Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Capítulo 41

El aniversario del grupo llegó por fin. El 13 de junio de 2018 estaba marcando 5 años desde que todo comenzó. Se festejaba junto a army en una serie de sorpresas anticipadas a la tan deseada fecha y después de ello, la empresa preparaba una pequeña reunión para celebrar con el staff, amigos y familiares.

El salón del edificio era grande y se encontraba decorado con colores cálidos. Mesas con manteles blancos y flores lilas adornaban el lugar. Más que una fiesta, era una cena donde se reunían para conversar y beber, celebrar lo que habían logrado en un año más. Aunque este año los ánimos en los miembros no eran del todo favorables, aún así se esforzaban por mantenerse con calma en tan importante día.

La música de jazz de fondo inundó sus oídos e hicieron inevitablemente al joven Taehyung mover sus pies al sonido de la música. A lo lejos se observaban las personas conversar y reír mientras los 7 chicos apenas se adentraban al lugar después de un agotador día de trabajo.

Yoongi acomodo el nudo de su corbata en un intento de poder respirar mejor, su mano contraria sostenía la pequeña mano de su chico, el cual lucia increíblemente hermoso con su traje negro hecho a la medida y su camisa blanca junto con su moño negro. Dios, su novio era tan bonito, tan perfecto y era todo suyo. En cuanto había observado lo mucho que le remarcaba aquella prenda sus bien trabajados muslos, había deseado quitársela para así lamer cada parte de ellos, morderlos, besarlos.

— Espero que esto termine pronto— pronunció Hoseok y sin esperar más, todos se adentraron al salón.

La personas ahí presentes, algunas viejos amigos, otras solo compañeros de trabajo, les recibieron gustosas mientras les felicitaban tanto por su fecha especial como por su última actuación. No fue hasta que dieron con su superior que detuvieron su andar.

— Lo han hecho muy bien, se los dije ayer, se los digo hoy y se los diré mañana.— una enorme sonrisa junto con sus ojos cristalinos adornaban su rostro. Los 7 chicos solo le mostraron una reverencia de noventa grados en muestra de su respeto.— Se lo afligidos que han estado últimamente y es por ello que los tengo una sorpresa.

— ¿Madre?— soltó rápidamente Jungkook con tal vez demasiada emoción mientras miraba a la joven pareja que se vislumbraba ante ellos.

Sin pensarlo más, este corrió hacia sus padres con una enorme sonrisa en su rostro y les abrazó sin importar nada. Tras de ellos, poco a poco se acercaron los demás, los Kim y Jung en compañía, al igual que los padres de Seokjin y Namjoon. Cada uno de los miembros no tardó en unirse junto con sus familiares, realmente felices de poder pasar tiempo con ellos, algunas lágrimas escurriendo por sus mejillas junto con gritos de alegría escapando involuntariamente de sus bocas.

Yoongi miró entre la multitud como al final de todos ellos se encontraban sus padres. Sin soltar la mano de Jimin, se dirigió con paso rápido hasta encontrarlos y solo ahí fue cuando deshizo su agarre para poder abrazarlos.

— Mi niño— susurró su madre correspondiendo su fuerte abrazo.

Jimin solo observaba la escena con ternura, después del tiempo, después de peleas y distanciamientos, Yoongi podía encontrarse con sus padres con alegría y sin resentimientos y ellos le recibían felices y amándolo mas que nunca. A su al rededor todos estaban tan felices en compañía de sus seres queridos, conversando mientras poco a poco se retiraban a sus respectivas mesas. Sin embargo, aunque sus ojos recorrieron con detenimiento el salón, sus padres no estaban por ningún lugar.

Y se sintió como un idiota de haber creído por un instante que ellos estarían ahí, que vendrían. Después de aquello, ni siquiera le habían contestado sus llamadas, incluso estaban rechazando el dinero que les mandaba cada mes. Estaban ignorándolo completamente, es como si, como si simplemente prefirieran fingir que no tienen un hijo a aceptar que el era diferente.