Three || BillDip

46. Unión.

     Gravity Falls, era considerado un lugar enigmático y extraño para los pocos que sabían de el alrededor del mundo.

Nadie sabía su origen, mucho menos la razón por la ocurrieran tantos sucesos fuera de lo común que eran catalogados como algo "misterioso" que no tendría solución nunca al respecto. Lo único que podían llegar a saber, era que ese lugar era la perfecta definición de los impredecible y el misterio existente en el mundo.

Dipper había aprendido mucho durante su corta estancia en el lugar, su capacidad de observación le permitió ver ciertos detalles que probablemente, una persona cualquier no hubiera notado a primera vista. Ya que él tenía la gran fortuna de contar con un factor determinante que fue aquel que le abrió camino a todos los misterios superficiales que guardaba aquel pequeño pueblo.

Tener el apellido Cipher.

El pueblo de Gravity Falls parecía ser como cualquier otro sitio, sin nada extraordinario que destacar. A pesar de su aparentemente normal lugar y personas, había algo ahí escondido que hacía a las personas apartar la vista para no sentirse incómodos con aquella misteriosa presencia que envolvía cada centímetro del pueblo.

Pero cuando todos se enteraron de la presencia de los Cipher en el lugar, las cosas se volvieron aun más extrañas a medida que se adentraban en el lugar.

Estaba aquella amable señora que los recibió en su hotel al llegar, la señora Duskerton lucía como cualquier persona que solo deseaba ser amable con sus clientes. Sin embargo, al saber que los Cipher estaban ahí, la actitud de la mujer se volvió más extraña hasta el punto de no poder ocultar ella misma su propia incomodidad al estar al lado de los gemelos alfa.

Llegó a pensar que podía ser por el peso de su apellido, y lo atemorizantes que podían llegar a ser ellos dos. Pero entre más lo pensaba, menos sentido cobraba todo. Will le había dicho que hizo una reserva antes de venir, ya que le habían dicho que el lugar podría no tener habitaciones libres por la alta demanda. De ser esto cierto, Duskerton ya debería haber sabido de antemano que dos Cipher llegarían. Era por ello que no entendía el motivo de su sorpresa, si ya debería saberlo. Eso solo le dejaba dos posibilidades, y Dipper solo se inquietaba más pensando en ellas.

O bien alguien más había recibido su reserva y fue reemplazado por Duskerton quien no sabía nada al respecto, o Duskerton realmente no tenía idea de ello, y Will habló con alguien que no tenía relación alguna con el lugar y fingió ser parte del hotel por algún motivo que desconocía.

Pero a pesar de que alguna de esas opciones fuera la correcta, no explicaba el por qué Duskerton les permitió quedarse a pesar de no saber que llegarían al lugar.

Dipper gruñó levemente mientras observaba por la ventana, a la extraña mujer sonriéndoles mientras se despedía con su mano. No despegó sus ojos de los de él en todo momento, hasta que los árboles bloquearon su camino. Y Dipper no retrocedió, pensando una sola cosa antes de ver desaparecer a la mujer.

¿Cuál era realmente el objetivo de ella?

Suspirando, se acomodó en su asiento, mientras miraba a los otros ocupantes del vehículo. Había salido a primera hora de aquel lugar, empacando sus cosas sin decir palabra alguna antes de subir al auto. A pesar de que el plan original era quedarse toda la semana, el suceso ocurrido cambió todo y Will tomó la decisión de regresar a casa a último momento.

Sintió un pequeño escalofrío al recordar aquel horrible evento, y el temor que sintió en ese momento. Pareció que Mabel lo notó, ya que sintió a la castaña acercarse a él y pasar su brazo sobre sus hombros.

Dipper la observó, y le sonrió cuando notó la mirada preocupada de ella. No le gustaba que sintiera lástima por él, sentía el enojo recorrer todo su cuerpo al pensar en lo débil que se encontraba en esos momentos y lo mucho que odiaba sentirse perdido y aterrado. Sin embargo, la compañía de Mabel lo había ayudado demasiado, y Dipper no tenía tiempo de pensar o sentir su orgullo cuando sabía que era lo que necesitaba.