Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Extra 2: NEVERMIND

2013

Sus ojos se abrieron de golpe. Agua. Necesitaba agua. A pesar de tener el aire acondicionado justo sobre su cuerpo, recibiendo el helado aire directo, no era suficiente para cubrir el inmenso calor que invadía su ser. El verano durante ese mes sólo significaba una cosa, temperaturas altas, temperaturas que llegaban a sobrepasar los 30 grados y provocaban que la pequeña habitación habitada por 7 personas se sintiera sofocante.

Jimin se sentó con pereza de su cama, tallando sus ojos mientras soltaba un bostezo. No sabía exactamente qué hora era, pero el cielo aún se encontraba cubierto por el manto oscuro de la noche, su pequeña ventana al costado mostrándoselo a través de las persianas semi abiertas.

Odiaba la noches calurosas que interrumpían sus pocas horas de sueño. Su sed siendo más inmensa que sus ganas de descansar, levantándose sin remedio de su colchón, comenzando a bajar con mucho cuidado las rechinantes escaleras de su litera, colocando sus pies sobre cada escalón con delicadeza en un intento de no despertar a la persona que dormía bajo su colchón.

Cuando tocó por fin el piso, pudo escuchar como Tae roncaba ligeramente, todo lo contrario a Namjoon, que parecía que en cualquier minuto podía morir; sin embargo, debido al casi año de estar en aquel lugar, ya estaba acostumbrado a dichos ruidos, incluso siendo parte necesaria para poder dormir con tranquilidad.

Caminando despacio, salió de la habitación con dirección a la cocina, sacando torpemente una botella de agua de la pequeña alacena y bebiéndola tan rápido como pudo. Se detuvo un momento, dejando la botella vacía sobre el fregadero y recargando ambas manos sobre él. Estaba cansado, a pesar de ser fin de semana y solo ensayar hasta medio día, sentía sus duros ensayos hasta la madrugada, acompañados de sus días de escuela y tareas, cobrarle factura a su débil cuerpo. Necesitaba detenerse o podría traer consigo consecuencias mayores. Ya había sido aceptado, su debut estando tan cerca que su estómago comenzaba a doler, recordando la fecha acordada, el día más duro de su joven vida.

Pero ahora, ahora ya no quería pensar más en eso, no quería pensar en su debut, en su vocal, en su baile. Ahora solo necesitaba acostarse sobre su incómoda cama y seguir durmiendo.

Soltando un pequeño suspiro se retiró de la encimera e inició su camino de regreso, estaba por cruzar nuevamente el marco de la puerta con dirección a su dormitorio cuando escuchó un suave sollozo, haciéndole detenerse inmediatamente. Cuando se había levantado de su cama no había observado si todos los miembros permanecían dormidos, tan solo siendo guiado por su necesidad de agua.

Frunció sus cejas en signo de confusión, tal vez solo lo había imagino, después de todo, no se encontraba en sus cinco sentidos. Encogiéndose de hombros, decidió que simplemente no era nada y que necesitaba volver a dormir urgentemente antes de perder completamente la cordura.

No obstante, aquel ligero, pero audible sonido de llanto, fue mucho más claro, haciéndole detenerse en seco. Giró su cuerpo y comenzó a analizar el pequeño departamento, no había nadie en el pequeño comedor, mucho menos cerca del fregadero, no era un lugar muy grande, no existían más que 3 habitaciones en el. Camino siguiendo el suave sonido del llanto, sus pequeños pies no emitiendo ningún ruido, caminando con cuidado hasta encontrar el inicio del oscuro genkan, parpadeando varias veces para poder enfocar a lo que se encontraba ahí adentro.

Estaban los zapatos de todos los miembros perfectamente ordenados en un pequeño mueble gracias a Hosoek y del lado contrario, estaba ese chico.

Yoongi. Era Yoongi. Estaba sentado con su rostro escondido entre sus rodillas mientras emitía pequeños sollozos.

Jimin se detuvo completamente, no creyendo lo que estaba observando. Incluso podría jurarse que su mente le estaba jugando una mala pasada, pero reconociendo perfectamente aquella chaqueta negra que su hyung había portado antes de irse durante la tarde.