Los Winston llegaron a su casa, bajaron todas las cosas de Jill y la ayudaron a desempacar.
- Ahora que ya terminamos, vamos a cenar, pediré comida cantonesa, ¿les parece? - preguntó el único hombre de la familia
La razón por la que Jill no tenía hermanos era porque cuando ella era una bebé sus padres sufrieron un accidente automovilístico, un fierro atravesó el vientre de su madre, no sabían como ella seguía viva pero logro mantenerse con vida lo qué no hubo manera de salvar fue su vientre, así que optaron por retirarlo, para la pareja había sido un trágico accidente pues ellos querían tener una gran familia pero no dejaron que eso les afectará, pues todo el amor que iba a ser dirigido para sus futuros hijos (los cuales nunca llegaron) se lo dedicaban a Jill.
Jill no era una niña consentida, al contrario, le enseñaron a ganarse las cosas y luchar por lo que quería pero eso sí creció con mucho amor.
- Si - dijo Jill emocionada
Marco bajó las escaleras dejando a su esposa e hija solas en la habitación.
- El director nos mandó una carta explicando tu comportamiento, no ibas a comer, no se te veía por la escuela a menos que fuera en el horario de clases, no salías con tus amigos, ¿segura estas bien? - preguntó su madre
Jill sentía mucha confianza con ella, sabía que le podía contar cualquier cosa y decidió contarle todo.
- Después de... - respiro hondo para no echarse a llorar - ese día, ya no me siento yo, todo me da miedo, los chicos me dan miedo, me siento rota y vacía… no encuentro una motivación, siento que todo me fue arrancado de la noche a la mañana y no puedo hacer nada para recuperarlo. Hay veces en las que me llegó a sentir sola y me culpo por ello, porque después de que paso eso no tengo cara para ver a la gente, menos a mis amigos, me siento avergonzada pero sobre todo culpable porque aquel chico tenía razón yo lo provoque con mi baile, con la forma en la que iba vestida, yo lo motive para que hiciera eso y ahora me encuentro en este punto del cual no puedo ni ir ni venir, estoy enmedio de nada, estancada y dolida porque no pude evitar que aquello pasará… - por fin soltó todo lo que se callaba junto a su lagrimas.
Monica abrazó a su hija y trató de transmitirle todo el apoyo que le seria brindado - Shh, no nena, tu no tuviste la culpa, él no debio tocarte sin tu consentimiento, él es el que hizo una mala acción, tu no hiciste nada malo, solo te divertías como cualquier chica de tu edad y asi como te paso a ti le pudo haber pasado a cualquiera, solo fuiste una chica en el momento y lugar equivocado y nada se puede hacer en contra de eso pero lo que sí puedes hacer es tratar de superarlo y seguir adelante, nosotros te vamos ayudar mi niña, siempre nos vas a tener a tu lado, no estas sola - dejo un beso en su cabeza y la abrazo con todo el amor del mundo.
A Monica le dolía ver a su hija de esa manera, le dolía que se culpara y verla destrozada por un mocoso imbécil.
Marco llamó a las dos mujeres para que bajaran a cenar, lo cual ellas hicieron.Durante la cena todo marchaba bien, Jill se sentía segura por segunda vez desde aquel día, la primera vez que se sintió así fue en los brazos de Fred, ese pelirrojo que no abandonaba su cabeza nunca.
- Ji, ¿qué te parece la idea de ir con un terapeuta durante las vacaciones?, tal vez eso te ayude - exclamó su mamá
La pregunta tomó por sorpresa a Jill, lo pensó por un momento, su madre tenía razón, eso tal vez la ayudara pero y sus vacaciones, no quería arruinar los planes de sus padres.
- Pero ¿y el viaje? - pregunto viendo a ambos adultos frente a ella
- Cariño, tenemos toda una vida para viajar, lo que ahora nos importa es que tu estés bien, ¿entiendes eso? - explicó su papá
Jill asintió con la cabeza - Está bien, iré a terapia - dijo con una sonrisa.
La menor realmente quería volver a ser ella y si esa era una forma de recuperarse la tomaría sin importar que.
Los padres de Jill decidieron dejarla descansar durante una semana antes de que iniciara sus terapias.
Durante esa semana disfrutaron, iban al cine, a comer o cenar, fueron a ferias, etc. Pasaban mucho tiempo en familia.
Durante el fin de semana de esa semana de descanso fueron a visitar a los abuelos, Jill amaba ir con su s abuelos tanto maternos como paternos, era su lugar favorito en el mundo.
En casa de sus abuelos se respiraba tranquilidad, justo lo que ella necesitaba ahora más que nunca.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué? (Fred Weasley)
FanfictionFanfic de Fred Weasley. +18 Jill una estudiante de Hogwarts, hija de muggles, va a iniciar sexto año y no sabe lo que le prepara el destino... sin duda ni ella se esperaba vivir tantos cambios en su vida. Este no es un fanfic como los que han leído...