Fanfic de Fred Weasley.
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Jill una estudiante de Hogwarts, hija de muggles, va a iniciar sexto año y no sabe lo que le prepara el destino... sin duda ni ella se esperaba vivir tantos cambios en su vida.
Este no es un fanfic como los que han leído...
Y así pasó septiembre, octubre, noviembre, hasta que llegó diciembre y con él el baile de invierno, Jill no se sentía emocionada y en cambio Fred sí, él quería invitar a la castaña.
Los últimos meses había tenido ciertos encuentros con la chica que tanto le gustaba y eso le emocionaba, pues sentía un rayo de esperanza, sin embargo Jill ya no sentía más ilusiones, no se lo permitía, en cuanto se sentía ilusionada o comenzaba a pensar en que todo iría bien con el pelirrojo de inmediato alejaba esos sentimientos, temía que en cualquier momento el pelirrojo le fuera a fallar de nuevo, así que decidió encerrar todos sus sentimientos en una cajita y lanzarla al lago para que jamás fueran encontrados.
El baile se llevaría a cabo el 9 de diciembre y el 10 todos regresarían a sus casas a pasar las fiestas.
Jill había recibido invitaciones para ir al baile pero había rechazado todas, no quería ir, aparte no tenía vestido.
Ya era 8 de diciembre, mientras que ella estaba cómoda con su decisión, por otro lado Fred estaba planeando como invitarla, le hacía mucha ilusión ir con ella pues ante los ojos del pelirrojo ella es perfecta.
Jill POV
Desperté en mi cama, me removí en ella, había dormido increíblemente bien, volteé a la mesita de noche y mire el reloj, era temprano, me quedé un rato más tirada en la cama, rato después me levante y me dirigí al baño para bañarme.
Salí del baño ya cambiada y lista, salí del cuarto y de la sala común para dirigirme al gran comedor.
Iba caminando por los pasillos en dirección a mi destino, pero antes de llegar alguien me tomó del brazo metiéndome a un aula, me sentí aliviada cuando vi quien era.
- Mierda, Fred, deja de hacer eso, un día me va a dar un infarto idiota - dije alejándolo de mi
Fred río y le di una mala mirada, de inmediato paro de reir.
- Lo siento, linda - dijo acercándose a mi y abrazándome por la cintura
- Weasley, ahora no, tengo que almorzar, tengo hambre - dije soltándome de su agarre - y después tenemos clase - caminé a la puerta pero él me detuvo.
- Solo quiero preguntarte algo - lo mire esperando su pregunta - ok, mmm... ¿Quieres ir al baile conmigo? - al fin preguntó nervioso
- Oh... lo siento pero no voy a ir - respondí con simpleza
- ¿Por qué? - dijo desilusionado
- No tengo vestido - salí del salón
Ya ya, sé que van a decir "que maldita" pero es que no quiero que Fred se haga falsas ilusiones, él no se merece eso, lo quiero y todo lo que ustedes quieran pero no podemos estar juntos.
Él es esa clase de chico que no cambia y aunque te haga creer que si ante la más mínima provocación cae en la tentación y no estoy dispuesta a vivir siendo la pareja del adúltero.
Así que prefiero que sigamos siendo algo físico, sin ataduras, él es libre de estar con quien quiera y yo también, aunque para ser sincera yo no quiero estar con nadie.
Fui al gran comedor, después fui a clases las cuales pasaron bastante rápido, ya que los maestros tenían que hacer los últimos preparativos para el baile de mañana.
En el castillo la emoción estaba en el aire, a donde fueras escuchabas conversaciones de chicas sobre vestidos, maquillaje y todas esas cosas tan superficiales, en otras circunstancias yo estaría igual pero no lo estoy.
Fui a dar una vuelta por los jardines de Hogwarts, es una de las cosas que más me gustaba hacer, después me senté debajo de un árbol y me quedé dormida, si, puedo dormir con gran facilidad.
Me desperté, no sabia que hora era pero me fui a mi habitación para avanzar un poco las tareas.
Cuando entre vi la hora, eran las 7:00 si que había dormido un buen rato, dirigí mi mirada a la cama y me encontré con una caja blanca en mi cama, caminé hasta la caja, tenía una nota, la agarre y la leí
Abrí la caja y miré el vestido, era realmente bonito, vaya este chico sí que tenía buenos gustos.
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El vestido era sencillo, lindo, con escote en la espalda, amo ese tipo de vestidos.
No podía decirle que no a Fred, tuvo un lindo gesto y se lo tengo que pagar de una manera, así que iré con él al baile.
Volví a guardar el vestido en la caja, busqué pergamino y me tiré a la cama para empezar a hacer la tarea, cuando vi que ya eran las 10:00 pm, me dispuse a dormir.
