¿Por qué? (Fred Weasley)

63. Malditos sean tus genes Weasley

Fred POV

He perdido la cuenta de cuánto tiempo ha pasado desde que perdí a la mujer de mi vida, a lo que ahora calculo que ha pasado más o menos un año y algo. Es impresionante como en todo este tiempo ella aún sigue en mi, como la sigo queriendo.

Hoy desperté con el sentimiento de que algo me estaba perdiendo, algo importante, más no se que es.

Vi la fecha, 5 de septiembre, sentí un ligero escalofrío.

– Georgie, ¿alguien cumpleaños hoy? – pregunté pasando mi vista del calendario a mi hermano 

– Mmm... no que yo sepa, aunque... Eri menciono que iría a un cumpleaños pero no me dijo de quien – explicó tratando de recordar – Tal vez es de alguien de sus amigos, no lo sé – se encogió de hombros

– Si, tal vez – la verdad es que su respuesta no me convencía 

Son las 5:00 pm y sigo con ese sentimiento el cual me esta estresando, no entiendo por que me siento asi.

No es la primera vez que me pasa, sobre todo en este mes.

Le quite importancia o al menos eso trataba, estaba más distraído que nunca, llegó el fin del día y cerramos la tienda.

Subí al piso y me encerré en mi cuarto, no me sentía con ánimos de nada, aparte que ese maldito sentimiento aun seguía, así que decidí dormir.

Jill POV

Me desperté antes de que sonara la alarma, mire el calendario septiembre 5, de un brinco me levanté de la cama y fui corriendo al cuarto de las gemelas.

Cuando entre las vi paradas agarradas del barandal de la cuna.

– Feliz cumpleaños, princesas – cargue a Zara para hacer lo mismo con Lilit y me senté en el piso cubierto por una alfombra, deje a las gemelas en el suelo y empezaron a jugar con unos juguetes que estaban ahí – su primer año, mis niñas, las amo y les deseo lo mejor princesas – dije mientras las veía jugar.

Suspire, es impresionante lo feliz que me hacen este par de pelirrojas...

Perdón Fred por negarte compartir esto con tus hijas.

Entraron mis papás al cuarto con cajas y bolsas de regalo, las dejaron justo enfrente de las niñas.

– Feliz cumpleaños mocosas – dijo mi mamá

– Feliz cumpleaños reinitas – exclamó mi papá cargando a Lilit – pero que hermosa nieta tengo yo – hablo apretando la naricita de Lilit

– Abu – se escuchó Zara quien se sostenía de las piernas de mi padre para mantenerse parada

– Ay pero que afortunado soy, tengo dos nietas hermosisimas – cargo a Zara la cual reía por la atención recibida.

– ¿Qué harás hoy? – me preguntó mi mamá

– Pues quiero ir a comprar un pastel lindo para las clones, tengo entendido que vendrán los chicos para traerles regalos a las gemelas, así que también compraré pizza y....

– IZA MAMÁ – la vocecita de Lilit me interrumpió

– Si mi amor, pizza, ¿quieres pizza? – pregunte jugando con sus manitas

– Iiii – era su forma de decir "si"

– Bien, mamá les comprara pizza pero primero a bañarse – vi la cara de terror que hicieron las dos.

Cargue a las gemelas, mis papás salieron del cuarto, entré al baño, abrí la llave para que la bañera se empezará a llenar.

Cuando el agua llegaba a más o menos por debajo de la mitad, desvestí a las niñas y las metí a la tina.