Las imágenes de la noche anterior no paraban de rondar por su cabeza, repitiéndose una y otra vez, solo provocando que Jimin perdiera el control de sus movimientos equivocándose torpemente y cayendo al piso.No podía concentrarse en la nueva coreografía por aprender, sólo pensando en lo bien que se había sentido unos días atrás, recordando los labios de su hyung besándole el cuello con tanto furor, lamiéndolo, chupándolo. Sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar su pequeño momento de osadía al guiar aquella boca sobre sus pezones.
Mierda, Jimin no comprendía lo que le sucedía. Se había prometido así mismo no volverlo a hacer. Se había prometido reprimir aquellos sentimientos inapropiados sobre otros hombres.
Dejó caer su cuerpo completo al piso, su espalda húmeda sintiendo el frio de la baldosa. Soltó un suspiro mientras llevaba sus manos hacia su cara tratando de reprimir su frustración.
Jimin siempre lo supo, siempre supo que él no era como los demás chicos. Jamás había sentido algún tipo de atracción hacia una mujer. Él creía que al cumplir la mayoría de edad eso cambiaría, pero no fue así. Se vio así mismo prestando más atención a los cuerpos masculinos que lo rodeaban de lo que debería y cuando entro a danza contemporánea y se rodeó de chicas realmente hermosas, intentó establecer una relación con una de ellas, la chica era pequeña y delgada, sus ojos grandes y labios rosados, era la novia perfecta, la que cualquier chico desearia tener a su lado; pero no Jimin, por mas que se esforzo por crear sentimientos reales y romanticos hacia ella, no podia y fue así como entendió perfectamente que simplemente a él no le gustaban las mujeres, al menos no de la forma que se supone debería hacerlo. El besarla no se sentía bien, no provocaba nada en él.
Todo lo contrario a su primer beso con un chico. Su compañero y fiel amigo de la secundaria.
Jimin no estaba seguro de lo que sentía por él, sentimientos confusos y extraños invadian su cuerpo cada que estaban juntos.
Fue al final del verano cuando este decidió robarle un beso despues de clases y entonces lo comprendió. Aunque solo era un choque de labios la sensación fue completamente distinta a su beso con aquella chica. Había experimentado ese revoloteo en su estómago y definitivamente le había gustado. Le había gustado que fuera su cintura la que sostuvieran esas grandes manos fuertes en lugar de ser el quien lo hiciera. Le gustó ser besado en lugar de besar. Le gustó la presión de un cuerpo más fuerte y pesado sobre el suyo. Era una experiencia distinta y era algo que ninguna mujer podría darle jamás.
No fue la unica vez que sucedio, comenzo a repetirse mucho mas de lo que le gustaba admitir; pero él sabía perfectamente que aquellos besos que solían darse a escondidas de todos a su alrededor no eran correctos. Sus padres eran personas de mente muy cerrada, como la mayoría de las personas en el país y aunque su padre estaba de acuerdo con su decisión de aprender danza contemporánea también lo incitó a tomar fútbol, algo que a su parecer era mas adecuado para un hombre, dejándole claro su posición.
Jimin amaba a sus padres y es por ello que siempre intentaba complacerlos en todo, esforzándose por tener buenas notas, por tomar clases extracurriculares, estudiando y ayudando en casa lo más que pudiera. Sus padres estaban tan orgullosos de él que no tuvo más remedio que simplemente reprimir esa parte de sí mismo, tomando la decisión de dejar esa extraña relación con su compañero, retomando lo que había dejado con aquella chica.
Cuando la presentó a sus padres pudo ver la enorme sonrisa en sus rostros al ver como su hijo era completamente perfecto con la novia perfecta. Y así, a pesar de haberse alejado de ellos, sabía que simplemente no podía dejar salir esa parte de él. No era correcto y ahora no era solo a sus padres a los que decepcionaría, si no a miles de personas a su alrededor. Había estado fingiendo ser el típico chico rudo, fuerte y masculino según los estereotipos, que ahora ya no podía flaquear. No podía admitir ni siquiera para si mismo lo mucho que le gustaba estar debajo del cuerpo de Yoongi, lo mucho que le gustaba como este lo besara con rudeza, como le metía la lengua hasta la garganta mientras sus manos le acariciaban la cintura.
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Oɴᴇ ᴅᴀʏ- 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽
FanfictionEl día que el último trainee se unió al grupo fue el primer día que Yoongi sintió su corazón martillar con fuerza sobre su pecho. Su corazón confundido no sabe si arriesgarse a amar a ese pequeño chico o solo reprimir ese sentimiento que le quema p...