Me levanto de mi cama de golpe al escuchar ruidos poco habituales en la habitación de Mía.
La cama de Mía está vacía con las sábanas revueltas. La busco con la mirada en la habitación, hasta que unos ruidos en el baño llaman mi atención y me dirijo allí velozmente para encontrarme a una pálida Mía vomitando con la cabeza en el inodoro.
—Ay tesoro...—murmuro antes de acercarme a ella a sostenerle el pelo para que siga vomitando. Acaricio su espalda y cuando veo que ya no vomita más se aleja y empieza a respirar más tranquila.
Yo le suelto el pelo y tras pasarle un poco de papel para que se limpiase los labios, bajo la palanca del inodoro y la observo cansada, sudorosa y pálida.
Ella levanta sus bracitos y yo la cargo y la pongo en mis brazos, sé que me prometí a mí mismo no hacer esto, ya que a Mía le encanta estar en mía brazos, pero se mal acostumbra, y no me gusta, pero, ¿Cómo no hacerlo? ¿La han visto? Es un ternura.
Y mientras salimos del baño, ella apoya su cabeza en mi hombro con una delicadeza muy dulce y mientras nos dirigimos a mi habitación le tarareo una de nuestras canciones favoritas: I want to break free de Queen. La dejo en mi cama, y mientras ella se acomoda, me dirijo a buscar una botella de agua y un termómetro en la cocina.
Al volver, ella sigue algo moribunda en mi cama y me hace preguntarme que pasó. Intento recordar que comimos en la fiesta de anoche, pero no recuerdo nada fuera de lo normal, o que no hayamos probado antes.
Le abro la botella y tras tomar un sorbo, le indico que le quiero tomar la temperatura. Ella asiente y tras ponérselo, y esperar un par de minutos, se lo quito y veo que tiene un poquito de fiebre pero nada alarmante, por lo que busco de nuevo en la cocina una pastilla, para ayudarle a bajar ese quebranto, no quiero que esto sea peor.
Ella se la toma sin rechistar y decido que deberíamos intentar dormir, yo estaré alerta lo que queda de noche a ver si vuelve a vomitar.
Me acuesto a su lado y tras darle un beso en la cabeza, y acariciarsela hasta verla cerrar sus ojitos cansados, me quedo tranquilo y decido dormir también.
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Creía que como no había vomitado nada por la noche, solo había sido algo que le había caído mal, pero al verla vomitar su desayuno hace un par de horas, me hace preguntarme si es algo más.
Ella sigue en mi habitación y yo tuve una pequeña emergencia con un cliente que resolví hace poco así que me dirijo de nuevo a la habitación en dónde entro y me la encuentro acostada, aún con esa mirada perdida y cansada mirando la televisión.
—¿Cómo está la mejor paciente que ha tenido esta habitación?—le dijo juguetón buscando una sonrisa que consigo.
—Muy bien señor doctor papi—yo sonrío y me siento cerca de ella al borde de la cama.Le tocó la frente para verificar que no tenga fiebre y me siento más tranquilo al ver que es así. Ya tiene una temperatura corporal aceptable.
—Vamos a comer algo, ¿Te parece?—pregunto intentando animarla a comer algo a lo que ella niega con su cabeza—. No puedes estar sin comer nada, ¿Entiendes, cielo?
—Da igual si como o no, tendré el estómago vacío igual porque todo lo que entra sale disparado—explica ella.Yo la miro algo triste de que mi pequeña esté así y decido no hacerle caso y traerle la comida a la cama. Tengo que probar también si vuelve a vomitar, ya será algo de un virus y la tendré que llevar a urgencias.
—Es poco, un poquito de pasta con carne. Inténtalo, ¿Si?—ella asiente a regañadientes y empieza a comer y yo la acompaño mientras seguimos viendo la película.
Ella come lo que puede y tras tomar agua se queda dormida, a lo que yo cierro las persianas y tras bajarle el volumen a la televisión y darle un beso en la cabeza, salgo de la habitación a mi oficina en el piso de arriba, para hacer algo de trabajo, no molestar a Mía y a la vez estar pendiente de ella.
Pasa muy poco cuando me veo corriendo de nuevo al escuchar como vomita de nuevo pero al entrar la veo llorando sentada en la cama viendo el vómito en el suelo.
—Lo-lo siento papi—me dice entre lágrimas—. No me dió tiempo a llegar al baño—dice aún triste.
—No pasa nada peque—intento tranquilizarla, ya la situación es bastante horrible como para que se sienta así por algo que le podría pasar a cualquiera.Yo me acerco a ella y con cuidado sin pisar el vómito la levanto y decido que nos vamos al médico. Elle se queda en casa limpiando, y yo tras haberle limpiado los labios, coger una bolsa por si tenía ganas de vomitar en el coche y una botella de agua. Le pongo un abrigo a Mía y salimos de casa.
La veo sentada en el asiento de atrás mientras conduzco al hospital, ella mira por la ventana aún muy pálida con la mirada perdida. Balancea sus piecitos con calcetines calentitos de conejitos, que a duras penas casi que no llegan al suelo y vestida con su pijama a juego de color azul cielo, se ve tan dulce.
Finalmente llegamos a urgencias y tras cargarla y ella recostarse en mi hombro como cansada, tras registrarnos, la enfermera nos da un cubículo y le informo que el pediatra de Mía es el doctor Finn McCall, y que por favor venga que es una emergencia.
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Hola!! Seguro se estarán preguntando qué hace Lili a mitad de semana subiendo capítulo (eso espero xd)
Pueeees subí este capítulo para agradecerles por las 1k de vistas!! Es casi como un sueño :')
Se me ocurrieron dos ideas de cómo celebrarlo :)
La primera es que pensaba subirles un maratón de una semana!
Esto tiene una ventaja y una desventaja. La ventaja es que tendrán un capítulo nuevo durante una semana, pero la desventaja es que tendrán que esperar hasta dentro de dos semanas para poder disfrutarla :') denle gracias a todos mis profesores que decidieron ponerme como 39 exámenes la semana que viene y tengo que estudiar mucho este finde y la semana que viene. Así que les subiré un capítulo este sábado como siempre yyyyy a partir del sábado que viene haré el maratón, Yei!!
Y la otra idea que tengo es compartir un poco de mi con ustedes, básicamente porque quiero conocer los gustos en común que tenemos y ser amiguitos :')
Gracias a quien se leyó este testamento, y nos vemos el sábado!
Lili 🦋✨
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Pequeñas lecciones.
Genç Kız EdebiyatıSeis chicas. Una escuela. Cinco chicos. Reglas que seguir. Muchas describen este mundo como un infierno o un paraíso. Y tendrán muchas lecciones por aprender. Nota: Hello :) Antes de que te pongas a leer, vengo a aclarar ciertos aspectos de la histo...