Gold Forever L5F. [Editando]

54. [Foolish plans]

Capítulo 54.

Zaira POV.

- ¿Me puedes volver a enseñar la foto con la conversación? - Esther y yo no habíamos ni atravesado el umbral de la habitación cuando Cristina, con una espantosa cara, nos preguntó con cierto tembleque en su voz. Nuestra reacción fue quedarnos totalmente paradas ante aquello.

- Claro - la alta morena alta buscó su móvil y luego se lo pasó. Sin decir nada se fue de nuevo y nos dejó pasar al interior. Por las pintas que llevaba pude notar que se había estado comiendo la cabeza con ese tema toda la mañana. Incluso, puede, que toda la noche. Las ojeras le han delatado.

- Se ve que ha recapacitado… - comenté tirándome en el sofá al lado de Empar.

- No ha pegado ojo en toda la noche… - nos informó la que estaba a mi lado pegando un trago a su refresco.

- ¡Ya ves! De tanta vuelta que daba parecía una croqueta humana. - Todas reímos al comentario de Mara. Croqueta humana. Qué cosas…

Seguimos sin hacer nada un rato más mientras esperábamos a Cristina, que aún permanecía en la terraza con el móvil de Esther, para pegar una vuelta o algo.

- ¿Es cosa mía o vibra el sofá? - miré extrañada a Empar y ella señaló mi pantalón. Vaya, es a mí a la que le vibra un bolsillo y ni siquiera me percato. Muy bien…

Tom: “Tú, yo, a las cinco en la piscina. Piénsalo ;)”

Yo: “¿Esto qué es? ¿Una invitación a una cita o…?”

Tom: “Será lo que quieras que sea mientras vengas”

Yo: “¿Qué pasará si no voy?”

Tom: “Estaré triste… :(“

Yo: “Pobre.. Bueno, me lo pienso ;)”

Tom: “¿Eso es un sí?”

Me puse a reír para mis adentros como una tonta. Bueno…tonto él. Claro que era un sí. Contesté con una carita dando un beso y guardé el móvil de nuevo.

- ¿Y esa sonrisa? - Me preguntó Empar haciendo que saliera de mi burbuja mental. La miré y negué con la cabeza para que dejase el tema. - Uh…peligro.

- ¿Por qué? - pregunté algo molesta.

- Te conozco. A ti y tu sonrisa floja de “Me estoy colgando por alguien” - se aclaró la garganta adrede a lo que yo chasqueé mi lengua. A veces se me olvidaba lo bien que me conocía.

- ¿De verdad he sido tan estúpida? - Cristina irrumpió de repente en el salón con los ojos llorosos. Ninguna reaccionó al principio y luego fuimos asintiendo lentamente. - Buf…vale. Lo siento chicas… no sé porqué…no sé…

- Tranquila - Mara le hizo una señal con la mano para que se sentara a su lado y luego la acogió entre sus brazos y la zarandeó provocando la risa de todas. - Ya era hora de que te dieses cuenta.

- Malditos impulsos - suspiró secándose una lágrima tonta que se había escapado de sus almendrados ojos. - Lo siento, de veras.

- Lo sabemos - Esther deshizo sus brazos para acogerla y darle un tierno abrazo. Luego fui yo y por último…hicimos una montaña humana sobre ella. Ninguna podíamos respirar bien, excepto Empar que estaba arriba del todo aplastándonos al resto, pero aún así nos reíamos con todas nuestras ganas. Al final, Mara hizo algo raro y nos hizo caer sobre el suelo provocándonos un escandaloso ataque de risa.