Joel casi se cayó un par de veces por la velocidad a la que corría sobre la tierra mojada. Volar no era una opción porque quería resguardar su magia por si tenía cualquier emergencia.
Esquivaba árboles, ramas bajas, rocas y raíces con el firme pensamiento de conseguir ayuda en el pueblo lo más rápido que pudiera. Con algo de suerte, la taberna seguiría tan llena cono siempre y ahí era común que se reunieran los médicos del lugar o gente que sabía donde encontrarlos. Ahora que lo pensaba ¿El médico querría atender a Elliot? Nunca había interactuado con el tipo pero recordaba haberlo visto pasar una vez frente al puesto de pociones, hace meses, dirigiendo una mirada de fastidio al brujo.
Reflexionaba sobre ello cuando se estrelló de pronto con algo frente a él... O más bien, alguien, ya que la persona en cuestión profirió un jadeo de dolor desde el piso, a unos cuatro o cinco metros de donde fue el tropiezo por la tacleada que recibió.
-Lo siento, tenia pris...- la frase se interrumpió al ver de quién se trataba.
-Agh... Mi espalda.... Sinceramente ya no tengo edad para esta clase de cosas...- Doris se quejaba, aunque eso no impidió que levantara la vista hacia el castaño, retador -Esa es demasiada fuerza para un jovencito como usted, señor Woods- apuntó con malicia camuflada.
Joel sintió como algunas gotas de sudor frío caían por su frente: con la enfermedad de Elliot, casi se le olvidó que Doris ya había iniciado un plan para quitarlos a ambos del camino. Si existía un momento para ser cuidadosos con el cazador, era ese, pero aún así...
-No es que yo sea fuerte, creo que más bien usted ya es demasiado viejo-
El incubo no pudo resistirse a soltar ese comentario malicioso, sintiéndose bien recompensado cuando la sonrisa del contrario se transformó en una especie de mueca. Sin ambargo, Doris hizo un buen trabajo al fingir que encontraba gracioso lo dicho.
-Tal vez tenga razón- se levantó despacio del suelo -Estoy un poco viejo pero al menos sé que mi vida está siendo bien empleada al ayudar a la humanidad tanto como puedo... ¿Pero sabe qué? Creo que con la fuerza que usted tiene, podría dedicarse a lo mismo que yo sin problemas ¿No le interesa convertirse en cazador? Después de todo, ya tiene la facilidad para localizar al resto de las asquerosas criaturas que plagan el mundo...-
-Creo que me está poniendo talentos que no tengo-
-Oh, mis disculpas, creí que el olfato de un incubo era lo suficientemente bueno para identificar presencias...-
Esas últimas palabras, Doris las dijo en un susurro tan bajo que fueron casi imposibles de escuchar; de hecho, seguramente ningún oído humano podría haberlas detectado a la distancia que estaban uno del otro, con la lluvia y en un tono tan inaudible. El demonio sabía perfectamente que demostrar sorpresa por esa frase que revelaba su naturaleza, sería justo confirmarla porque en teoría no debió escucharla.
El cazador observó sus gestos, esperando alguna reacción por usar la palabra "incubo", pero Joel fingió que no se dió cuenta de eso, aunque la expectativa por lo que haría Doris con esa información no dejaba de crecer.
-Ese corte debe dolerle... ¿Se lastimó en su último viaje?-
Todo iba de mal en peor: el castaño bajó la vista a su antebrazo y se dio cuenta de que una de las cicatrices de sus muñecas estaba visible. Se cubrió rapidamente con la camisa y la capa, aún mas tenso que antes.
-Intenté atar a un caballo pero escapó. Mi mano quedó enredada en la cuerda.... Así que me quemó un poco cuando tiró... Pero bueno, no es asunto suyo a final de cuentas- lo miró con frialdad -De verdad lamento no poder seguir conversando con usted pero debo ir al pueblo, tengo mucha prisa-
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Tu alma es mía
FantasyElliot es un joven brujo que intenta seguir los pasos de su madre y ganarse la vida vendiendo pociones, sin embargo tiene un problema: la magia no se le da muy bien. Frustrado de no mejorar pese a años de práctica, decide evocar a un demonio para...