Capitulo 13

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La última canción fue grabada. Por fin su segundo álbum de estudio había sido finalizado trayendo consigo gran regocijo en todos en la empresa. En especial a los 7 chicos que se habían esforzado muchísimo más esta vez tanto en composición como en vocalizar. Su álbum titulado Wings había sido hasta el momento su mejor trabajo, estaban orgullosos de cada uno de los temas agregados y su gran trasfondo.

Tras terminar una etapa dura de trabajo, todos se preparaban para regresar a sus hogares. Se sabia que esta calma solo duraría esta noche. Puesto que la finalización de la grabación de un álbum solo traía consigo más trabajo y mucho más esfuerzo.

Pero ahora ninguno de los chicos quería pensar en eso. Solo querían volver a casa y descansar. La empresa estaba completamente desierta y las pocas personas que quedaban estaban ya rumbo al estacionamiento para así poder irse del lugar. Sin embargo, había dos personas que no mostraban ningún tipo de interés en salir del lugar, acostumbrados en demasía en permanecer en esa empresa más tiempo del esperado.

Yoongi estaba cansado. Había sido duro. Había trabajado como nunca antes en este nuevo álbum y aunque estába completamente satisfecho con el resultado, ahora solo quería cerrar los ojos y sentir el sedoso cabello pelinegro de su pequeño. Ambos chicos se encontraban en la sala de prácticas. El lugar tenía la mayoría de sus luces apagadas. Solo contando con las necesarias encendidas para poder visualizarse el uno al otro. Yoongi se encontraba sentado recargando su espalda contra los espejos del lugar mientras Jimin estaba tirado sobre el piso, con su cabeza justo sobre sus piernas mientras disfrutaba de las caricias que el mayor ejercía sobre sus hebras ahora oscuras como la noche.

Sus ojos estaban cerrados mientras el sonido de sus tranquilas respiraciones era lo único que invadía el lugar. Aunque estuvieran completamente agotados ninguno quería volver al departamento, ahora solo querían estar juntos y no importaba si eso implicaba estar en aquel frío lugar, el cual no se sentía del todo incómodo, mientras siguieran sintiendo el cuerpo cálido del otro. La mano de Yoongi dejó de acariciar el cabello del menor para ahora posarse sobre su regordeta mejilla, tocándola apenas con la yema de sus dedos, sintiendo su suave piel cual porcelana sobre estos.

Tu piel es tan suave— murmuró

Jimin no pudo evitar sonreír, provocando así que sus mejillas se ensancharan sobre la mano del contrario.

— Tal vez son tus dedos los que se sienten suaves sobre mi piel— inquirió el menor mientras subía sus manos hasta la mano que se encontraba en su mejilla, tomándola para así redirigirla hacia su boca, depositando un dulce beso sobre su palma.

Aquella acción solo hizo ruborizar a Yoongi. No importaba cuánto tiempo pasará, el contacto de esos rellenos labios de cereza sobre su piel siempre le causarían el mismo efecto.

Aprovechando que su mano ya estaba en el lugar, comenzó a acariciar aquellos labios con su dedo pulgar, haciendo un recorrido lento con la yema de este, sintiendo la textura y la calidez de su belfo.

Eres tan bonito— soltó de repente, siendo ahora el turno de Jimin de sentir sus mejillas calentarse.

Ambos chicos adoraban esos pequeñas ocasiones en las que solo se dedicaban a mimarse. Les encantaba sentir sus corazones martillar con fuerza sobre su pecho siendo acompañado de esas revoltosas mariposas sobre su estómago. Todo esto solo conllevaba a un increíble aura de paz y armonía. Eran esos momentos en los que podían estar tranquilos, donde no importaba nada más, solo existían ellos dos y el profundo cariño que se tenían, aquel cariño que nunca había sido profesado por sus bocas, pero si demostrado con cada caricia, con cada toque dulce.

— Me encanta tu voz— confesó el mayor en un ataque de valentía, mientras recorría ahora su mentón con sus largos dedos.

Jimin solo soltó una leve risita.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora