Capítulo 8: Visitante

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Antes de comenzar: Agradecemos la actualización de hoy a __Wolley__ quién es la usser y creadora de Elliot, el brujo.

Disfruten el capítulo~

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¿Has vivido una de esas mañanas en las que los rayos del sol entran por la ventana directo hacia tu cara, y los pájarillos parecen cantar una alegrey dulce melodía? Justamente, para el brujo hoy era una de esas mañanas brillantes y llenas de esperanza que pocas veces había tenido el honor de vivir, despertando con gran humor salió de su habitación en busca de su familiar quien se encontraba barriendo el pórtico de la vieja cabaña.

- Buenos días Joel - Sonrió con entusiasmo, el mayor lo miró y por lo bajo lo maldijo, como todas las mañanas.

- ¿Irás a trabajar? - el antiguo príncipe del infierno dejó un momento lo que estaba haciendo para poner atención a su raptor.

- Nop - se sentó en el pórtico con sus pies descalzos jugando en el fresco césped mañanero -, me tendrás aquí todo el día de hoy. Creo que leeré sobre pociones y practicaré un rato, puedes tomarte un descanso si quieres... Hum... Bueno antes de eso - Sonrió - ¿me pasas el libro azul arriba de la mesita de la sala? Por favor.

El demonio rodó los ojos, pero obedeció y llevo el libro que el brujo idiota - como él solía llamarle - le pidió. Elliot tomó el libro y se acomodó recargado en el pórtico.

- Que buena persona, que Dios te bendiga - Bromeó el brujo.

El demonio lo miró con ganas de matarlo, no dijo nada, se giró indignado y "accidentalmente" su traviesa cola demoníaca chocó con la mejilla del más joven.

Lo que parecería ser una mañana tranquila, en la que ambos protagonistas descansaban ese veraniego día en el pórtico, disfrutando la brisa fresca, se interrumpió con la llegada de un visitante inesperado.

Dominik, la mano derecha de El Gran Bitru, quien había estado en busca de su alteza en todos estos días desaparecido por fin había logrado localizarlo. La presencia demoníaca de otro ser del infierno alertó a Joel en cuando la sintió, rápidamente se levantó en búsqueda de la proximidad del otro.

- Es familiar... - dijo para sí mismo mientras seguía alerta a lo que podría estar pasando.

- ¿Dijiste algo? - preguntó el brujo levantando la mirada de su lectura.

En ese momento, un portal se abrió a unos metros de donde estaban, Bitru tomó a Elliot y lo jaló hacia atrás de él, pensando en todos los demonios que podrían tener permiso de llegar al mundo humano, lastimosamente, la lista estaba llena de enemigos del mayor; vaya su sorpresa cuando de ahí salió un joven demonio al que el mayor conocía bien.

- ¡JEFESITOOOO! - El joven corrió a los brazos de nuestro demonio como si acabará de ver al mismo Dios frente a él - ¡Señor lo he estado buscando mucho tiempo! ¡Estaba muy preocupado!

Joel sonrió ante tan dramático encuentro.

- Domi - se sintió aliviado de que no fuera algún otro demonio, sólo el fiel Dominik.

- Jefe, ¿dónde estaba? ¿Por qué me ha abandonado? - miró al mayor de pies a cabeza y hasta giró a su alrededor para examinarlo, tan escurridizo como una salamandra - ¿está herido? ¿Lo secuestraron? Y ¿por qué está tan flaco? ¿Ha estado comiendo bien? Uy no, no, no - Chasquea la lengua - los humanos de hoy en día no llenan lo suficiente.

Tu alma es míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora