Capitulo 12

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El sonido del papel ser arrugado, ocasionado por la acción de Hoseok al sacar los alimentos de aquella bolsa, resonaba por toda la habitación acompañada de las interminables risas de ambos chicos. Yoongi les miraba con una ceja alzada desde el marco de la puerta de la cocina.

Tanto Hoseok como Taehyung se miraban alegres y eso era una buena señal. Después de todo, los había abandonado a su suerte en el centro comercial sin importarles realmente cómo regresarían a casa. Al parecer habían encontrado una solución y hasta habían traído comida para la cena.

Cuando Hoseok dejó de pasarle las últimas cajas de comida al castaño, dirigió su vista a la entrada, encontrándose con el pálido observándolos.

— Tú, pequeño bastardo—casi gritó el bailarín, mientras le señalaba con el dedo. Acción que sólo hizo soltar una risa burlona al pálido.

— Veo que encontraron la forma de volver— contestó burlón Yoongi mientras se adentraba a la cocina, colocándose frente a la barra.

— No gracias a ti— respondió esta vez Taehyung mientras sacaba de la alacena unas frituras y las abría para comenzar a comerlas. Casi de forma inmediata Hoseok fue hacia él para robarle de su comida chatarra.

— Pero volvieron, ¿No es así? Dejen de dramatizar.

Esta vez ninguno de los dos pareció prestarle atención, al parecer siendo su comida mucho más interesante, Yoongi solo rodó los ojos al verlos comer de forma tan tosca, a veces olvidaba lo inmaduros que se vuelven estos chicos cuando están juntos.

— Al menos mastiquen si no quieren morir ahogados— Soltó mientras reía. Verlos comer le recordaba a un pingüino ingiriendo pescado.

— Morimos de hambre— trató de decir Hoseok puesto que su boca estaba llena de frituras.

— Si— le siguió Taehyung— Si tan solo alguien nos hubiera esperado ya habríamos cenado.

Yoongi bufó.

— Además, ¿que era tan urgente como para abandonar a tus amigos, prácticamente hermanos del otro lado de la ciudad?— reprochó Hoseok mientras se sentaba frente a Yoongi, siendo seguido por el castaño, sentándose a su lado.

— No está a más de 10 cuadras— respondió el pálido mostrando su típica sonrisa, esa que dejaba a la vista sus encías.

— Eso no justifica nada— contraatacó el castaño.— a todo esto, ¿donde está Jimin?

Yoongi dejó de sonreír en cuanto escucho aquella pregunta. Sintiendo de inmediato como sus mejillas se calentaban mostrando un leve sonrojo sobre estas. Bajo su mirada hacia la bolsa de frituras sobre la barra, tratando de que los dos chicos frente a él no notaran su reacción.

Pero, tenía más de mil motivos para reaccionar así. Joder, le había masturbado, se habían dado placer juntos. Había visto por primera vez el pene del menor y de solo recordar su forma, su textura, lo cálido que se sentía bajo la palma de su mano se sentía endurecer otra vez. Recordando como le había llenado de su abundante semen. Mierda, sin mencionar lo bien que habían estimulado su miembro aquellos esponjosos glúteos.

Sacudió levemente su cabeza tratando de desviar aquellos inapropiados pensamientos, regresando a la realidad donde dos de sus amigos estaban observándole. Aunque realmente ninguno notando nada extraño.

— Está en la habitación— respondió Hoseok sin mucho interés mientras tomaba un puñado de frituras y lo llevaba a su boca.

— Deberíamos hablarle para la cena— sugirió Taehyung mientras intentaba levantarse de su silla, con claras intenciones de ir a buscar al rubio. Pero Hoseok le detuvo tomándolo de la muñeca.

Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora