Sus pies se hundían contra la cálida arena marrón con cada paso que daban. A pesar de ser más de media noche, el clima cálido del verano les permitía realizar su pequeña travesura sin problema alguno.
Habían escapado de aquel hotel con sigilo. A pesar de no ser prisioneros ni mucho menos, por motivos de seguridad se informaba al staff sobre sus movimientos y planes con espera de una aprobación de sus superiores. El estar en otro país requería otro tipo de medidas de seguridad, guardaespaldas, acompañantes, etc. Sin embargo, Yoongi no quería a alguien más a su lado que no sea Jimin. Así que, con mucho cuidado, ambos chicos se habían fugado sin importar nada.
Jimin no sabía exactamente qué es lo tenia Yoongi en mente, solo confiando en él, siguiéndolo sin preguntar, solo dejándose llevar. Y cuando sus pies tocaron por fin la suave arena comprendió todo. Estaban ahí, en la desolada playa para admirar las estrellas tal y como lo había dicho.
Yoongi busco el sitio más lejano del lugar, ese donde nadie podría verles, uno donde podían estar juntos sin el temor de ser descubiertos.
El brisa del mar chocaba contra sus rostros, pero no era incómodo, incluso era refrescante. El sonido de las olas junto con el canto de algunas aves era lo único que podía escucharse. Estaban completamente solos, no podía verse a ninguna otra persona a sus alrededores, dándoles la confianza suficiente para tomar sus manos, enredando sus dedos mientras caminaban por la orilla de la playa, sintiendo ocasionalmente como el agua salada tocaba sus tobillos.
El cielo oscuro era iluminado por el sin fin de estrellas que le adornaban. Su luz iluminaba su desierto camino como faroles, como si les guiara a un punto exacto en la playa donde tendrían la paz que tanto anhelaban. Algunas rocas sobresalían de la arena creando así una muralla perfecta para sentarse a su alrededor.
Jimin se quitó la manta que cubría su cuerpo y con ayuda de su contrario la colocaron sobre la arena. Sin más que esperar ambos chicos se acostaron de espaldas sobre esta para así admirar con detenimiento las estrellas dibujadas sobre el lienzo negro que era el cielo.
Sus manos estaban unidas, sus hombros tocándose el uno al otro, mientras Jimin contaba una anécdota de su infancia, una donde había acampado con sus padres y su hermano, donde habían admirado por primera vez las inmensas estrellas que la ciudad no les permitía ver. Era sin duda un recuerdo bonito del poco tiempo que compartió con sus seres queridos. El no mantener ningún tipo de contacto con ellos ahora, hacia que aquel recuerdo tuviera mucho más valor, apreciándolo con todas sus fuerzas. Valorando y amando los pequeños momentos que pudo compartir con las personas que tanto amó.
Señalaba con sus dedos las constelaciones que conocía y podía identificar. Yoongi en algún punto dejó de observar el cielo para poder admirar a su chico a su lado. Observando con detalle cómo este explicaba con seriedad cada una de estas, como sus ojos se agrandaban y brillaban cada que identificaba una, su sonrisa se ensanchaba y sus mejillas se abultaban, provocando con esto que sus ojitos desaparezcan poco a poco.
Su corazón latía con tanta fuerza, estaba tan enamorado, tanto que ni siquiera podía controlarse, no podía controlar lo mucho que le quería, que lo adoraba, que lo amaba. Cada palabra que soltaba con emoción le provocaba un salto a su exasperado corazón. El ver sus pequeños ojos junto con esa sonrisa le hacía sonreír inevitablemente, demostrándole lo perdido que ya se encontraba ante el menor, tan, tan perdido. Perdidamente enamorado.
Sin soltar su mano giró su cuerpo para colocarse de costado. Jimin en ningún momento dejó de mirar hacia el cielo, tan emocionado de admirar algo como aquello. Pero Yoongi tenía algo más interesante que ver, el tenía a su propia estrella a su lado, a su propia maravilla, no existía nada más hermoso que el rubio junto a él.
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Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽
FanfictionEl día que el último trainee se unió al grupo fue el primer día que Yoongi sintió su corazón martillar con fuerza sobre su pecho. Su corazón confundido no sabe si arriesgarse a amar a ese pequeño chico o solo reprimir ese sentimiento que le quema p...