Hoy las gemelas cumplen diez meses, decidí comprarles un pastel para celebrar con las chicas y mis papás.
Desperté porque escuché el llanto de mis nenas a través del monitor de bebé.
Me levanté y fui hasta el cuarto de las bebés, caminé a sus cunas, Zara tenía una pijama blanca con estrellas negras y Lilit una negra con estrellas blancas, se veían realmente tiernas.
– ¿Qué pasa princesas? – cargué a Zara y luego a Lilit – Aquí está mami, mis niñas – me senté en el sofá mecedora y dejaron de llorar
Zara comenzó a estirar el cuello de mi camisa, en ese momento entendí que querían comer, pero no les quería dar pecho por recomendación del pediatra quien me dijo que comenzará a quitarles la leche materna.
A pesar de ser unas bebés aún, se notaba que Zara era la mas "traviesa" por decirlo de alguna manera en cambio Lilit era más tranquila pero eso sí ambas balbuceaban todo el tiempo (claro, cuando están despiertas), como si platicara conmigo, con sus abuelos o entre ellas.
Me levanté, las dejé de nuevo en sus cunas y volvieron a llorar.
– Sh, tranquilas nenas, ahora les doy, esperen – camine hasta el mueble donde tenía biberones, fórmula y un calienta biberones.
Cuando termine de preparar y calentar las mamilas las deje en la pequeña mesa que estaba al lado del sofá mecedora, después me acerque a las cunas para cargar a niñas, me las acomode en los brazos y me senté en la mecedora a darles de comer.
Terminaron de comer y les saque el aire para después comenzar a dormirlas, vi como poco a poco cerraban sus ojos hasta que se quedaron completamente dormidas.
Las acomodé en sus cunas y seguido de eso me fui a mi habitación, me acosté, en cuanto me toque la cama me dormí.
Sonó la alarma y me desperté de inmediato... si, convertirme en mamá me había cambiado por completo, despertaba a la primera, dormía poco, tenía mucha más actividad, lo único que no había cambiado por completo era mi madurez.
Con mis hijas podía ser madura pero a veces llegaba a ser tan bebé como ellas pero la única diferencia que había era que yo no tenía quien me mimara y me consintiera... en momentos como esos pienso en Fred, en cómo habría sido la situación si yo le hubiera dicho, el cómo sería conmigo, con las clones...
No voy a mentir a veces quisiera ir a buscarlo porque siento la necesidad de tener a alguien a mi lado, bueno no precisamente a alguien, a quien necesito es a Fred, que me ame como pareja, al cual yo pueda amar de igual manera pero recuerdo que me fui sabiendo que él no quiere saber más de mí, recuerdo que dudo de mi y eso no puedo perdonarlo, no puedo perdonar la desconfianza que me tuvo, nadamas recordar como me grito mi corazón se volvía a desmoronar como si estuviera viviendo ese momento otra vez.
Quisiera decirle a mis latidos que ya no tiene sentido que ya no va a estar él, quisiera que Fred fuera más sencillo de olvidar pero creo que eso es imposible.
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¿Por qué? (Fred Weasley)
FanfictionFanfic de Fred Weasley. +18 Jill una estudiante de Hogwarts, hija de muggles, va a iniciar sexto año y no sabe lo que le prepara el destino... sin duda ni ella se esperaba vivir tantos cambios en su vida. Este no es un fanfic como los que han leído...