¿Por qué? (Fred Weasley)

60. No, lo hiciste por ti, no por mi

Día del nacimiento de las gemelas.

Fred POV

Tengo días en los que Jill nadamas no sale de mi cabeza, creí que la estaba superando pero últimamente esta muy aferrada a mi pensamiento y parece no querer salir.

Estaba durmiendo en mi habitación en el apartamento sobre la tienda, hace meses George y yo abandonamos Hogwarts y justo cuando comenzaron las vacaciones de verano inauguramos Sortilegios Weasley.

Desperté de golpe debido a que muy muy muy a lo lejos escuche el llanto de un bebé, me senté en la cama, aguce el oído para tratar de volver a escuchar eso pero ya no escuché nada, mire la hora 5:45, suspire y trate de volver a dormir pero no podía, me sentía extraño, sentía una presión en el pecho, era inexplicable, no dolía solo sabía que estaba ahí.

De nuevo Jill apareció en mi cabeza, esta mujer me está volviendo totalmente loco y lo peor es que ni siquiera está conmigo como para hacerlo.

No voy a mentir, ha habido veces en que la extraño más de lo que me gustaría, cuando ya había pasado siete meses desde que ella se fue o más bien, la aleje, decidí tratar de olvidarla y superarla, ya no lamentarme de que ya no estaba conmigo por que al final de todo fui el culpable que que se fuera y no había nada que hacer con eso.

Volví a ser el mismo de antes. El que era antes de conocer a Jill Winston, creo que ahora era más cabrón, no había mujer que no se me antojara físicamente y que no soltara hasta que me la follara, me dejaron de importar los sentimientos de las mujeres, muchas veces las ilusionaba con tal de conseguir lo que quería y después simplemente desaparecía. No me siento orgulloso de eso pero para mi era una manera de olvidar a aquella castaña que se me clavó en el alma.

Todos mis sentimientos hacia ella los metí a una bolsa para abandonarlos en Hogwarts, junto con su recuerdo, junto con los momentos que pasamos, junto con todo lo que pudimos ser y no logramos serlo, junto con mi corazón, ah no, ese se lo llevó ella.

Había días en los que me odiaba tanto por haberle gritado aquella última vez que la vi, me odiaba por haberle creído a McLaggen y no escucharla a ella pero sobre todo odiaba a Angelina por alejarme de la mujer que tal vez era el amor de mi vida.

Mientras estaba en la cama viendo al techo un recuerdo vino a mi mente.

*Flasback*

Hoy decidí sacar a Jill de mi vida para siempre, ya no valía la pena seguir sufriendo por alguien que jugó conmigo y quién sabe con cuántos más.

A este punto siento odiarla, odiarla por irse, odiarla por engañarme, odiarla por estar en mi cabeza, odiarla porque le sigo perteneciendo y pero también me odio a mi por no poder odiarla lo suficiente como para dejar de quererla.

Iba caminando por los pasillos una tarde de sábado, me sentía frustrado e impotente, cuando di vuelta en una esquina vi a Angelina caminar junto a Alicia.

Sonreí para mis interiores, ¿quién más estaría dispuesta a ayudarme a olvidar a Jill si no era Angelina?

Seguí caminando hasta llegar a la misma altura que ellas – Hola, guapas – saludé – Angie, me acompañas, necesito tu ayuda en algo, claro si no estas ocupada – le di una sonrisa coqueta

– Claro Freddie – sonrió

Comenzamos a caminar y la lleve hasta mi cuarto, cuando entramos le devore la boca, solo pensaba en follarla y desquitarme con ella, sé que Angelina no tenía la culpa de lo que hizo Jill pero lo necesitaba.

Cuando terminamos le pedí a la morena que se fuera y me dejara solo, cuando salió, entre al baño a darme una ducha.

Salí del cuarto y cuando iba bajando las escaleras vi a Angelina hablando con Alicia, ellas estaban dando la espalda a las escaleras.