Eran las cuatro de la mañana cuando ambos chicos abordaron aquel tren con rumbo hacia la ciudad de Daegu. Sus vacaciones habían comenzando ese mismo día y no tenían pensando desaprovechar ni un solo segundo de estas, tomando así el primer tren que saliera hacia su destino.
Manteniendo un perfil bajo, se sentaron sin más dentro del lugar. Yoongi junto a la ventanilla y el rubio manteniéndose a su lado. El viaje no era muy largo, pero gracias a la hora lo único que quería hacer el mayor era recostarse sobre su asiento y dormir. El día anterior había sido un día pesado, tratando de no dejar ni un solo pendiente en su trabajo para poder disfrutar así a plenitud su estadía en su ciudad natal. Eso le había agotado en demasía dejándolo rendido. La luz inexistente del lugar junto con el movimiento del tren no hacía más que arrullarlo, cubriéndose con aquella esponjosa manta que compartía con su menor, la cual también servía para cubrirse de la vista de los demás, aunque en realidad el tren se encontraba casi vacío.
La cabeza del rubio se recargó en su hombro invadiéndolo así de su dulce aroma, el cual aspiro antes de cerrar sus ojos y disponerse a caer en los brazos de Morfeo. Pero al parecer el chico a su lado tenía otros planes. Su intención de solo descansar durante el viaje se vió frustrado gracias a aquella escurridiza mano que se colocaba sobre su pelvis y comenzaba a frotarle lentamente. Yoongi abrió sus ojos sorprendido, dirigiendo su vista hacia el menor que permanecía tranquilo aún sobre su hombro con los ojos cerrados, solo delatándolo su traviesa sonrisa la cual adornando su rostro.
Su pequeña mano continuó frotando hasta sentir como aquel bulto crecía lentamente ante su toque. Con su dedo pulgar comenzó a hacer círculos sobre el lugar, jugando con la estabilidad de su mayor, el cual había olvidado por completo lo cansado que se encontraba, ahora solo pensando en lo mucho que disfrutaba de aquello. Y cuando sintió por fin la ereccion que estimulaba lo suficientemente dura, adentro su mano en los vaqueros del mayor con rapidez, no dándole tiempo siquiera de detenerlo, aunque en realidad no tenía intención alguna de hacerlo.
Los pequeños dedos comenzaron a acariciarle con lentitud, explorando la superficie caliente. Delineando sus venas con la yema de sus dedos, solo para después dirigirlos más abajo y apretar sus bolas. Yoongi tuvo que morderse el labio con fuerza para no soltar un sonoro jadeo al sentir aquella fría mano en dicho lugar. Jimin se removió sobre su hombro, levantando su rostro para colocarlo justo sobre la curvatura de su cuello, llevando sus esponjosos labios sobre este para comenzar a depositar pequeños besos. Yoongi dirigió su vista hacia sus alrededores, cerciorándose que nadie les observaba, lo cual era casi imposible debido a la oscuridad que les envolvía junto con aquella manta que cubría las sucias acciones del menor. Mostrando solo a dos chicos que aparentemente dormían sobre sus asientos.
La cálida lengua de Jimin salió de su boca para así comenzar a lamer y besar aquel dulce cuello. Repartiendo un camino húmedo hacia la parte trasera de su oreja. Su mano ahora se enrollaba sobre su pene, sintiéndolo tan caliente sobre su palma, así como su palpitar, siendo esto solo un claro incentivo para iniciar un lento pero marcado vaivén sobre el eje, sintiendo como las gotas de presemen salían de su punta, escurriendo sobre su mano, ayudándole a lubricarlo, facilitándole así los movimientos que ejercía.
Sin dejar de masturbarle, sus labios comenzaron a chupar el lóbulo de su oreja. Yoongi estaba tan perdido ante las sensaciones, solo dejándose llevar mientras disfrutaba de lo que su menor le estaba ofreciendo que cuando sintió aquella mano abandonar la calidez de su pene, sacándola sin más de su ropa y dejando de chuparle, no pudo evitar fruncir el ceño con evidente frustración. Soltando involuntariamente un gruñido de decepción, este solo provocando una pequeña risa burlona en su contrario.
— Te espero en el baño del fondo— susurró el menor sobre su oído con una voz ronca signo de su evidente excitación, dejando un lento lametón sobre su oreja solo para después levantarse de su asiento y dirigirse hacia aquel lugar.
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Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽
FanfictionEl día que el último trainee se unió al grupo fue el primer día que Yoongi sintió su corazón martillar con fuerza sobre su pecho. Su corazón confundido no sabe si arriesgarse a amar a ese pequeño chico o solo reprimir ese sentimiento que le quema p...