Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Capitulo 1

El viento frió del invierno corría por las calles de Seúl chocando inevitablemente contra su rostro descubierto haciéndolo tiritar de forma maquinal. La temperatura durante la oscura noche del invierno era muy baja y para alguien como él, que a penas y podía permitirse una sudadera de algodón que se encontraba desgastada por los años de uso, era inexorable que el frío invadiera su cuerpo.

Intentó cubrirse con sus brazos, colocándolos sobre su pecho mientras bajaba su cabeza, así al menos no recibiría el frío viento de lleno en su rostro.

La distancia de la empresa a su pequeño dormitorio no era mucha, una corta caminata de 15 minutos y llegaría a su añorado hogar, que, aunque no era el mejor de todos, al menos le ofrecería la calidez que tanto deseaba.

Había pasado todo el día en la empresa, siempre tratando de componer algún sonido que le gustara lo suficiente para considerar agregarlo a las "posibles pistas" de su futuro álbum debut. A pesar de estar horas y horas componiendo, no había conseguido nada. El cuerpo cansado del chico que le pedía a gritos dormir más de tres horas le había hecho imposible poder concentrarse en su trabajo. Su espalda dolía, su cabeza punzaba y sus manos temblaban.

Tal vez, solo tal vez, estaba sobre exigiéndose; pero, ¿como evitarlo? Bang Si-hyuk Nim repetía cada vez más como el dinero escaseaba. Los resultados de los futuros planes para el grupo no se miraban prometedores, o al menos así era ante los ojos de Yoongi, que, a pesar de que Bang Si-hyuk Nim repetía que todo saldría bien, depositando toda su confianza en ellos, era esa misma confianza lo que le hacía dudar de si mismo, de sus composiciones, de su talento, formándose sobre su mente las interminables dudas sobre si mismo, ¿a caso tenía lo suficiente para salvar a esta pobre empresa en quiebra? ¿Lo suficiente al menos para no ser la burla de sus compañeros?

El joven pelinegro soltó un largo suspiro, saliendo vaho de su boca ocasionado por la baja temperatura. Sus inseguridades cada día aumentaban más y más, al punto de no estar seguro de ninguna de sus composiciones, de ninguna de sus letras, comparándose constantemente con los grupos de empresas superiores e incluso con sus mismos compañeros, observando la facilidad con la que Namjoon, el primero en aceptar la invitación de Bang Si-hyuk Nim, escribía sin problema. En secreto él le envidiaba un poco, se miraba tan seguro de si mismo, de lo que hacía. Lo mismo sucedía con Hoseok, siempre sonriendo y ayudando al coreógrafo en cada oportunidad.

Yoongi sentía que él era el único que notaba la gran carga que tenían sobre sus hombros. El éxito de la empresa dependía de ellos, de su trabajo, de su esfuerzo y ahora parecía que las 24 horas del día no eran suficientes, necesitaba más, más tiempo para trabajar, más tiempo para lograr la composición perfecta.

Cuando comenzaba a sentir que sus pensamientos pesimistas estaban incluso invadiéndole más que el frío del invierno, la fachada de aquel viejo edificio se mostró frente a él. Con pereza se adentro para subir lentamente cada escalón que lo dirigía a su dormitorio. A pesar de haber abandonado el exterior, la diferencia de temperatura no era mucha en aquellos pasillos solitarios. Caminó hasta encontrar aquella puerta tan familiar, colocando tan rápido como sus helados dedos se lo permitieron el código de acceso, recibiendo de inmediato el cálido ambiente del pequeño lugar. Una vez se adentró en el genkan se quitó sus molestos zapatos con prisa, muriendo por llegar a la habitación, esa misma habitación que tenía que compartir con otros 5 chicos. Casi podía visualizarse en su vieja cama, descansando su adolorida espalda.

Se encontraba tan determinado en llegar hasta su cama que ni siquiera lo detuvo el olor a comida que emanaba de la cocina, de igual forma, no tenía apetito aunque en realidad no recordaba siquiera haber comido algo en todo el día.

Estaba por entrar a la habitación cuando la voz de Hoseok, que al parecer se encontraba comiendo y el cual no vio debido a su cansancio, le interrumpió.