Capitulo 11

11K 1.5K 283
                                    


La puerta se cerró e inmediatamente su cuerpo fue acorralado contra esta. Jadeó con fuerza cuando sintió la boca de su hyung atacar su cuello, comenzando a mordisquearlo importándole poco el dejar alguna marca visible.

El viaje de regreso al departamento había sido corto, pero lo suficientemente largo como para calentarlos a ambos. Cuando Jimin subió al auto del mayor y este le ayudó a colocarse el cinturón, acercando su cuerpo, rozando sus dedos con su pecho de forma accidental, fue inevitable el lanzarse a su boca y comenzar a besarlo. Un aturdido Yoongi le siguió el beso, mordiendo su labio inferior con fuerza, haciéndolo gemir ante el dolor y aprovechando la situación para darle acceso a la escurridiza lengua de su mayor, sintiéndola explorar su boca, cepillar su paladar.

El separarse fue difícil, casi imposible, pero habían aprendido de mala manera que comenzar el contacto físico en un lugar público no era conveniente.

Y así fue como terminaron llegando a casa, reprimiendo todo deseo de pegarse al cuerpo del otro en el camino hacia la puerta de entrada. Jimin solo le miro colocar la clave de acceso mientras se recargaba en la pared y se mordía el labio. El mirar las manos grandes y venosas de su hyung no le estaba ayudando en absoluto al calmar sus hormonas.

Al entrar el estrepitoso sonido proveniente de la sala de televisión los hizo sonreír. Sabiendo perfectamente que sus compañeros ni siquiera los habían escuchado entrar. Caminaron tan rápido hacia la habitación de Jimin, la cual estaría vacía sin Hoseok cerca, y se encerraron sin más, permitiéndose ser tan ruidosos como quisieran gracias al alto volumen de la televisión.

— Y-yoongi— Gimoteó el menor cuando este se pegó aún más a su cuerpo, haciendo que sus erecciones chocarán. Llevó sus manos hacia su ancha espalda acercándolo más, queriendo sentir su cuerpo caliente restregarse contra el suyo.

El mayor abandonó su cuello para lanzarse de nuevo a su boca, iniciando un beso brusco y sin ritmo, solo eran lenguas chocando, enredándose, mezclando sus salivas. Cuando Yoongi comenzó a chupar su lengua bajo sus manos que anteriormente estaban recargadas sobre la puerta, hacia los glúteos del menor, tocándolos al principio con algo de timidez, siempre esperando la aprobación de su menor ante sus movimientos sobre su cuerpo. Cuando Jimin no objetó y simplemente se dejó hacer, Yoongi comenzó a amasar aquellas suaves y esponjas nalgas sobre la tela.

Jimin gimoteó en aprobación ante las caricias ejercidas sobre sus glúteos. Las manos de Yoongi las amasaban con fuerza, solo provocando que sus erecciones se recibieran con más vigor. Haciendo que el menor enterrara sus uñas sobre su espalda, perdido en las intensas sensaciones que le estaba brindando Yoongi.

Estaba tan perdido en el placer que sin siquiera detenerse a pensarlo enredó sus piernas al rededor de la cintura de Yoongi.
El pálido no dijo nada y simplemente se encargó de separar a su pequeño de aquella puerta y llevarlo hacia su cama.
Aún con el rubio sobre su cuerpo se sentó en la orilla, terminando así con Jimin en su regazo. Inmediatamente este comenzó un vaivén marcado sobre la ereccion de su hyung, restregando sin pudor sus nalgas sobre esta.

— J-jimin, me quieres matar— gruño sobre sus labios mientras sus manos ayudaban al menor con sus movimientos.

— No-o, solo quiero que te corras— confesó el rubio sin dejar de moverse. Se sentía tan bien, a pesar de aún tener puestos sus pantalones podía sentir el pene del mayor chocar con ese punto entre sus glúteos. Debería estar asustado, debería estar escuchando las constantes voces que no paraban de decirle que estaba mal. Pero ya no le importaba, quería eso, lo deseaba, lo necesitaba, incluso quería más.

Detuvo sus movimientos en seco, Yoongi alejó sus manos de su cuerpo comprendiendo qué tal vez ya habían llegado al límite del menor. Sin embargo este se levantó de entre sus piernas y llevó sus manos hacia su propio cinturón, comenzado a desabrocharlo. Yoongi abrió sus ojos de par en par sorprendido en demasía.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora