¿Por qué? (Fred Weasley)

48. No de esta manera

Fred POV

– FRED DESPIERTA – gritó Jill

– Mmm.... – me removí en el colchon

– FREEEEEED..... – sentí como estiraba de mi brazo – levantateeeee – ni un centímetro me movió

– No, nena, ven a dormir otro rato, anda – me volví a acomodar en la cama

– NO, Fred, ya es tarde, hay que irnos, hoy regresamos a nuestras casa, andale muévete – dijo saltando en la cama

– Ya vooooy – me levanté para vestirme

– Eso es, muévete – hice un baile extraño, escuche la risa de Ji – no en ese sentido tonto, termina de vestirte, ándale – apresuro

– Que impaciente eres – dije riendo

– Lo sé – Dijo con simpleza y encogiéndose de hombros

Me termine de vestir y salimos de la sala de menesteres

– Te acompaño a tu sala – le dije a Ji

Caminamos durante un rato, íbamos agarrados de la mano, conversando y riendo, por fin sentía que todo entre nosotros podría funcionar bien.

– Princesaaa – exclamó McLaggen caminando a nuestra dirección – ¿Dónde estabas?, te estuve buscando, preciosa – pasó un mechón del Jill tras su oreja

– Jill, ¿qué está pasando? – dije confundido ante la situación

– No lo sé – dijo viéndome, volteo a ver a Cormac – creo que te estas equivocando de chica, amigo – Jill quiso volver a caminar pero McLaggen la detuvo

Cormac me miró y luego a Jill, su rostro reflejo enojo

– ¿Estuviste con él toda la noche? – preguntó McLaggen refiriéndose a mi

– Pues sí – dijo sin más la chica a mi lado

– Dios Jill, ¿cómo pudiste?, me advirtieron que eras una zorra y no lo creí, aun así te di mi cariño y me fallaste – exclamó casi gritando

– En primera no le hables así, ¿quien te crees? – puse a Jill detrás mío

– No me creo, soy su novio, bueno lo era hasta hoy, creo que nos vio la cara a los dos hermano – sentí mi alma abandonar mi cuerpo

Ji salió detrás de mí – ¿De qué hablas? no te conozco, Fred no le creas, nunca lo he visto en mi vida – Jill me miraba asustada

– Eso no es lo que decías cuando te follaba el otro día – dijo Cormac – no vuelvas a buscarme zorra – después de decir eso se fue.

Yo seguía sin poder creer lo que había escuchado, ¿en serio Jill estuvo con los dos al mismo tiempo?

– Fred, no irás a creerle a ese chico – dijo tomando mi mano, salí de mi trance

– Dios Jill, ¿de verdad creíste que podías estar con los dos y que nunca nos enteraríamos? – pregunte incrédulo

– No, Fred, escucha, yo no lo conozco, ni siquiera se como se llama, créeme – no quería siquiera verla, me dolía tanto

– NO JILL – me solté de su mano, como si su tacto quemara – ¿Sabes que es lo peor? – no respondió – que yo de verdad cambie por ti, llegue a quererte y tú... tú andabas por ahí acostándote con quien sabe cuantos – me aleje de ella y comencé a caminar

– No, Fred, no es así, te juro que no es así, yo solo te quiero a ti amor – me detuvo por la muñeca

– BASTA JILL, NO MIENTAS, YA NO, NO TE VA A FUNCIONAR, NO VUELVAS A BUSCARME, NI A HABLARME, PARA MI HAS DEJADO DE EXISTIR, NO QUIERO SABER NADA DE TI JAMÁS – le grite para volver a caminar

– fred – escuche como sollozo

Me partía el alma escucharla llorar pero más me dolía saber que ella nunca me tomo en serio.

Que idiota soy, como no me di cuenta, ese era mi karma, yo jugue con un sin fin de chicas y llegó una la cual me destrozo tanto como quiso.

Jill POV

No entendía porque ese chico había dicho eso y tampoco entendía porque Fred no me creía.

Me quedé parada en el pasillo viendo como él se alejaba de mí, dejándome y está vez para siempre.

¿Qué haría sin él?, se había vuelto tan indispensable en mi vida que ya no me veía con otra persona, solo con él, solo él y yo... ¿por qué?

Me di media vuelta y comencé a caminar en dirección a mi sala común, las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, me sentía fatal, no quería que Fred me dejara, al menos no de esta manera.

Entre a la sala y me dirigí a mi cuarto, ya no había nadie, me apresure a guardar mis cosas para luego irme a la estación.

Me metí a un compartimento solo, no quería ver a nadie y menos hablar, cerré las cortinas, puse seguro a la puerta y me acosté en los asientos, sin más me quedé dormida.