días, Empar quiso ir sola a la cita del ginecólogo y ninguna le rechistó. Durante la espera, las tres nos quedamos en el piso de Cris. Al llevar un rato, observé la que era la habitación de Esther y nos vino a la cabeza ese tema, tabú hasta ahora.

- ¿Me recuerdas por qué se fue? - le pregunté a Cris.

- Le concedieron un contrato que no podía rechazar.

- Ah, sí... - recordé.

- Pobre Siva, lo ha pasado fatal desde aquello. - Comentó Mara.

- A ver, normal, le dices a tu pareja que se quede, que no acepte, y se va sin más... - Dice Cris con tono burlón. - Me río por no llorar.

- Ya. - Mara le dio la razón.

El sonido de unas llaves repicando contra la puerta nos hizo callar de repente, mirándonos entre nosotras confusas.

- ¿Empar? - Preguntó Cris, alzando la voz.

- Hey... - Su voz contestó a lo lejos. Al llegar al comedor me fijé en su cara, parecía cansada... como si llevase un año sin dormir o algo parecido.

- ¿Qué tal ha ido? - Mara le ofreció un sitio a su lado, a la vez que intentaba sonar lo más relajada posible.

- Bien, bien... - Cerró los ojos un instante. - Bien. - Sentenció finalmente.

- ¿Entonces? - Preguntó Cris, algo inquieta.

- Venga, suéltalo ya. - Le dije de repente. Yo no puedo evitar que se me note cuando algo me preocupaba. Y, en este caso, no sentía que todo fuese del todo bien.

- Lo estoy. - Se le llenaron los ojos de lágrimas. - Estoy jodidamente embarazada. - Las tres nos acercamos y la abrazamos lo más fuerte posible. Así que dejamos que llorara sobre nosotras; más bien sobre mí, ya que había decidido abrazarle las piernas y parte de su regazo. - Y lo peor es que el muy gilipollas de Jay me ha llamado nada más salir de la consulta.