Capitulo 15

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Existen muchos momentos en la vida de Jimin que lo marcaron para siempre. Momentos en los que su vida cambiaba, dichos momentos en los que sentía que su vida se detenía. Momentos que no sabía cómo afrontar, donde solo quería arrojarse al piso y llorar sin más.

Este era uno de esos momentos. Jimin no sabía lo que sucedía hasta que escuchó el tumulto que provenía de los pasillos de aquel lugar. El maquillaje le estaba siendo aplicado mientras miraba a su alrededor como el staff parecía desconcertado, el ambiente relajado se volvió denso y los nervios que siempre invadían su cuerpo antes de presentarse en el escenario de un concierto, comenzaron a convertirse en inquietud. Confundido miró a su maquillista a través del espejo frente a él pero esta parecía igual de desorientada.

Cuando por fin la chica terminó con él, Jimin salió de aquel camerino sin siquiera pedir permiso. Algo no andaba bien y tenía una mala intuición que le hacía estar inquieto en demasía.

El staff corría de arriba hacia bajo con evidentes caras de estrés y desesperación. El peli plateado no sabia que hacer, a donde ir. Necesitado de respuestas, comenzó a correr hacia el fondo del pasillo, su corazón estaba acelerado, podía sentirlo bombear con fuerza sobre su pecho. Corrió y corrió hasta llegar frente a la puerta de su camerino, tocó con fuerza pero nadie contestó del otro lado. Ya con desespero tomó aquella perilla y la abrió, dándose cuenta que dentro no había nadie. Yoongi no estaba. Su respiración se volvió irregular y el miedo comenzó a invadir su cuerpo. Sabia que estaba creándose escenarios negativos en su cabeza, que podía ser solo que el mayor estaba buscando que sucedía al igual que él. Pero había algo, algo muy dentro de él que le decía que lo que estaba ocurriendo estaba relacionado con su hyung.

Cerrando la puerta con fuerza volvió hacia el pasillo y detuvo a la primera persona que encontró.

— ¿Que esta sucediendo?— preguntó mientras tomaba el brazo de aquel chico, tal vez apretando demasiado fuerte, obligándolo a detenerse y quedarse a contestar sus dudas.

El chico le miró preocupado y formó una línea con su boca.

— Al parecer no podrán presentarse hoy.

Fue lo único que dijo antes de soltarse de su agarre e irse con rapidez hacia su destino. Jimin no comprendía nada, estaba tan confundió y asustado. Corrió hacia el único que lugar que le queda como opción ahora, atravesándose entre las personas que buscaban lidiar con lo que enfrentaban.

Cuando por fin llegó a aquella sala se encontró con un Jungkook sentado sobre el sofá con sus codos sobre sus rodillas y entre sus manos estaba su rostro, las cuales servían para reprimir los sollozos que estaba soltando. Parecía muy agobiado. A su lado estaba Jin, sobando su espalda con movimientos ligeros mientras parecía darle palabras de ánimo.

Al notar la presencia del peli plateado en dicho lugar Jin levantó su rostro, esto solo haciendo sentir el mundo de Jimin volverse un caos. Se sabia a la perfección que Jin siempre intentaba dar buena cara ante los problemas, siempre tratando de sacar una sonrisa mientras te repetía que todo saldría bien, pero esta vez su rostro solo reflejaba preocupación y tristeza.

— ¿Qué está pasando?— cuestionó firme mientras se acercaba hacia ellos. Jungkook levantó su rostro y sus lágrimas comenzaron a brotar con más rapidez.

Jimin trago duro ante tal imagen. El maknea podía tener una apariencia ruda y fuerte pero eso no quitaba el hecho de que era el menor del grupo y que las situaciones difíciles siempre le afectaban en demasía. Jungkook era solo un niño aún y necesitaba de la ayuda de sus hyungs para tomar valor suficiente y seguir adelante.

— ¿Donde están los demás?— insistió ahora con más fuerza, buscando encontrar una respuesta a todo este embrollo.

— Jimin— susurró Jin sin saber realmente como decir aquello— tienes que calmarte, ¿De acuerdo?

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora