10. Ella no es de una sola noche

4.5K 186 52
                                    

Nos quedamos acostados mirando el techo esperando a que nuestras respiraciones se calmen, después de un rato Fred se levantó y fue al baño. 

- Jill - me llamo 

- Dime - respondí apoyado mi codos en la cama para ver la puerta del baño

- ¿Estas con el periodo? - pregunto saliendo del baño con un pantalón chandal puesto

- No, ¿por qué? - pregunte tapandome con la sabana 

- Jill, el preservativo tenía sangre, si estás con el periodo dime, no me molestare y tampoco me da asco, es algo normal - dijo compasivo 

- Pero Fred, no estoy con la regla, de verdad - dije avergonzada 

- Entonces ¿por qué había sangre? - me quede callada y baje la vista - Jill, ¿tu ya habias tenido relaciones, cierto?

Levante la mirada y negué lentamente con la cabeza, vi como su rostro reflejaba confusión

- Dios, Jill, pero ¿por qué no me lo dijiste?, no puede ser - vi como caminaba de un lado a otro por la habitación y yo no podía ni siquiera hablar 

- Lo siento - dije con la poca voz que salía de mi garganta y agache la cabeza

- ¿Estás consciente de que fui un hijo de puta, fui violento contigo por no haberme dicho que era tu primera vez? - dijo molesto y levantando un poco la voz 

- si, pero… 

- Pero nada, Jill, te pusiste en riesgo - dijo levantando aún más la voz, acción que me hizo llorar, se que diran que “que sensible” pero si algo que no aguanto es que alguien enojado me grite, es mi mayor miedo

- Perdón - dije sorbiendo mi nariz y pasando el torso de mi mano para limpiar mis lágrimas 

Fred al darse cuenta que estaba llorando se detuvo y me miró

- Hey, no llores, bonita - dijo en un tono suave acercándose a mí para sentarse a mi lado y me abrazarme 

- Perdón - dije escondiendo mi cara en su pecho

- No pidas disculpas, no tienes porque sentirlo, el que debe de disculparse soy yo por ser tan estupido por no haberme dado cuenta 

- No, es que yo soy la que….- solté un sollozo

- Shhh, ya, linda, ya paso, ¿ok? - asentí con la cabeza - ahora dime ¿estás bien?, ¿te lastimé?, ¿te duele algo? - pregunto tomando mi rostro entre sus manos para que lo mire

- No, Fred, estoy bien, no te preocupes - respondí un poco más calmada

- Entonces ¿por qué lloras? - dijo pasando su pulgar por mi mejilla para limpiar una lágrima

- Por qué… - estaba dudando en decirle el motivo ya que se me hacía una razón muy tonta - por una razón estúpida - al fin respondí

- Anda dime, no creo que esa razón sea tan tonta como yo - solté una risita 

- Es que… lloraba porque me estabas gritando - se me quebró la voz y lágrimas salieron de mis ojos involuntariamente.

Fred POV

Al escucharla decir eso, sentí una punzada en mi corazón. ¿cómo pude ser tan estupido?, debí haber escuchado a George.

Justo cuando escuché su voz quebrarse y lágrimas salir de sus ojos me di cuenta…

Ella no es una chica de solo una noche

Jill se merece a alguien que la ame y la proteja porque ella es tan frágil, tan entregada, tan inocente, es como una niña pequeña que cualquier cosa puede destruirla.

Podría jurar que justo en ese momento me enamore de Jill pero que lastima que yo no pueda ser ese alguien que la ame...

- Lo siento, nena, no era mi intención hacerte sentir mal - la abrace de nuevo contra mi pecho.

– No te preocupes, Freddie – al escucharla llamarme así mi corazón se llenó de alegría 

Solo esta noche me permitiré quererte

– Vamos a dormir, linda – le di un beso en la cabeza y me separe de ella para ir al armario buscar una camisa mía y también unos bóxer – toma, si quieres puedes ducharte aquí – ella agarró la ropa que le di y me miró con sus grandes y hermosos ojos 

Esos ojos me terminarán volviendo loco

Se levantó de la cama envuelta en las sábanas y entró al baño. Me acosté en la cama pero sentí algo tibio, me moví y me fijé a ver que era.

Era la sangre de mi nena, dios, fui tan idiota, me la folle como a una más del montón sin tomar en cuenta las palabras que me dijo George, que idiota soy, pude haberla lastimado feo. 

Me levanté, agarré mi varita e hice un hechizo para limpiar y hacer la cama para volver a tirarme en ella. 

Pasaron 10 minutos y mi nena salió del baño con mi camisa puesta y su cabello húmedo.

– Hola – dijo parada al lado de la cama – ¿dónde dormiré yo?

Fruncí el ceño – pues conmigo, claro – ella asintió levemente – si no quieres puedo llevarte a tu habitación, no hay problema…

– No, es que… no se si tu vayas a estar cómodo, he escuchado que no duermes con nadie – dijo un poco avergonzada jugando con el dobladillo de la camisa.

Carajo, sabe que clase de mierda soy con las mujeres

– No te preocupes, ven, duerme conmigo – agarré su mano tirando de ella para que entre a la cama.

Jill se acomodo al lado de mi un poco alejada, al notarlo la tome de la cintura y la acerque a mí para abrazarla.

– Buenas noches, bonita – dije y luego deje un beso en su cabeza.

– Buenas noches, Freddie – se acomodo en mi pecho.

Y nos quedamos dormidos abrazados. 

¿Por qué? (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora