Capítulo 49

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Sus caderas eran sostenidas con fuerza, sus dedos clavándose sobre estas mientras Jimin saltaba una y otra vez sobre su pelvis, enterrándose cada vez más profundo su necesitado pene. Ambos chicos jadeaban mientras compartían un beso descontrolado y húmedo, solo siendo capaces de enredar sus lenguas, sintiéndose eufóricos, apunto de tocar su orgasmo.

— ¡Agh, Jimin!— gimió el mayor al sentir su estrecho interior.

Solo bastaron un par de saltos para que ambos se corrieran, el menor tan fuerte que brotó su espeso y cálido semen sobre ambos abdómenes y el mayor dentro de su esfínter, llenándolo completamente de su esencia.

Ambos se encontraban ahora agotados sobre su cama, sintiendo la calidez de las sábanas de satin que les envolvían sus cuerpos desnudos y húmedos. No sabían realmente cuántas veces habían hecho el amor esa noche, solo siendo conscientes de lo mucho que se necesitaban, que no podían cansarse el uno del otro, deseándose cerca, tan unidos.

El rostro de Jimin se restregaba lentamente contra su pecho, aspirando su aroma natural mezclado con su loción a cítricos que tanto le gustaba, que tanto le volvía loco. Depositó un pequeño beso sobre el lugar mientras con su mano libre comenzaba a dibujar sobre su abdomen figuras sin algún tipo de patron, solo deseando sentir la cálida piel provocarle hormigueos en la punta de sus dedos. Podía percibir como Yoongi besaba su frente mientras rodeaba su cintura, pegándolo más a su cuerpo, sintiéndose con más plenitud.

Ninguno de los dos quería separarse. Era su última noche juntos, su última noche antes de la operación del mayor. A pesar de que esta sería en Seúl, el pálido tenia que pasar un par de noches en el hospital y el resto de su rehabilitación la pasaría en su departamento junto a sus padres, los cuales se encargarían de él.

Jimin en verdad deseaba ser él el que cuidara del mayor, el que estuviera junto a él en el hospital, no separarse ni un solo segundo de su lado, pero no le era posible. Estaban tan cerca de terminar el año y con ello provenía demasiado trabajo, ensayo tras ensayo, presentación tras presentación. Y aunque estuvo apunto de pedir algunos días libres, Yoongi no se lo permitió, sabiendo perfectamente que ya era bastante malo el que él no se presentara en las premiaciones más importantes de Asia, como para que la empresa le permitiera a Jimin ausentarse. Y sabía que si este pedía algo como aquello incluso podía tener una reprimenda.

El menor lo comprendió de mala gana, no del todo feliz de separarse de su lado. Aún así, Yoongi le repitió una y otra vez que estaría junto a sus padres, que ellos le cuidarían y que cuando él tuviera tiempo libre, podía acompañarle en sus terapias.

Jimin odiaba tanta que algo como esto coincidiera con la temporada más agotadora del año, esa donde prácticamente se vivía en la empresa, trabajando hasta el cansancio, hasta el anochecer. Jimin deseada con todas sus fuerzas al menos tener algo de tiempo libre para poder estar con Yoongi en un momento como ese. Pero a la vez, a pesar de que no podía estar del todo a su lado, estaba más que feliz de que él mayor haya aceptado realizarse dicha operación por fin y que ya no pasará más dolor.

Jimin sabía que todo esto tendría un bien mayor, que al final valdría la pena. Así que solo se dedico a besar su pecho mientras le acariciaba con toda la ternura del mundo, deseando que la noche no terminara para no tener que separarse de su lado, deseando sentir su corazón latir y su pecho subir y bajar por su tranquila respiración.

— ¿Estas seguro que tus padres llegarán a tiempo?— preguntó un preocupado rubio sin dejar de acariciarle.

— Mis padres llegan en la tarde, un par de horas antes de mi cirugía— soltó divertido, pues no era la primera vez que le repetía el horario al menor— No estes agobiado, mi vida, ellos estarán conmigo, no pasará nada.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora