Capítulo 55

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La cena estaba sobre la mesa, todo listo y servido para comenzar con la celebración de seollal. El tteok lucia realmente esponjoso, pero, para mala suerte de Yoongi, no era su favorito, no era fanático de la masa chiclosa del pequeño pastelito de arroz; sin embargo, justo a su lado, con una sonrisa de oreja a oreja estaba ese tteok que si le gustaba, que amaba y lo hacía muy, muy feliz.

Su bonito novio con su cabello largo azabache conversaba tranquilamente con sus padres sentados del otro lado de la mesa. Y aunque Yoongi en verdad quería aportar algo a la conversación, estaba demasiado nervioso para decir alguna palabra, solo concentrándose en lo hermoso que se miraba Jimin de perfil mientras platicaba sobre sus días en Estados Unidos junto al pálido.

Yoongi en realidad no había abierto mucho la boca desde la llegada de los señores Park a su hogar. Puesto que solo le habían saludado sin ningún tipo de intención de profundizar en una conversación, haciéndolo de lado rápidamente y dirigiéndose a su hijo junto al pálido. Yoongi intento no tomarlo a mal, tan sólo sonriendo y tratando de dar lo mejor de sí.

Pero ahora el ambiente en el comedor era tenso, aunque sus padres intentaran tener una amena conversación con su hijo, en todo momento centraban su atención en él e ignoraban por completo al pálido a su lado. Yoongi sentía como si estos trataran de desaparecerlo de sus vidas y así, solo así, el hecho de que era la pareja de su hijo se iría al olvido.

— ¿Verdad, mi amor?— preguntó el azabache girando su rostro hacia su novio a su costado y en cuanto esas palabras habían salido de su boca, Yoongi notó de inmediato como su suegro había apretado los labios con fuerza evitando así soltar una mueca.

Era demasiado obvio el poco afecto que le tenían al mayor. Pero, aún así, sonrío en respuesta e ignoró haber notado aquel gesto que inevitablemente le había hecho dudar sobre si mismo.

— Claro, cariño— soltó aquellas palabras sin siquiera saber realmente de que hablaba Jimin, solo deseando saber si nuevamente aparecía ese gesto de desaprobación en el rostro de su suegro o si sólo lo había imaginado y cuando esto ocurrió de nuevo, no pudo evitar sentirse molesto. No importaba cuánto les desagradara, Yoongi no iba a separarse de Jimin y era algo a lo que tenía que acostumbrarse por más que les jodiera. Yoongi estaba intentando de dar lo mejor de sí por Jimin y solo por Jimin, y si ellos no estaban dispuestos a aceptarle, entonces habían perdido su tiempo al regresar de rodillas a suplicar el perdón de su pareja.

— Por supuesto— fue lo único que pudo decir el padre de Jimin mientras sus dientes se encontraban apretados y el agarre en sus palillos se volvía mucho más intensos, sus nudillos enrojeciéndose mientras tomaba un bocado y lo dirigía a su boca y lo masticaba muy perezosamente.

— Jimin mencionó lo bien que va su cafetería y lo feliz que se encuentran por cumplir un sueño como ese, espero pronto poder visitarla,  Jimin me la ha mostrado en fotografías y tengo que decir que la decoración es excelente, se que el visitarla será un completo deleite— soltó el pálido en busca de obtener un poco de la atención de sus suegros, intentando aligerar esa tensión que parecía volverse más y más pesada y que comenzaba a asfixiarle.

Jimin le tomó la mano sobre la mesa mientras le dedicaba una enorme sonrisa. Estaba feliz, estaba feliz porque el pálido estaba intentando conversar con sus padres, porque se estaba esforzando a pesar de no ser fácil para él el conversar con personas nuevas.

Pero sus padres ni siquiera parecieron escuchar lo que el pálido acababa de mencionar, solo enfocándose en el agarre que ambos chicos mantenían sobre la mesa, solo sus manos estaban unidas y el pequeño dedo pulgar de su hijo estaba acariciando la piel blanca del mayor. Y el silencio se hizo presente, dejando las palabras de Yoongi al aire y un muy profundo sentimiento de arrepentimiento en el por haber irrumpido su burbuja de "Yoongi no existe", quería levantarse de la mesa junto con Jimin y llevarlo lejos de ahí. A Yoongi le importaba una mierda si sus suegros le contestaban o no, pero sabía que esto no pasaba desapercibido a los ojos del menor que poco a poco iba borrando la sonrisa de su rostro.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora