Three || BillDip

60. Cruel verdad.

     Las cosas se sentían completamente diferentes desde el momento en el cual, Dipper regresó a aquel misterioso y aterrador lugar. Gravity Falls, aquel abandonado pueblo, era el hogar de unas pocas personas que se mantenían bajo la sombra del irrealismo que cubría cada centímetro de ese pueblo, sin importar los cientos de peligros conocidos y desconocidos a los que pudiera llegar a enfrentarse.

Era un lugar extraño, y Dipper hubiese preferido mantenerse alejado lo más posible luego de aquel desastroso accidente con oso.

Sin embargo, la vida era aun mas extraña y caprichosa que aquel pueblo, y el castaño supo que realmente disfrutaba de jugar con ellos cuando la verdad acerca de la familia Cipher había sido revelada finalmente para ellos. Una famosa y poderosa familia, que había quedado olvidada cuando casi todos desaparecieron dejando solo a dos gemelos que no dirían palabra alguna sobre su pasado.

O eso se creía, hasta que Will Cipher reveló el motivo de su silencio. Un hermano lejano asesinado, y un abuelo que aún era desconocido para él.

Dipper sabía que no podría conseguir más información de Will, debido a los traumas que aún poseía y lo herido que se encontraba por los eventos de su pasado. Hablar con Bill no era una opción. El rubio probablemente se enojaría, y cerraría cualquier posibilidad de decir algo a Dipper. Lo sabía, si para Will era algo delicado, para Bill Cipher, sería un tema tan prohibido que no dudaría en llevarse el secreto a la tumba.

A veces deseaba golpearlo por su terquedad, pero Dipper entendía de cierta forma el dolor que cargaba Bill y del que prefería encerrar en las profundidades de su corazón. Era un dolor que lo devoraba por dentro, y del que jamás podría librarse, porque su propio apellido le recordaba en cada momento la abominación que había sido su familia en su niñez. El rubio había preferido cargar con ese dolor a su propia manera, ignorando los estándares de la sociedad y siguiendo aquel camino forjado por su abuelo.

Axolotl Cipher, había marcado en la piel de los gemelos sus destinos. Dejando marcas cicatrizadas y rojizas que les recordaba que jamás podrían librarse de él. Que eran Cipher que debían llevar en sus cuerpos la sangre del asesino de su hermano, y eso era suficiente para que Dipper entendiera quienes eran realmente, los gemelos Cipher.

Pero aún quedaba una duda que llevaba en su cabeza desde el momento de conocer la verdad y tomar el primer autobús que vio en dirección a Gravity Falls.

¿Quién había sido realmente, Axolotl Cipher?

Estaba seguro que había más en aquel que decían era el asesino de su hermano. Y si los relatos de Will eran verdad, en aquel pueblo las personas conocerían más de lo que probablemente esperaba. Todos conocían a los Cipher, lo sabía por sus reacciones la primera vez que estuvieron allí. No podría conseguir nada de los gemelos Pines, pues ellos se habían negado a comentar cualquier cosa con respecto a los Cipher, luego del accidente ocasionado por Stanford hacia Bill.

Sin embargo, había alguien en específico que Dipper sabía que conocía más que nadie por su reacción al momento de ver a los Cipher. Fue por ello, que no dudó al momento de llegar a aquel enorme edificio y adentrarse en el lugar que conocía a la perfección. El castaño se detuvo, cuando observó detrás de aquel enorme escritorio en la recepción, a la señora Duskerton, observándolo fijamente, sin expresión alguna.

Dipper lo sabía desde el primer momento que la observó, aquella mujer ocultaba algo, y ese era el momento para confrontarla y finalmente descubrir la verdad que tanto se habían esmerado en ocultar los Cipher sobre su antepasado. Él no era un idiota, con solo analizar con más detenimiento las facciones de la mujer, sus rasgos y características, llegó a la conclusión de lo que realmente pasaba en ese lugar.