54. Veintiuno.

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     La mansión Cipher era un lugar perdido en el tiempo. Había permanecido de pie durante generaciones en la familia, y a pesar de sufrir las consecuencias del tiempo que avanzaba a paso lento y mortal, seguía siendo un lugar tan majestuoso y enigmático que guardaba en su interior la historia de una familia tan extraña a como lo eran los Cipher.

Pacífica había tenido la oportunidad de conocer el lugar en varias ocasiones desde que servía la familia Cipher, y cada vez que lo hacía, podía sentir el peso de cada uno de los miembros de ellos en esa mansión.

Había conocido a Bill desde que era un niño, cuando tomó el control de la familia y todo lo que poseía en el mundo. A pesar de su corta edad, Bill se convirtió en un líder temerario y un alfa que supo ganarse el respeto de todos con los que se cruzaba. No era por nada un Cipher, y con solo nombrarlo causaba pánico en quienes lo escuchaban a kilómetros de distancia.

Para ella, Bill seguía siendo todo un misterio. A pesar de conocerlo durante bastantes años, jamás pudo descubrir lo que realmente significaba su familia. Era como si tanto Bill, a como Will hubiesen hecho algún pacto de silencio que les impedía contar algo con respecto a su familia. Para ellos, solo ellos dos eran los únicos Cipher que existían, y si alguien mencionaba a sus padres o alguien más, terminaban convirtiéndose en aterradoras alfas con tal de callar cualquier sugerencia al respecto.

Ella no preguntó nada, decidiendo respetar sus deseos y temiendo por sus posibles reacciones. Era mejor guardar silencio, y no meterse con ellos o podría terminar con su propia vida como la conocía. Pacífica confiaba en Bill, a pesar de lo aterrador que podía ser, ella sabía que, en el fondo, el rubio era una buena persona cuando nadie se metía con él. Decidió seguirlo a pesar de los rumores, porque él nunca la criticó a pesar de su familia y le dio un lugar al cual pertenecer.

Porque para Bill Cipher, todos eran igual de insignificantes a sus ojos, y nunca se atrevería a aprovecharse de las diferencias de alguien para menospreciarlo o quitarle oportunidad alguna de un trabajo. Fue por ese motivo, que desde Bill subió al poder, la jerarquía donde dominaban los alfas comenzó a depender de un hilo cuando los omegas tomaron protagonismo.

Hubo desacuerdos, discusiones y hasta intentos de asalto. Por supuesto, Bill solo necesitó mover una mano para acabar con cualquier rebelión, y demostrar que nadie era digno de luchar contra él por el poder. Se había posicionado como el alfa más fuerte y aterrador de todos, destronando a su propio abuelo.

Todos pensaron que eso había sido todo, y que cada uno debía arrodillarse ante aquel imparable alfa que se alzaba sobre todos con una diferencia abismal. Nadie podía hacerle frente a aquel hombre sin morir en el intento.

Así había sido, hasta que un día, Bill la llamó para pedirle ayuda sobre cómo cuidar de dos pequeños cachorros. Cachorros que había crecido, y ahora sentados frente a ella, estaban cumpliendo veintiún años, siendo ahora completamente adultos responsable que podían tomar sus propias decisiones.

Dipper y Mabel, dos gemelos castaños que habían estado buscando respuestas durante toda su vida, y ahora después de un año, se encontraban en su cada, listos para escuchar la verdad que tanto les habían ocultado los Cipher. A pesar de que fue solo un año, Pacífica sentía que ellos habían cambiado bastante desde su última conversación, y ya no eran los mismo que ella, e incluso los Cipher, habían conocido la última vez que los vieron.

Tenía miedo, de lo que fuera a desatar luego de decirles todo. Pero estaba dispuesta a ello si podía ayudarlos a conocer un poco mejor las claves de su pasado. Quería ayudarlos, a esos pequeños que le habían robado el corazón desde el primer momento que los vio. Fue por ello que no había dudado en ningún momento cuando Mabel llegó a su puerta un día, pidiéndole ayuda para estudiar en el extranjero, sin dejar señal alguna a los Cipher. Desconocía la ubicación de Dipper, pero solo con verlo ahí, con su mirada fría, le decía que no estuvo perdiendo el tiempo.

Three || BillDipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora