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  Toco tímidamente el timbre de la casa con la mirada fija de Chase que está detrás mío

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  Toco tímidamente el timbre de la casa con la mirada fija de Chase que está detrás mío. Me estuvo hablando de mi timidez e intentar a ayudarme a superarla, me dice que él primer paso es tocar el timbre.

  Al paso de unos segundos Gilbert me abre la puerta. Se me hace raro cada vez que vengo a ver a Mía, verlo en otra ropa que no sea un elegante traje.

  Debía admitir que Gilbert era realmente atractivo. Y con esa camisa blanca que le marca todo su torso realmente fuerte. Además su pantalón de chándal le queda muy bien a su alta y muy trabajada figura.

       —¡Hola Jane querida!—me dice alegre haciéndome volver a la realidad a lo que yo me sonrojo por lo que estaba pensando—Hola a ti también, Chase—saluda ahora a él. Vuelve su mirada a mí y me señala el comedor—. Mía bajará ahora al comedor—yo entro dirigiéndome allí y escucho como se queda hablando con Chase—¿Y tú entras también?—le pregunta y entiendo que acepta, porque sigo oyendo su voz después de que cerraron la puerta.

  Según Chase, Gilbert tiene muchísimo más dinero que él y Eric juntos. La empresa de los padres de Gilbert dió un gran salto después del fallecimiento del padre de Gilbert. Se expandieron por todo el mundo y haciendo ganar mucho dinero a él y a su familia.

  Por lo tanto, ver la casa de Gilbert es como ver el lado opuesto de la moneda. Seguía siendo una mansión enorme, con grandes jardines, muy iluminada y llena de lujos. Pero a diferencia de la mía y Chase, esta tenía un ambiente más familiar. Creo que se debía a que Mía llevaba mucho más tiempo en ella. Estaba lleno de fotos de él con Mía en viajes, celebraciones y sesiones de fotos, en dónde se veían realmente adorables, Mía adoraba estar aquí. Todo muy bien ordenado eso sí, pero seguía lleno de recuerdos. La nevera llena de dibujos de Mía, la pared de juegos de mesa y la gran sala de cine que tenían justo al lado de la sala de estar.

  Fuera tenían una hermosa piscina con jacuzzi, trampolines, columpios, red de voleibol y un aro para jugar al baloncesto.

  Y debajo de este piso además de tener el garaje, tenían un piscina techada. Mía no podía perder ningún entrenamiento, ni por el frío ni por el calor.

       —¡Tío Chase!—grita Mía lo que me vuelve a traer a la realidad viendo cómo Chase la carga en sus brazos.

  Según le pregunté una vez a Chase, Mía era muy liviana. Y le había cogido mucho cariño. Dice que le recuerda a su hermana fallecida.

       —¿Cómo estás pequeña?—le dice con cariño y por alguna razón me hace sonreír.
       —¡Muy bien!—le dice ella feliz depositandole un beso en la nariz de Chase.
       —¿Todo bien en el colegio?—ella asiente sonriendo—¿Comes frutas y verduras?—ella asiente riendo—¿Sigues queriendo al tío Chase?—ella asiente y lo abraza.
       —¡Claro que sí!—exclama feliz.

  Mía es tan prudente que una vez me pregunto si me sentía mal por hacer esto con Chase, ya que él y yo, aún no tenemos esa clase de conexión. A lo que respondí que no. Sé que tienen un vínculo especial y no pienso romperlo. Mía siempre tiene una actitud más infantil que yo nunca he tenido y me parece muy curiosa.

       —Basta—dice Gilbert poniendo un parado a la escena tomando a Mía por las axilas y poniéndola de nuevo en el suelo—, sabes que no me gusta que hagas eso—le reprende a Chase—. La mal acostumbras y luego quiere que yo también le cargue—ella se ríe—. Y tú señorita, tienes visita, como todos los jueves.

  Me señala a mí y yo la saludo. Ella se acerca a mi y se sienta en la mesa en el sitio frente a mi.

       —La entrenadora me soltó tarde de las clases en la piscina—me informa por su tardanza y su cabello mojado.

  Sé lo mucho que le exige la entrenadora, a veces cuando Chase solo podía dejarme una hora antes o no podía venir, ya que tenía muchas reuniones, me quedaba viendo su entrenamiento, y era realmente duro.

       —No pasa nada—le digo yo calmandola.

  Y antes de poder intercambiar palabra alguna vuelve a sonar el timbre y asumimos que es Stelle.

  Poco tarda Stelle en venir a dónde estamos sentadas y ponerse a hablar con nosotras.

       —Lamento llegar tarde—también se disculpa—. Eric tenía una llamada importante.

  Ambas le respondemos que no pasa nada y que se siente con nosotras.

       —¿Qué actividad tienes para hoy?—pregunto emocionada y ella se levanta a buscar la actividad.

  Escucho como Gilbert le dice algo y viene con la bolsa.

       —Por favor, no hagamos desastre que si no, papi me mata—informa dejándonos ver el contenido de la bolsa: arcilla moldeable.

  Ambas ahogamos un grito y cada una toma un paquete. Y tras proteger lo que se ve una costosa mesa del comedor, empezamos a modelar.

  Yo realmente no sé qué hacer. Mientras conversamos veo como Mía y Stelle se desenvuelven bastante bien, mientras que yo no sé muy bien que hacer.

××××××

       —No se lo pueden decir a Layla, es una sorpresa—nos dice en un tono muy bajo Mía tras contarnos el porque de la fiesta de Christian.
       —¿Cómo lo sabes?—dice confundida Stelle.
       —Me pidió que tocase para él en la fiesta, debo saber qué tipo de música quiere—explica ella.
       —Sigo sin entender como tú en una hora tienes eso, y yo tengo un muñeco de palitos—señalo su casi escultura.
       —A mí me gusta tu muñeco—dice ella y yo sonrío.

  Seguimos un par de minutos más, hasta que Mía vuelve a hablar.

       —Prometánme por favor que no dirán nada—nos hace prometer y ambas asentimos.
       —Estate tranquila, tampoco queremos arruinarle la sorpresa, eso también sería aguantarle sus dramas y no estoy para eso—dice Stelle y nosotras reímos.

  Veinte minutos más tarde Eric entra al comedor anunciando que se va, y que Stelle por favor vaya a limpiarse y a recoger.

       —Quiero un besito tuyo, princesa—le dice a Mía que se acerca a darle un beso en la mejilla. Y él le hace cosquillas a lo que ella ríe a carcajadas—Ya quiero oírte tocar el piano el sábado.

  Ella sonríe ampliamente y le deja otro beso en la mejilla.

  Poco después entró Chase pidiendo también que ayudará a recoger que nos íbamos.

  Yo me voy a lavar las manos, y al volver ya Chase se despidió de Mía y me espera en la puerta. Ambas nos llevamos nuestras creaciones a casa, y honestamente me hago la misma pregunta de hace un par de días, ¿Tengo el valor de dejar a Layla y seguir con Mía?

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Holi! Lili aquí 😗✌🏻¿Les está gustando la historia?
Agradezco mucho a los que me están leyendo :)

Hasta el próximo capítulo! Byee

Xoxo 💋

🦋✨Lili🦋✨

Pequeñas lecciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora