Capitulo 18

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El proceso de mejora siempre es lento. Habían pasado meses desde que Yoongi había comenzado sus sesiones de terapia y aunque le fuera realmente difícil el aceptar que requería de ayuda profesional, al final sabía que era la única opción a tomar. Jimin le había ayudado a conseguir a la persona adecuada a la que visitaba cada semana y hablaban durante dos horas, tiempo suficiente para sacar todas sus penas reprimidas de la semana.

Al inicio le había costado demasiado el poder abrirse de esa forma con un extraño, pero aquella persona se comportó de forma segura y profesional y jamás le presionó a hablar, dándole así la confianza de hacerlo cuando se sintiera listo. Los medicamentos eran fuertes y le hacían dormir más tiempo del necesario, sin embargo con el paso de los días estos fueron disminuyendo, siendo ingeridos solo cuando realmente eran necesarios.

Se descubrió así mismo confesando sus más oscuros pensamientos a aquella persona, en busca desesperada de ayuda. Incluso sus padres le habían acompañado una vez, el ver sus caras angustiadas y preocupadas solo le motivó con más fuerza a poner absolutamente todo de su parte para sobrepasar esto. Y aunque su avance era lento, podía al menos decir que existía un poco de mejora desde aquel concierto en Japón.

Cuando se sentía decaer, buscaba la compañía de su pequeño, y a pesar de ambos llevar una vida tan ocupada y ajetreada este siempre estaba ahí para él. Jimin le calmaba y le acariciaba el cabello mientras Yoongi trataba de sobrellevar aquellos sentimientos en su interior. Incontables veces se quedó dormido sobre el pecho de Jimin mientras este solo le daba pequeños besos sobre su nuca. Y en esos momentos donde le ganaban los malos pensamientos y se cerraba a todo, el menor siempre le brindaba su espacio, pero siempre estando alerta de lo que le sucediera.

Su estado mental no era el mejor, pero intentaba poner lo mejor de él para al menos afrontarlo. Sabia que su ansiedad social era un verdadero problema, aún así siempre trataba de seguir las instrucciones de su psiquiatra tratando de calmarse y cuando olvidaba realmente que hacer, su pequeño estaba ahí, siempre estaba ahí. Esto no quiere decir que el mayor era codependiente del menor, podía funcionar y lograr mejorar por si mismo, pero nunca estaba de más el saber que la persona que más quieres está ahí para ti, que te apoya a no rendirte, que te anima y trata de ayudarte lo mejor que puede.

Jimin también tenía sus propios problemas y aunque frente a sus compañeros se haya confesado eso no le quito el miedo de que alguien más llegara a enterarse. El admitir frente a alguien más su sexualidad le hizo sentirse un poco más aliviado, pero aún tenía miedo, miedo de que su superior le descubriera o que incluso aquello llegara hasta sus padres. Jimin se había reprimido demasiado tiempo como para de la noche a la mañana dejar pasar todos aquellos pensamientos que le juzgaban por ser quien era. Aún así también trataba de trabajar en ello. Pero eso no significa que estuviera listo para que todos se enteraran de su orientación, solo, solo necesitaba más tiempo para poder hacerlo.

Pero el que aún fuera un chico temeroso e inseguro no quitaba que cada día se sentía más y más enamorado de Yoongi. Ambos tenían problemas serios que afrontar y a diferencia de muchas parejas el tenerse el uno al otro no era un estorbo para poder mejorar, si no todo lo contrario.

Cuando Jimin era invadido por el miedo y decidía dejar de lado los besos con su hyung, Yoongi le respetaba y le susurraba que todo estaba bien, que él le comprendía, jamás forzándolo a nada. Jimin no entendía como el pálido era tan comprensivo con él, como era tan paciente. Aún así los episodios de gay panic eran menos frecuentes, pues ahora esas voces eran más silenciosas, ahora lo único que resonaba realmente en su cabeza era lo mucho que lo quería.

Todos los viernes, como era costumbre, se encerraban en el estudio del mayor, pero ya no a beber alcohol, debido a la situación de su hyung, ahora cenaban juntos después de un día tan pesado de trabajo. No importaba realmente lo que hacían dentro de esas cuatro paredes mientras estuvieran juntos. Era el único día que podían dedicarse a quererse sin preocuparles nada más, donde el trabajo y los problemas quedaban fuera para sólo dedicarse a mimarse por medio de caricias.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora