102. Si pelirrojo

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Fred POV

Hoy llevé a Jill a un restaurante nuevo, mi plan era ir a caminar por ahí después de la cena y llegar a un bonito parque que encontré en el mundo muggle, una vez allí le pediría a Ji que fuera mi novia, por fin.

Tenía todo muy bien planeado pero nunca pensé que mis planes se vieran frustrados por los celos de Jill.

Para ser sincero me sorprendió mucho su manera de actuar, hasta donde yo recuerdo ella nunca fue celosa o al menos no lo demostraba pero hoy me dejo sin habla.

Ahora Ji se había ido del restaurante y todo porque yo no respondí sus preguntas. Pero es que de verdad que no podía, no porque no quisiera sino que no sabía cómo actuar ante tal situación.

Pedí que pusieran la comida para llevar y pague, supongo que Jill fue a casa así que voy para allá.

Hice una aparición dentro de su casa y la busqué por el lugar pero no la vi, me dirigí a su cuarto y abrí un poquito la puerta y la vi ahí acostada boca abajo, entre y camine hasta donde estaba ella.

– Hola – dije sentándome en la orilla de la cama – ¿estás bien, bonita? – pregunté viéndola pero ella ni se inmuto – Nena perdón, ¿si?, sé que debí decirle algo pero ella no es nadie en mi vida y no tiene que saber lo que pasa en ella porque no es cosa que le importe y jamas jamas jamas pondría a otra persona antes que a ti – dije suavemente acariciando su cabello

Ella volteo a verme, pude ver en sus ojos una clase de temor.

– No Fred, no tienes que disculparte, no debí de actuar así, lo siento, mis inseguridades ganaron y actúe por impulso – explico con pesar

¿inseguridades?

– ¿Qué inseguridades, bonita? – pregunte acariciando su mejilla

– No me hagas decirlo Fred, por favor – me miró suplicante

– Es que si no me lo dices no voy a entenderte y la historia se volverá a repetir – trate de convencerla

Ella se quedó callada, pensativa y vacilante, creo yo que buscando las palabras que iba a decir.

– Es que ella es tan perfecta y yo pues soy yo, ¿me entiendes? – dijo con la cabeza agachada

Me quedé callado pensando en que decirle.

– Escúchame algo para mi no hay nadie más perfecta que tú, sí tal vez tuve mis que veres con otras mujeres pero mi corazón y mi amor siempre han sido tuyos, ahora que te tengo no importa cuantas mujeres se me ofrezcan jamás voy a volver a ser el mismo de antes porque estas en mi vida y ahora estoy feliz contigo y nuestras hijas, ustedes son mi mundo entero, no podría vivir sin ustedes, no dejes que otra mujer te haga sentir menos porque tu vales mucho, eres valiente, fuerte y totalmente hermosa por dentro y por fuera, tiene un alma tan buena y eso es lo que más amo de ti Ji – la abracé tratando de brindarle y transmitirle todo mi amor. – Te amo Jill, no me gusta que te sientas de esa manera – dije aun en el abrazo

– Freddie – se separó un poco de mi, agache un poco la cabeza para mirarla esperando a que hablara – Te amo – dijo con su dulce y suave voz

– Ji, esto no es como lo planee pero – suspiré – ¿Quieres ser mi novia? – pregunte viéndola a los ojos, esos ojitos que me volvían loco y me hacía sentir seguro

Jill sonrió – Si pelirrojo – respondió y después se tiró a abrazarme

La felicidad que sentí en ese momento no la puedo comparar con nada, excepto con la de el día que conocí a mis pequeñas.

Tome su cara por la barbilla y la levanté para darle un beso inocente el cual conforme fue pasando el rato se volvió agresivo y apasionado.

– Freddie, hazme tuya – dijo sobre mis labios.

¿Por qué? (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora