Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽

Capitulo 57

El reloj marcó las 12 am, anunciando con ello la llegada de su cumpleaños. El 9 de marzo parecía tener eufóricas a muchas personas de todos los países, pero Yoongi no era una de ellas.

Su concierto estaba a nada de realizarse lo cual conllevaba un sin fin de trabajo. Ensayo tras ensayo, desvelos, dolores, dietas especiales. El pálido soltó un profundo suspiro mientras quitaba la gorra sobre su cabeza, dejándola sobre su regazo mientras pasaba sus dedos entre sus hebras oscuras y largas. Estaba cansado, agotado, por más que quería emocionarse por su cumpleaños simplemente no podía. Lo único que deseaba era llegar a su departamento y dormir profundamente mientras abrazaba a su bonito novio.

El pastel de gato sobre su escritorio parecía burlarse de él lo cual solo le provocó una pequeña risita. Tomando nuevamente su gorra, se la colocó sobre su cabello mientras se levantaba de su asiento. Era hora de regresar a casa. Saco su teléfono celular de su bolsillo y reviso como justamente a las 12 am Jimin le había mensajeado.

Tal vez aquella transmisión en vivo hubiese sido mucho soportable si Jimin estuviera a su lado, pero era imposible. Sabía perfectamente que tenían prohibido cualquier tipo de interacción frente a la cámara sin un tercer miembro del grupo. No era que le molestara, estaba de acuerdo con aquella regla, simplemente no había forma de que pudiera ocultar lo mucho que amaba al chico bonito a su lado. Pero en momentos como este, donde las cosas no andan bien, es cuando en verdad necesita su compañía en todo momento.

Contestó su mensaje de felicitación mientras salía de su estudio, chocando contra el azabache que estaba a punto de entrar al lugar.

Una fuerte risa escapó de la boca del menor mientras se lanzaba a sus brazos y le depositaba un tierno beso en la mejilla, de sus labios saliendo un tierno "feliz cumpleaños, amor" lleno de cariño y dulzura. Yoongi rodeó con ambas manos la espalda de su chico mientras se dejaba invadir por su aroma a vainilla. No había ningún tipo de duda en su interior, Jimin era su penicilina, era lo que necesitaba para dejar atrás sus pensamientos pesimistas y desubicados. Tan solo necesitaba de su linda sonrisa junto con sus tiernos besos y las cosas en su interior parecían calmarse.

Jimin tomó su mano para así iniciar su caminata por el largo pasillo mientras le platicaba sobre su estadía con Taehyung y Hoseok en el estudio de este último, donde había esperado a que su live terminara para irse a casa.

— Quiero que vayamos a Hawái— soltó al final mientras abordaban el ascensor con destino al estacionamiento.

— ¿Hawái?— preguntó el pálido sintiendo como sus labios se estiraban dibujando una pequeña sonrisa.

— Si, Hoseok y Tae no pararon de hablar de su romántico viaje y de las diversas actividades que se pueden realizar en pareja. Ambos rentaron un auto y viajaron por todo el lugar, fue tan lindo— soltó junto a un tierno suspiro.

Yoongi río.

— Si eso quieres, entonces lo haremos— apretó su agarre en su mano mientras depositaba un pequeño beso en su mejilla.

Yoongi había escuchado también un sin fin de historias sobre la aventura romántica de sus amigos por Hawái. Y sin duda, también había deseado poder visitar el lugar junto a Jimin.

Tras abandonar el ascensor, caminaron hasta el auto de Jimin, adentrándose en el rápidamente. Mientras Jimin abrochaba su cinturón el mayor encendía la calefacción y bajaba el volumen del radio. Tras sentir la temperatura aumentar, se recostó sobre su asiento mientras soltaba un suspiro cansado.

Jimin le observó por el rabillo del ojo mientras ponía el auto en marcha. No pasó por alto el decaído estado de ánimo de su pareja desde el comienzo del día. Sabia que no se encontraba de buen ánimo por pasar otro cumpleaños lleno de un sin fin de trabajo. Aunque fuera algo tan habitual en sus vidas, sabía que cansaba, cansaba no poder hacer algo tan simple como celebrar tu cumpleaños junto a tus seres queridos. Yoongi había tenido un almuerzo express con sus padres durante la mañana, tan solo pudo dedicarles 15 minutos gracias a su apretada agenda. Ni siquiera pudiendo celebrar el día 9 debido a que era justo un día antes de su gran concierto en la ciudad.