Pequeñas lecciones.

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Gilbert

Tras despedirme de Mía que apenas y me miró salgo de la casa para el trabajo. Usualmente en vacaciones evitaba ir a la oficina para compartir con ella el máximo tiempo posible. Pero las cosas desde lo ocurrido estaban bastante tensas.

Mia llevaba un par de días de vacaciones y ahora mismo se quedaba con su tutora de piano. Y al acabar la clase, la ama de llaves la cuidaría.

Me dolía infinitamente que nuestra relación estuviera tan rota después de todo este tiempo. Pero ya no le tenía confianza.

Al llegar a la oficina me senté en mi escritorio a revisar correos y a ponerme al día, como solía hacer todos los lunes. Hasta que unos golpecitos  en la puerta hicieron que levantase mi vista. Y era como de costumbre mi secretaria.

Me dejó un par de carpetas en mi escritorio y me dejó saber que la escuela de Mía había llamado un par de veces para intentar comunicarse conmigo. Le dejaron claro a mi secretaria que era urgente y que no podía pasar de hoy.

Mis músculos se tensan inmediatamente tras oír eso. No podía ser nada bueno, ¿Cierto? Le agradezco a mi secretaria por haberme dejado el mensaje y de inmediato me pongo con ello. Esto hay que hacerlo como cuando uno se quita una tirita: rápido.

Realmente no quería pensar que fuera algo malo, no quería tener más problemas con Mía. Me había puesto como meta, mejorar nuestra relación este verano después de lo ocurrido. Pero era difícil. Mía estaba más cerrada que una caja fuerte de un banco. Era imposible hablar con ella últimamente.

Observo la foto que tengo de Mía en mi escritorio mientras espero que cojan el teléfono del otro lado de la línea. Era una de mis fotos favoritas.

Recuerdo el día casi como si hubiera sido ayer. Mía tenía un diente flojo y era momento de sacarlo, la pobre estaba asustada. Pero debía admitir que el más asustado era yo. Era una situación que nos aterraba a ambos, pero alguno de los dos tenía que ser valiente. Así que cogí el pedazo de papel de cocina y sin pensarlo tras coger el pequeño diente, tiré de él y salió con una facilidad tremenda. Mía no se dio ni por enterada que le había sacado el diente.

Cuando lo vio (aunque aún tenía restos de lágrimas) se le formó una sonrisa inmensa en los labios y yo me animé mucho al verla tan feliz. La ilusión con la que puso el diente debajo de la almohada. Sus saltitos de alegría.

Después de eso, le tomé una foto sonriendo mostrándome su nueva sonrisa. Y la foto salió de una forma tan espontánea y tierna que tuve que enmarcarla.

Cuando una voz se asoma del otro lado de la línea, informo de lo ocurrido y me transfieren de una al despacho de la directora. Tarda en cogerlo.

—Gilbert—dice en una voz firme, la habitual en ella.
—Señora directora, ¿Qué tal? Ya me hicieron llegar su mensaje.
—Venía a hablarle de un asunto con respecto a Mía.

Trago intentando no morir del dolor. Tenía la garganta demasiado seca de los nervios.

—Digame—digo en un intento de sonar lo más fuerte que puedo.
—Venía a pedirle perdón por parte de la institución y de parte de Layla y su representante.

¿Qué?

—¿Disculpe?—mi cabeza está dando millones de vueltas. ¿Perdón? ¿Perdón por qué?
—Mía tal como ella había asegurado era inocente. Nunca robó nada de esta institución. Christian, el representante de Layla, acaba de visitar el recinto junto con ella y tras dejar todo lo que se había robado, asumió la culpa y dejó en claro que Mía era inocente. Y me sentía en la responsabilidad de llamarle e informarle de esto. Queríamos pedirle perdón a usted y sobretodo a Mía. Además de que queríamos que usted supiera la verdad.

El silencio por mi parte era sepulcral.

Mía era inocente.

Mi primer instinto fue dar un salto de alegría hasta que recordé que yo no le había creído. La había castigado, y nuestra relación estaba en su peor momento por todo este problema, del que Mía no había tenido ninguna clase de responsabilidad.

Tragué en seco y tras agradecerle por su llamada recogí mis cosas y estaba decidido a ir a casa y pedirle perdón a Mía. Pedirle perdón por todo.

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Holi!!! El final de la novela se acerca, y no sé que piensen pero yo estoy feliz de poder haber compartido este proyecto con tanta gente genial como lo son todos ustedes.

Gracias por todo :)

Lili 💖