El final del otoño estaba presente, las hojas caían y el frío comenzaba a sentirse con más intensidad. Jimin tomó el borde de su abrigo y se envolvió en el con más fuerza en un intento de cubrirse del frío ambiente que le rodeaba en aquel departamento en Busan. Su serie de conciertos había terminado con éxito dando inicio a sus tan esperadas vacaciones. Jimin había planeado un largo recorrido en Estados Unidos junto a su pareja, el cual, a pesar de sus vacaciones, aún tenía responsabilidades ajenas al grupo por lo que tenían que quedarse mucho más tiempo en Los Ángeles. Jimin no tenía ningún inconveniente con esperarle, encontrándose tan ansioso de por fin estar fuera de Corea después de años. Todo estaba preparado, conocerían el resto de California, incluso saldrían del estado, viajando hasta Nevada y Arizona.
Soltando un suspiro el azabache se sentó en el sofá de cuero blanco que adornaba el salón. Leyó de nuevo el mensaje sobre su pantalla acompañado de una foto de su novio sonriendo. Ahora mismo se encontraba en San Francisco junto a sus amigos, su mensaje indicándole muy claramente lo mucho que le gustaba el lugar pero aún así, recordándole la falta que le hacía. Jimin solo pudo sonreír de lado escribiéndole lo mucho que le extrañaba y deseándole un gran viaje.
Solo un día después de su concierto recibió una inesperada llamada, una que bastó para interrumpir sus planes y hacerlo enfrentarse a una difícil decisión. Su tía se había enterado gracias a los Jeon que tendría algunas semanas de vacaciones y le había invitado muy amablemente a pasar las festividades en su departamento en Busan. Cuando Jimin estuvo por negarse esta le confesó que ya lo sabía, que sabía lo que había pasado con sus padres y que a pesar de en algún momento haber soltado comentarios completamente fuera de lugar, se disculpaba por ello y que ella le aceptaba tal y como era. Y era por ello que quería que se reunieran, porque eran familia y no quería que este se alejara por las malas decisiones de sus padres.
Jimin se sorprendió demasiado, no esperaba escuchar disculpas de parte de su tía, mucho menos recibir una invitación. A pesar de todo, del tiempo, Jimin no había regresado a Busan, no había visto a ningún miembro de su familia desde la última reunión en navidad. Aunque no lo dijera, les extrañaba, extrañaba la comida casera y las risas escandalosas de su tío. Tal vez había perdido a sus padres, pero si sus tíos le buscaban, tal vez podría al menos recuperar un poco de la calidez de una familia.
Cuando se lo mencionó a Yoongi este no dudo ni un solo segundo en decirle que fuera, que pasará sus vacaciones con su familia, que era importante para él, que ya tendrían tiempo después de estar juntos y aunque Jimin en verdad quería estar con Yoongi también quería ir a Busan. Lloró mucho esa noche entre los brazos de su novio, tan agradecido de tener a alguien tan comprensivo en su vida, alguien que le apoyaba y jamás le retendría.
Y ahora mismo tenía un par de semanas en Busan, sus tíos le habían recibido con mucho cariño, disculpándose inmediatamente en cuanto le vieron, mencionándole lo equivocados que estaban y que no sabían cuánto podían afectarle sus palabras. Jimin solo les sonrió y les abrazo sin más. El no era una persona rencorosa, no tenía caso el guardar odio en su corazón si las personas en verdad estaban arrepentidas e incluso si ni siquiera tenían idea de lo que el realmente era.
Además, ¿como podía juzgar? Si el mismo había soltado miles de comentarios homofóbicos en su pasado, sabía por si mismo que las personas cambian y merecen segundas oportunidades.
A pesar de todo, deseaba mucho que Yoongi estuviera junto a él, que sus tíos le trataran con el mismo cariño con el que sus padres le habían tratado cada que les visitaba en Daegu. Aunque, Jimin a veces se permitía imaginar que eran sus mismos padres los que les recibían con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja. Que le mostraran a Yoongi lo hermosa que era su cafetería y como tras tanto esfuerzo por fin podía cumplir su sueño de tenerla tal y como soñó. Que su padre encerrara al pálido en su oficina y le pidiera que cuidara de su hijo, que tuviera esa típica charla de padre intimidante que solo quiere lo mejor para su pequeño.
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Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽
FanfictionEl día que el último trainee se unió al grupo fue el primer día que Yoongi sintió su corazón martillar con fuerza sobre su pecho. Su corazón confundido no sabe si arriesgarse a amar a ese pequeño chico o solo reprimir ese sentimiento que le quema p...