Las dulces melodías del viento, son productos de sueños benevolentes olvidados en el tiempo. Destinados a vagar eternamente, en busca de un corazón lleno de esperanza e ilusión capaz de adoptarlos en su interior. Van recorriendo cada centímetro del mundo, susurrando suaves palabras y entonaciones preciosas llenas de felicidad que son ansiadas por cada alma en el mundo.
Pero no todas las personas, pueden escucharlas.
Cuando pequeñas gotas comenzaron a caer sobre la página del diario, gruñó molesto cerrándolo y protegiéndolo dentro de sus ropas.
Observó el cielo, sus nubes ahora grises comenzaban a amontonarse y cubrir cada rastro de azúl dejando un ambiente lúgubre en aquel jardín. No debería sorprenderle, teniendo en cuenta que había pasado las últimas siete horas concentrado en aquel diario sin prestar atención a su entorno y ahora pronto anochecería.
Al recordar el posible regaño de su hermana por descuidarse nuevamente, supo que sería mejor regresar pronto al interior de la casa antes de que ella decidiera salir por su cuenta a llevarlo. Eso no sería muy agradable luego de la última vez.
Caminando rápidamente se adentró en la mansión, observando el ahora acogedor lugar recibirlo con un agradable ambiente hogareño, y un delicioso aroma de lo que supuso sería la comida de aquella noche. No espero más para comenzar a caminar en dirección al comedor, dispuesto a buscar a Mabel y poder asegurarse de que no estuviera ayudando con sus artes culinarias que lo habían enfermado más de una vez.
Rió divertido al recordarlo, y pensó en el cómo el tiempo había hecho de las suyas para convertir a su hermana de aquella adorable niña, en la increíble y aterradora mujer que era en esos momentos para él.
Cuando Dipper y Mabel cumplieron diecinueve años, las cosas en su mundo se habían adaptado a una nueva realidad donde ellos se habían vuelto los protagonistas de una muy mala película de ciencia ficción. Habían pasado de escuchar los relatos del mundo real a formar parte de ellos, como los narradores de tan patéticas aventuras. Se habían terminado uniendo a aquello a lo que tanto le temían desde que tenían memoria, pero siendo conscientes de su propia realidad abstracta.
Las cosas que antes habían creído con tanta firmeza siendo solo unos niños, se habían convertido en crueles hechos reales que los habían atormentado hasta el momento de alcanzar la madurez. Habían observado de primera mano lo que realmente era vivir en aquella sociedad, mirando detrás de una cortina de poder el cómo las personas se consumían entre ellas para alcanzar la cima de la jerarquía.
Se habían convertido finalmente, en dos piezas de juego de aquel mundo a los ojos de todos aquellos que los observaban desde las sombras. Pero ellos sabían que realmente estaban esperando el momento adecuado para atacar.
Nada sería fácil a partir de alcanzar una edad decente para poder comenzar a aportar a esa sociedad, lo habían entendido desde siempre Sin embargo, se habían negado a formar parte del mismo sistema que los había estado juzgando y atormentando desde que eran solo unos bebés no deseados en aquel sucio sitio.
Como habían estado esperando, ambos terminaron por graduarse de aquella escuela con honores luego de todo lo que tuvieron que pasar para poder ganarse un lugar digno a pesar de los insultos hacia su raza. Mabel había logrado superar los obstáculos impuestos por tan estricto lugar, quienes la habían estado juzgando por su nivel y delicadeza. Había logrado callarlos a todos cuando no solo golpeaba a quienes la insultaban, sino que había desarrollado una grandiosa habilidad defensiva y de pelea que le permitieron llegar al final sin ser insultada o atacada por miedo.
Will había querido protegerla de cada situación que se le fuera de las manos al no poder estar junto a ella siempre, por lo que no dudó en enseñarle defensa personal y el arte de las luchas cuando supo que estaba alcanzando una edad donde los alfas no podrían mantener sus sucias manos fuera de ella. Las cosas habían resultado mejor de lo que esperaba cuando Mabel comenzó a usar sus habilidades para mejorar su físico y convertirse en una gran deportista destacada.
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Three || BillDip
Fanfiction⠀La vida del famoso y codiciado alfa millonario, Bill Cipher, da un enorme giro de 390 grados cuando dos cachorros aparecen la noche de navidad frente a la puerta de su mansión. bill!dipper ⁺ 𝐴𝑈. ⁺ 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒. ⁺ 𝐿𝑜𝑛𝑔 𝑓𝑖𝑐. ⁺ 𝑃𝑒𝑟...