Extra 1: BTS IN THE SOOP

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— Soy un asco en este juego— soltó Jimin con frustración, alejando sus manos de su tableta, recargando su peso en el respaldo de su silla mientras echaba su cabeza hacia atrás y soltaba un suspiro.

Yoongi solo río y continuó con sus hábiles movimientos sobre aquella computadora. Jimin había perdido pero el aun continuaba y con una muy buena racha, no iba a distraerse por voltear a ver a su menor.

Jimin rodó los ojos, amaba jugar con su chico, pero en este momento estaba tan frustrado por su mal juego que lo único que quería era gritar con molestia. Y el ver la sonrisa divertida de Yoongi, restregándole en su cara que el aún continuaba no hacía más que hervir su sangre. Deseaba borrar esa boba sonrisa.

Mirando hacia la cámara en su costado, una gran idea iluminó su mente. Acercando su silla hacia Yoongi, estando codo a codo, solo recargó su rostro en su hombro mientras su pequeña mano se escabullía perfectamente entre sus piernas, localizando rápidamente su miembro.

Yoongi se tensó de inmediato, su juego pasando a segundo plano tan rápido como era posible. Su vista viajando a la cámara que les grababa con detalle, no solo a su lado, había otra justo sobre ellos, en la esquina de la habitación capturando todo.

— Jimin— gruñó molesto, retomando como pudo su juego, aunque ahora su vida ya era escasa.

El menor no dijo nada, solo su sonrisa ensanchándose mientras comenzaba a frotar con lentitud el rico miembro de su pareja. Estaba mal, todo lo que estaba haciendo era un completo error. La casa estaba completamente llena de cámaras, había personas monitoreándolas cada cierto tiempo, verificando su correcto funcionamiento, el staff rodeándolos, vigilando sus movimientos. En ese preciso momento alguien podría estar observándoles, o incluso podían entrar. Pero Jimin era capaz de cualquier cosa con tal de lograr su objetivo.

Yoongi no estaba de acuerdo con sus movimientos, su pene dejándoselo claro, tardando demasiado en endurecerse. Pero rindiéndose finalmente cuando su mano aumentó el movimiento de sus fricciones.

Y entonces, su personaje murió, el anuncio grande que indicaba que su juego había terminado mostrándose enorme sobre la pantalla. Y esta vez si que Yoongi le miro, su ceño fruncido y su boca en una línea recta. Estaba molesto, muy molesto. Jimin debería sentirse asustado, pero en realidad, su cuerpo se estaba calentando.

— Lo conseguiste, perdí, puedes alejar tu mano antes de que nos descubran— su voz molesta era ronca y profunda.

Joder, Jimin sintió su pene vibrar al ser invadido por aquella voz, no moviendo ni un solo centímetro su mano. Si Yoongi lo quería fuera de su cuerpo, podía retirarla el mismo.

El pálido soltó un bufido y rodó los ojos, alejando su mano de aquel teclado y tomando con su mano derecha la pequeña mano de Jimin que no paraba de frotarle. Intentó moverla, pero Jimin fue mucho más rápido, retirándola por si mismo solo para escabullirse dentro de sus pantalones y tomarlo con fuerza, haciéndolo gruñir en respuesta.

Si, Jimin sabía que Yoongi estaba realmente molesto, pero también sabía que si no quisiera aquello, se hubiese alejado ya tan rápido como le sintió tocarle tan directo. En su lugar, solo se dejó hacer, su mano masturbando su pene sobre su ropa interior con tanta vehemencia que Yoongi solo pudo suavizar su ceño, titubeando.

— Jimin, las cámaras...— su voz aún más ronca invadió sus oídos, sintiendo su cuerpo arder ante su tono excitado. Le ponía, era claro que a Yoongi le calentaba lo indebido que era aquello.

— Tienes razón— soltó rápidamente Jimin mientras sacaba su mano de sus pantalones, levantándose de su silla tan rápido que Yoongi apenas y pudo parpadear.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora