Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Epílogo

Su teléfono estaba desbloqueado, su dedo presionando el botón de grabar mientras capturaba al joven azabache frente a él.

Holly se encontraba entre sus piernas tratando de arrebatarle su juguete favorito mientas el menor solo reía y se negaba a soltar el peluche. El dulce sonido de su risa no provocaba más que felicidad misma en el cuerpo del pálido, encontrándose verdaderamente dichoso mientras observaba a su ya no tan pequeño perrito con su bonito novio.

El ligero aire de la primavera removía los rizos descontrolados de Jimin, pequeños pétalos de hojas de cerezo que caían de los árboles que les rodeaban enredándose en su cabello. Su sonrisa de oreja a oreja, esa que esponjaba sus mejillas y escondías sus luceros mostrándose con plenitud mientras se rendía y finalmente le daba su juguete al cachorro malhumorado.

Yoongi rio ante el puchero adorable de su novio, deteniendo su grabación y simplemente compartiéndola en su stories, deseando que no sólo el pudiera apreciar tan preciosa imagen, compartiendo con todos sus seguidores los dos seres que más amaba en el mundo, juntos.

Muchas cosas habían cambiado desde el final de su gira del 2022, habían afrontado las consecuencias como personas maduras, aceptando con la frente en alto a las personas que les dieron la espalda, las empresas de su país que rompieron sus lazos con ellos, con el grupo, que les despreciaron y desearon la muerte. No obstante, a pesar de todo, la noticia no obtuvo el resultado que esperaban, aún cuando en su mismo país, ni siquiera su presidente dio la cara por ellos, aún con ello permaneciendo firmes y sin titubear, mostrando cuánto se amaban sin miedo, miles de personas obtuvieron el valor para dejar de ocultarse, confesando lo que estuvieron reprimiendo durante mucho tiempo. Yoongi y Jimin jamás creyeron que su historia de amor serviría para fomentar la lucha por una libre orientación sexual.

Aunque aún las cosas en su país no eran fáciles, cada día se encontraban más libres de prejuicios, más cerca de ser aceptados, de poder mostrarse sin miedo, como en diversas partes del mundo. El proceso era lento, pero al menos ahora si existía un progreso. Ambos estaban felices de poder ayudar, de haber sido el empuje necesario para comenzar a luchar por la igualdad.

Bangtan aún seguía, aún con el gran apoyo de personas que les aceptaban, que les entendían, que amaban su música y su trabajo sin importarles nada. Incluso podía decir que la aceptación en el extranjero fue aún mayor cuando sucedió aquello, mostrándose defensores de las terribles acusaciones de su propio país.

Estaban a sólo unos meses del comienzo de su nueva y última gira. Sentía melancolía de solo pensar en que, después de todo lo que han pasado, lo que han vivido, ahora simplemente terminaría, pero, a pesar de ello, sabían que solo sería un nuevo paso para comenzar una nueva etapa y aunque no permanecieran juntos como grupo, siempre estarían juntos como lo que eran, una familia.

Yoongi tomó la mano del menor con cuidado, solo entrelazando sus dedos con los pequeños de Jimin, sintiendo su suavidad y su calidez. Podía escuchar de fondo el sonido que emitía la corriente del agua del Río Han junto con el sonido de las ramas de los árboles al moverse, incluso algunas voces de personas a lo lejos en aquel parque.

Jimin, sentado sobre la manta blanca sobre la hierba en posición de loto frente a él, con el pequeño perro peludo sobre sus piernas mordiendo su peluche, le observaba con curiosidad. Solo sintiendo su mirada profunda y brillosa mirarle con atención acompañada de esa bonita sonrisa de chicle que adornaba su rostro.

— ¿Qué te hace tan feliz?— preguntó el mayor, acariciando con su dedo índice el costado de la pequeña mano sobre la suya.

Jimin soltó una suave risa.

— ¿No te das cuenta de lo encantador que es este momento? ¿De lo encantador que es estar a tu lado?

Yoongi sintió su estómago dar un vuelco, sus mejillas tiñéndose de carmín justo como la primera vez que había visto al menor. Sabia que no importaba cuánto pasara, el siempre tendría el mismo efecto en él. Su corazón siempre latiría con la misma intensidad, su risa siempre le provocaría dicha, paz, amor.

Su mano libre viajó hasta su rostro, la palma de su mano adueñándose de su esponjosa mejilla, Jimin inclinándose ligeramente para sentir la calidez de su piel con más plenitud.

— Jimin, lo sabes— murmuró el pálido, su voz apenas siendo audible, sintiéndose embelesado por el bonito hombre frente a él.

— Lo sé.

—

Lloro.
Llegamos al final y solo me queda en serio agradecer a todas las personas que le dieron una oportunidad a esta historia, en serio, les agradezco muchísimo.

Algo que quiero aclarar:
Sobre el Vhope, ellos no revelaron su relación, no hasta después de la disolución del grupo.

Aunque fue la primera vez que me di la oportunidad de escribir, fue algo a lo que le tomé mucho cariño, así que si gustan y quieren seguir leyendo sobre esta pareja tan linda que yo en verdad amo jeje, pueden pasar a mi perfil y encontrarán otro intento de historia.