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  Al volver del instituto, Christian estaba muy animado

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  Al volver del instituto, Christian estaba muy animado. Y yo con la tranquilidad que me traía el haber confesado ayer, estaba de buen humor.

  Como no había conseguido una niñera para Sadie, debía traerla siempre a donde sea que fuera y aquí estamos.

  Al llegar a casa, nos bajamos del coche, pero algo me detiene. Veo a dos mujeres paradas enfrente de nuestra puerta.

       —¡Venga Layla! Que te vas a enfermar—dice Christian con Sadie en brazos bajo el porche de la casa y yo me acerco, para lo que él ya había abierto la puerta, y así todos entramos.

  Le quita el abrigo a Sadie y yo tras dejar mis cosas, él me pide que me siente en el sillón junto a Sadie.

       —Chicas, os presento a Peyton y a Elizabeth: sus nuevas niñeras.
       —¿Qué?—digo impactada.
       —Así es Layla, tu comportamiento también me dejó que desear. Así que, cada una tendrá su niñera. Y espero que se comporten. Peyton irá con Sadie y Elizabeth con Layla. Ellas hablarán con ustedes para informar de sus tareas y cómo deben de comportarse, además de presentarse, claro está.

  Yo estoy apunto de levantarme y quejarme pero él me señala.

       —No quiero ningún tipo de queja.

  Yo me siento en el sillón con los brazos cruzados y bufo.

  Peyton se acerca a Sadie y la toma en brazos a lo que ella se queja.

  Peyton se acerca a Sadie y la toma en brazos a lo que ella se queja

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  Yo me retuerzo de sus brazos. Esto no me lo esperaba. No quiero esto. ¿Es que él no me quiere? ¿Le molesto? ¿Por qué no me dijo nada?

       —Sadie, colabora un poco, ¿Si?—dice en un tono sereno.

  Yo no le hago caso y me sigo retorciendo.

       —¡Quiero a Christian!—grito. Y todo se paraliza cuando ella me da una nalgada.

  Y cuando empiezo a llorar ella intenta mecerme para calmarme.

       —Quiero ir con Christian—le murmuro en la oreja sollozando.
       —Ven, hablemos un rato, ¿Si? No empezamos muy bien.

Pequeñas lecciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora