Capitulo 19

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2012

Un fuerte suspiro salió de su pecho. Estaba cansado y agotado, no sabía exactamente cuántas horas tenía frente aquel monitor, solo sabía que el reloj ahora marcaba pasadas de las 9 de la noche y el ni siquiera se había levantando para obtener algo de comer. A pesar de que su cuerpo le pedía desesperadamente un descanso, el seguía decidiendo pasarlo por alto y continuar trabajando sin parar. Su debut se acercaba cada vez más y con esto crecía la presión sobre si mismo.

No descansaba hasta obtener al menos algún ritmo que le complaciera, no importaba la hora ni el tiempo en que lo lograse. Y aunque durante la mitad del día se concentraba en mejorar su baile y su voz junto con los demás miembros, en cuanto esto terminaba corría y se encerraba en aquel estudio para continuar con el trabajo que dejaba pendiente durante la madrugada. No solía salir a comer con los chicos, y aunque al inicio estos le insistían en dejar un poco sus actividades laborales, el siempre los rechazaba. Su objetivo primordial ahora era el poder tener la canción perfecta para su debut, el poder demostrarle a todos, y tal vez más a sus padres, que se habían equivocado, que podría lograr su sueño a pesar de la situación de la empresa.

Un ruido dentro de la habitación lo regreso a la realidad. A pesar de tener sus auriculares puestos, de estos no provenía ningún sonido, había estado tanto tiempo pensando que había dejado el trabajo de lado solo para concentrarse en las cosas que le atormentaban. La puerta de la sala de prácticas fue abierta y asomándose tras de esta un temeroso chico se asomaba con inseguridad. Las luces del lugar estaban completamente apagadas, a Yoongi no le gustaba la luz brillante ya que está solo le irritaba los ojos, así que durante su estadía en dicho lugar solo solía iluminarse por la baja luz que proyectaba el monitor. La cual no era visible desde el salón, aparentando completa soledad en el lugar.

Un pequeño pelinegro se adentró en la habitación después de verificar que en este aparentemente no se encontraba nadie. Encendió unas cuentas luces, las cuales solo iluminaban la parte inferior del lugar, justo donde los espejos se encontraban colocados. La maleta deportiva que llevaba consigo fue abandonada en una esquina y sin esperar más colocó en su celular una dulce melodía que apenas y era audible para el mayor que se encontraba expectante de la situación.

El menor, que recibía el nombre de Jimin, comenzó a hacer estiramientos mientras la música seguía resonando débilmente por el lugar. Yoongi no había intercambiado muchas palabras con el peli negro a pesar de este ya llevar algunos meses en Seúl. Es solo que Yoongi no podía hablarle con claridad y cada vez que ambos se encontraban juntos y este intentaba conversar con el, simplemente el mayor se paralizaba, sin saber exactamente qué decir o que hacer, es que aquella sonrisa que abultaba sus regordetas mejillas que le acompañaba todo el tiempo, solo provocaba en el una sensación indescriptible, una que nunca había experimentado y que simplemente prefería ignorar y evitar a toda costa, tratando así al menor solo cuando era realmente necesario.

Aún así, el verlo era algo que aunque intentara, no podía evitar. El chico solía mover su cuerpo con una pasión excesiva, sus movimientos eran ágiles y cuando cerraba sus ojos, sintiendo la música, simplemente se dejaba llevar y comenzaba a bailar sin más. Todos los chicos en el lugar le miraban con gran admiración puesto que en verdad aquel chico tenía un enorme talento. Y cada que terminaba un baile, las mejillas del mayor estaban teñidas de rosa mientras sentía su corazón resonar sobre su pecho. Y aunque no lo quisiera admitir, a veces, en la soledad de su estudio, mientras componía ritmos, imaginaba a aquel menor moviendo su cuerpo al compás de sus melodías.

El peli negro comenzó a mover su cuerpo dentro de la sala. Sus pies se movían de un lado a otro, y sus brazos se estiraban para después abrazar su cuerpo. Sus lisos cabellos se movían sobre su frente y algunos de ellos ya se encontraban empapados por el sudor, gracias al cuerpo que se mantenía cálido a pesar de ser invierno.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora