¿Por qué? (Fred Weasley)

36. La nueva Jill

Dejamos el baúl con el resto y caminamos buscando un compartimento, encontramos a George en uno en compañía de dos chicas.

- Ven - me tomó de la mano para entrar pero frené en seco- ¿qué pasa, linda?

- No sé, Fred, está Angelina - dije viendo el interior

Sabía que ella y Fred habían tenido algo en el pasado y sinceramente se me hacia un poco feo el hecho de estar con el pelirrojo enfrente de ella.

- ¿Y? - preguntó extrañado

- Sé que le sigues gustando y que tuvieron una especie de algo, no quiero incomodarla - dije apenada

Esa chica no me había hecho nada, no era justo que yo anduviera paseando con el chico que le gusta frente a ella

- Pequeña, no pasa nada, ella ya lo supero, ¿si?, vamos, ven conmigo - pidió con un ligero puchero

Dude un poco - Está bien - él sonrió - eres un consentido - Fred se encogió de hombros

- Pero me quieres así - me dio una sonrisa egocéntrica y entro al compartimento 

- Holaaa - saludo animadamente Fred

- Hola - dije casi en un susurro y con una sonrisa

- Ush, llegó la zorra - dijo Angelina solo para que la escuchara su amiga la cual negó con la cabeza, decidí ignorarla.

- Por fin, comenzaba a pensar que no irías - dijo George riendo a su hermano

- Ja ja, solo estaba esperando a Ji - explicó, George me miró y sonreí

- Hola, guapa - me saludo

- Hola, copia - regrese el saludo

- Hola, soy Alicia y tú - extendió su mano

- Oh, soy Jill - estreché su mano y luego extendí mi mano a Angelina la cual me ignoró olímpicamente.

- No le hagas caso, está en sus días - me explicó Alicia

- Claro que no, es solo que no tengo por que saludar a zorras como ella, no vaya a ser que me pegue lo puta - exclamó la morena mirándome con desprecio

- ¿Qué te pas.... - comenzó a hablar Fred

- No, Freddie - dije para que solo él me escuchara

Maldita perra, le tenía respetó pero eso se acaba de ir a la mierda... ahora más que nunca le voy a restregar Fred me prefiere a mi.

Cuando me lo proponía podía a llegar a ser la peor persona en la tierra pero por ahora solo haré algo leve.

- Tienes razón Angelina, se te puede pegar lo puta pero a mi se me puede pegar la idiotez - dije calmadamente sentándome con Fred

Todos me miraron sorprendidos, sobre todo mi pelirrojo, pues nadie me había conocido así, la verdad es que este verano decidí que ya no me dejaría de nadie.

- Wow, ¿y eso? - murmuró Fred en mi oído

Reí - La nueva Jill - dije orgullosa de mi misma

- Me gusta - dijo dejando un beso en mi mejilla

Escuché un bufido, volteé en dirección a la morena y la vi casi matándome con la mirada, le sonreí hipócritamente.

- Bueno y ¿qué tal tu verano, nena? - preguntó Fred

- Pues bastante tranquilo, fui a terapia...- una sonora risa me interrumpió

- Aparte de zorra, loca, ¿no pudiste conseguir algo mejor, Freddie? - volvió a reír

Levante las cejas y negué con la cabeza...

Esta chica es patética

- Pues mejor que tu si es - Fred soltó la bomba

Su respuesta me tomó por sorpresa, abrí los ojos como platos y volteé a verlo, el me miró y me guiño un ojo acción que me hizo soltar una risita.

Alicia y George se rieron al ver que Angelina quedó petrificada

La morena no volvió a molestar, el viaje continuó e íbamos los cuatro riendo y bromeando, Angelina iba leyendo.

- Ya casi llegamos - anunció Alicia - Angie, vamos a cambiarnos - la morena asintió tomó su bolso y salió junto a Alicia.

- Yo igual me voy a cambiar - dijo George - ¿vienes Freddie? - pregunto al pelirrojo de mi lado

- En un momento voy, Georgie - George asintió y salió del compartimento

Fred se levanto y bajo las cortinas

- ¿Qué planeas, Freddie? - dije con una sonrisa inocente

- Nada que no te vaya a gustar - se acercó a mí como león a punto de devorar su presa

En ese momento me sentí pequeña y DIOS me encanta sentirme así

- ¿Sabes?, hoy te ves hermosa, ese vestido me esta pidiendo a gritos que lo arranque de tu piel - trague en seco

Hazlo

- Pero no haré nada hasta que me lo pidas - dijo

- Es una lastima - dije con falsa pena

Me levanté y me dirigí a la puerta, él me miró con el ceño fruncido

- ¿A dónde vas? - preguntó confundido

- A buscar quien me arranque el vestido - dije con simpleza a punto de salir pero él me tomó la muñeca y me jalo hacia él haciendo que mi espalda choque contra su pecho

- Eso sí que no reinita, tu eres mía y el único que te puede desvestir soy yo ¿entendido? - asentí con la cabeza - No te escucho - dijo poniendo una mano sobre mi cuello y haciendo una pequeña presión

- Si - dije con la respiración agitada

Esto es muy excitante

Aplicó más fuerza al agarre de mi cuello - Si ¿que?

- Si papi - logre decir

- Buena niña - dijo a mi oído

Fred me dio la vuelta, haciendo que quedemos frente a frente, tan pronto estuvimos cara a cara, él me devoró la boca en un beso desesperado y necesitado.