62

1K 83 7
                                    

Stelle.

Eric había organizado una fiesta fabulosa en pocos días, lo que me hacía preguntarme, que hubiera pasado si hubiera tenido más tiempo.

La fiesta había sido increíble, había carritos de comida, una banda en vivo y una zona donde acariciar conejitos, sin duda había sido el mejor día de todos.

Cuándo se acaba la fiesta, todos empiezan a recoger y a limpiar, mientras que las chicas y yo subimos a mi habitación, para empezar a arreglarnos para la pijamada.

Hacía una todos los años, y no veía porque no hacer una este año. Layla siempre me lo recuerda y yo se lo agradecía.

Cuándo Sabrina entra al baño, ella se acerca a Jane y a mi.

—Actúen con naturalidad, al final de la noche le hablaremos del tema.
—¿No es mejor ahora?—menciona Jane.
—No. Hay que crear un ambiente.

Y así cuando Sabrina sale del baño, se sienta a nuestro lado.

—¿Y que hacen en las pijamadas?—pregunta curiosa tomando una palomita del bowl enfrente de ella, que estaba en el círculo que habíamos formado todas.
—Normalmente hablamos de muchas cosas.
—¿Cómo que?—dice curiosa—. Es mi primera pijamada y no quisiera hacer nada malo.
—Hablamos de mierda de este lugar del infierno—dice Layla de forma condescendiente.
—¡Layla!—digo impactada de su vocabulario.
—¿Qué?—me responde de manera grosera.
—Cuida tu vocabulario—le advierto.
—No hay nadie cerca Stelle superalo—me voltea los ojos.
—Cuida de tu vocabulario, nunca sabes quién hay cerca, y no quiero que me castiguen por tu culpa.

Vuelve a voltear los ojos pero no me responde y lo dejo pasar.

—Sabrina—le llama Jane, y yo soy capaz de tomar aire de nuevo, ya estamos cambiando de tema—¿Qué tal todo con Hugo?

Ella sube y baja sus hombros con simpleza.

—Es una relación rara, estamos bien a ratos.
—Es normal, a mí todavía me cuesta, pero tenía curiosidad.

Ella le da una media sonrisa.

—Sabrina—ahora le llama Layla y ella voltea a verla—¿Eres feliz?

Si esto es ser disimulada y actuar con naturalidad, no me quiero imaginar si lo fuera.

—A veces—responde sin dar muchos detalles.
—¿Eres feliz aquí?—pregunta de manera distinta.
—A veces. Entender a Hugo es muy complicado.
—Dímelo a mi. Yo tengo que lidiar con niñeras insufribles, Sadie y Christian. Jane lidia con Chase y Stelle con Eric. Es una pesadilla ¿No?

Ella se queda pensativa sin decir nada.

—Este lugar está lleno de reglas, y castigos por cualquier cosa que ellos no sean capaces de controlar. Así que por lo tanto... Stelle cierra la puerta con pestillo.
—Pero...—sigo intentando defenderme, a Eric no le agrada cuando me encierro.
—Pero nada, hazlo—dice mandona. A lo que yo por su tono de voz, me asusto y me levanto de mi sitio y la cierro. No quiero discutir con nadie.

Al volver a mi sitio Layla prosigue con su discurso.

—¿Quieres saber que vamos a hacer al respecto?—Sabrina traga sonoramente y asiente—. No puedes decirle nada, a NADIE —recalca.

Sabrina se lo piensa un poco y asiente.

—Si se lo dices a alguien puedes declararte como muerta—Sabrina asiente rápidamente.

Jane toma aire antes de empezar a hablar.

—Vamos a escaparnos.

××××

Hola!!! Tanto tiempo :')
Se acuerdan de mi?

Un capítulo un poquito corto, pero quería dejar la cosa en tensión.

Espero que todos se encuentren de maravilla :3

Pequeñas lecciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora