¿Por qué? (Fred Weasley)

77. Hola

George POV.

Hoy era un día como cualquier otro solo que con un poco más de trabajo ya que muchos estudiantes de Hogwarts vienen a comprar cosas y surtido salta clases.

Estaba paseando por la tienda cuando vi a dos niñas de cabello rizado y pelirrojo mirar a los micropuffs muy curiosas así que me acerqué a ellas.

– Hola – dije cuando estuve detrás de ellas

Note que pegaron un brinco y voltearon a verme – Hola – dijeron al mismo tiempo

Me sorprendí al ver que eran gemelas – ¿que son? – preguntó una de ellas

– Son micropuffs, ¿quieren tocar uno? – pregunté al ver que regresaban su vista al animalito

– ¿Podemos? – habló la otra niña

– Claro – me acerque a las jaulas y saque dos, se los entregué y la mirada que les dedicaron a las criaturas entre sus manos juro por mi vida que es la más tierna que he visto en toda mi existencia.

– Son...

– Muy lindos

Reí al escuchar que se complementaron la frase – ¿Saben?, ustedes me recuerdan a mi hermano y a mí – dije viéndolas con nostalgia pues de la nada me invadieron recuerdos de Fred y yo a la edad de ellas

– Hola – llego Fred a mi lado

Fred POV

Estaba en la caja atendiendo a unos niños, cuando se fueron llegó Verity diciéndome que ya no había surtido salta clases así que fui a buscar a George para que me ayudara a subir unas cuantas cajas dejando a Verity a cargo de la caja.

– Hola – dije cuando estuve al lado de él

– Justo estaba hablando de ti – dijo mi hermano con una sonrisa

– ¿Por qué? – pregunté extrañado

Con la cabeza me indico que volteara al frente, cuando lo hice me tope con dos pelirrojas admirando a los micropuffs.

– Hola, ¿los quieren comprar? – pregunté agachándome a su altura

Ambas niñas me voltearon a ver, mi mirada se conecto con la de una y luego con la de otra, no se explicar lo que sentí en ese momento pero es como si hubiera estado aguantando la respiración toda mi vida y de pronto ya pudiera respirar, mi corazón latió con tanta fuerza que juro que lo podía escuchar.

– Oh, es que...

– no tenemos dinero pero... – le entregaron un micropuff a George y otro a mi – ahorita volvemos – y salieron corriendo

Me levanté y traté de procesar todo lo que sentía – ¿Quienes eran? – le pregunté a mi hermano

– No lo sé – se encogió de hombros – las vi mirar a los animalitos estos y vine – explicó mientras metía a la criatura a su jaula – ¿Que pasa, hermano?, ¿te robaron el corazón? – pregunto burlón

– No seas idiota George, son unas niñas – dije para después ir a la caja seguido por George

Jill POV

Estaba parada en medio del callejón buscando a las clones cuando las vi correr hacia mi

– ¿Dónde carajo estaban? – pregunte muy molesta

– Corre, ven – ignoraron mi pregunta y me tomaron cada una de una mano para volver a correr

Me guiaron hasta dentro de una tienda (de la cual ni siquiera vi el nombre por que me llevaban arrastrando) y después hasta unas jaulas donde había unos seres peluditos y muy tiernos.

– ¿Nos compras uno? – dijo Lilit

– ¿Se lo merecen? – levanté una ceja y pose mis mano en mis caderas

– No hemos portado bien, anda y juramos que no te volveremos a hacer bromas – dijo Zara juntando sus manos y haciendo un puchero.

Lilit imito su acción – porfiiii

Las mire y luego mire a las criaturas – está bien – las niñas hicieron un gesto de celebración y salieron corriendo

Fred POV

Vi a las niñas de hace rato correr hasta donde estábamos nosotros – vamos a llevarlos – dijeron al mismo tiempo

Fruncí el ceño pues no tenían nada en las manos para comprar – A las bolitas – dijo una de ellas

– Aaaah – dijimos George y yo al mismo tiempo

– ¿Vas tú o voy yo? – preguntó mi gemelo

– Apúrense antes de que nuestra mamá cambie de opinión – apresuro una de las pelirrojas

– Voy yo – dije

Las niñas me tomaron de las manos cada una y me jalaron, en cuando mi piel hizo contacto con las de ellas sentí que todo en el mundo estaba bien, que todo era paz y tranquilidad.

Llegamos hasta los micropuffs y vi a una mujer agachada a la altura de las jaulas....

Ese cabello, reconocería esa melena y ese aroma en cualquier lado – ¿Jill? – pregunté esperanzado

La mujer se levantó y volteo a verme...

No puede ser, tenía frente a mí a Jill Winston, la única mujer que he querido de verdad, seguía igual de hermosa, incluso más, se veía más madura.

Quería abrazarla y no dejarla ir jamás, quería que se quedara para siempre conmigo y no volver a separarnos.

Estaba teniendo una nueva oportunidad y no la dejaría pasar. 

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FELIZ NAVIDAD

Atrasada pero seguro jaja.... 

Espero que se lo hayan pasado muy bien y todo eso... 

Lxs TKM