Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Capítulo 39

El estrés en el grupo era cada vez más intenso. Las horas y horas de trabajo aumentaban sin parar, dejándolos exhaustos física y mentalmente. No parecía ser un buen año a pesar de su aumento de popularidad descomunal, ninguno se mostraba feliz fuera de cámara, tan cansados, tan rendidos.

Su viaje a Malta, aunque también era parte de su trabajo, era una distracción de sus actividades previas al álbum que saldría a mitad del año. Eran vacaciones o al menos así las llamo Bang PD, sin embargo, la cámara se mantenía encendida en todo momento, teniendo que mostrarse animados a pesar de su evidente cansancio.

Yoongi no estaba feliz con su trabajo fuera del país. Solo le haría olvidar los pasos ya aprendidos, le distraería de su música, sus composiciones, sus letras. Pero no había forma de negarse, siempre eran todos o ninguno y aunque esto era parte de uno de sus programas, los demás aceptaron pues al menos podrían salir de la empresa por unos días, tomar aire y dormir a sus horas.

El lugar era sumamente hermoso, todo de color marrón contrastando contra el perfecto azul del océano que les rodeaba. Llegando al hotel, siendo tan rústico y grande, se dividieron las habitaciones de forma inusual, obteniendo un resultado que había resultado positivo para la pareja del grupo.

— No puedo creerlo— protestó Jin mientras colocaba su maleta sobre la cama de la habitación, comenzando a sacar su ropa.

La cámara estaba apagada y el staff se había retirado, tenían exactamente dos horas para instalarse, descansar y asearse antes de partir a su primer destino.

— No puedo creer mi suerte, comparto habitación con ustedes dos en Seúl y ahora también tendré que hacerlo aquí— continuó refunfuñando, sacando la ropa con molestia.

— No compartes habitación conmigo, hyung— comentó Jimin divertido, observando con una enorme sonrisa burlona los movimientos torpes de su mayor.

— Por favor, hace meses que no entras a tu habitación con Hoseok, incluso tu ropa invade la mitad de nuestro armario— arrojó su camisa sobre la cama con fuerza, realmente no estaba ta molesto, pero quería hacer berrinche.

Yoongi soltó una risita ante el comentario de su compañero. Jimin dirigió su mirada al pálido que se encontraba sentado a su lado y le frunció el ceño, Yoongi solo se encogió de hombros.

— Bueno, el tiene un punto— se defendió ante el menor.

Jimin solo desvió su mirada, mostrándose en sus mejillas un ligero color carmín que delataba su vergüenza. Yoongi le sonrió y se inclinó para depositar un rápido beso en su roja mejilla.

— Les juro, les juro que si vuelven a despertarme los fuertes gemidos de Jimin los haré dormir en el patio— casi gritó, dejando su maleta de lado para señalarlos con su dedo índice— no pienso ser yo de nuevo el que tenga que irse al sofá del salón nunca más.

Y sin decir más, regreso toda su atención a su maleta, dejando a los dos chicos regañados sobre la cama, ambos tan avergonzados con sus mejillas calientes con un rojo intenso.

— O si quieren follar, háganlo en silencio.

Después de aquella reprimenda ninguno dijo nada, demasiado avergonzados incluso para defenderse. Solo se asearon y se vistieron para su viaje en bote el cual transcurrió de forma rápida tan rápida que la noche llegó y con ella su regreso al hotel.

A pesar de todo, los seis chicos estaban pasando un buen rato, disfrutando de sus vacaciones en el lugar tanto como podían. Hoseok era el único que no parecía del todo satisfecho, necesitando a su fiel compañero de locuras el cual se uniría a ellos en unos días, días que serían una tortura para el risueño.